En el contexto de la campaña electoral de las elecciones andaluzas, que se abría de forma oficial en la madrugada del viernes 16 tras la correspondiente precampaña (que sólo se diferencia en que no se puede pedir el voto explícitamente), este pasado domingo han coincidido en la provincia de Cádiz tres líderes de los cuatro principales partidos del Estado español: Pedro Sánchez (PSOE), en un mitin en Chiclana; Pablo Casado (PP), en un acto en Algeciras; y Albert Rivera (Cs), en la capital. Sólo ha faltado el principal rostro de Podemos, Pablo Iglesias, aunque el sábado sí participó la presidenciable de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez (y coordinadora de la formación morada en la región), en una convocatoria pública “feminista” en Cádiz.
“EN ANDALUCÍA GANAMOS PORQUE LES DA LA GANA A LOS ANDALUCES”
Más de 1.500 personas, según el propio PSOE gaditano, llenaron en la mañana del domingo Bodegas Vélez, en Chiclana, el primer mitin de las andaluzas protagonizado conjuntamente por el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez y la candidata a la presidencia de la Junta y secretaria general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz; no hay que olvidar que hace meses ambos fueron ‘rivales’ luchando por el liderazgo del partido a nivel estatal.
Pedro Sánchez vaticinaba en su intervención que “el tren de las victorias socialistas tiene su primera para en Andalucía, para después ganar las elecciones municipales, autonómicas y europeas en 2019”. Y como presidente del Gobierno central, todavía, ha garantizado a Susana Díaz que cumplirá con el Estatuto de Andalucía, de modo que el Estado contemplará en sus inversiones el peso poblacional de la comunidad andaluza. Con esta declaración de voluntad firme expresada ante el auditorio gaditano quiso “comprometerse públicamente con el pueblo andaluz” en un guiño claro hacia una de las principales reivindicaciones de la ahora presidenta andaluza.
“¿Por qué pierde la derecha en Andalucía? Porque no se puede despreciarla y luego aspirar a gobernarla”, se respondía a sí mismo el secretario general del PSOE; añadiendo que frente a los que en la campaña andaluza están usando la palabra para “descalificar y difamar”, los socialistas toman la palabra para “hacer pedagogía y explicar lo que se ha hecho y está por venir”.
Igualmente, ha reflexionado sobre “el abandono de la moderación” por parte de populares y Ciudadanos (estos, ‘socios’ del PSOE en la Junta durante esta legislatura que ahora acaba) en sus mensajes y discursos, “está creciendo la extrema derecha” por su “irresponsabilidad política”. Y ha advertido de que “en Andalucía, España y Europa no hay cabida para discursos machistas, xenófobos y excluyentes”.
“El PSOE ganará en Andalucía, pero no sabemos quién quedará segundo, lo más importante es que nadie se quede el 2 de diciembre en casa para que haya una mayoría” que siga adelante con la transformación de la comunidad porque el resto “saben que van a ser derrotados y calculan si suman para paralizar y recortar” en Andalucía, sentenciaba el presidente del Gobierno.
Por su lado, Susana Díaz añadía en su perorata que “cuando la derecha está rabiosa, no tiene límites”, y ha pedido a los suyos mantenerse al margen de los insultos y la crispación. Y ha asegurado que los socialistas quieren una mayoría amplia en las elecciones del 2-D “para que nadie nos pare ni nos bloquee ni nos impida que sigamos avanzando en esta tierra”. Ha defendido su campaña en positivo, “pensando en Andalucía, con acento andaluz, pidiendo para esta comunidad dentro y fuera de nuestra tierra, con un horizonte de ilusión, de alegría y de esperanza, mientras que enfrente hay seis, siete u ocho campañas dedicadas exclusivamente a meterse con el PSOE-A y conmigo”.
La líder del PSOE andaluz también ha insistido en que es una “falta de respeto” a la autonomía y el 28-F que Casado y Rivera vengan durante esta campaña en Andalucía a hablar de otros territorios y a plantear las elecciones del 2-D como “una primera vuelta de las elecciones generales” asegurando que “eso no lo harían en otros territorios”. Ha apuntado que la Andalucía de hoy “no se parece a esa Andalucía en blanco y negro que la derecha quiere seguir pintando”.
“En Andalucía ganamos porque les da la gana a los andaluces, no hay otro secreto que la voluntad libre de los andaluces”, ha recalcado. No obstante, ha emplazado a la militancia a “no relajarse, ir a cada rincón, a cada pueblo, a cada barrio y pedirle a los ciudadanos que piensen en su presente y fututo y decirles que el PSOE-A es un partido de banda ancha donde cabe todo el mundo”.
También estaba presente en el acto, y como en ‘casa’, el, de nuevo, cabeza de lista del PSOE por la provincia al Parlamento andaluz, Manuel Jiménez Barrios (exalcalde chiclanero). Explicó el proyecto que el PSOE tiene para Cádiz con objeto de seguir sacándola del ranking del desempleo, ha destacado la firmeza del PSOE cuando surgen problemas como la discusión de 6.000 empleos en Navantia con el polémico contrato de las corbetas para una monarquía absolutista donde no se respetan los derechos humanos, o cuando hay que asegurar como también se ha hecho con los 3.000 puestos de trabajo para la planta de Puerto Real.
Igualmente, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, hubo hueco en este mitin para las intervenciones de la secretaria general del PSOE de Cádiz, Irene García, para quien “Susana Díaz es el mejor aval para este partido y para Andalucía” y ha pedido a los suyos el máximo respaldo “porque necesitamos un Gobierno con estabilidad”; y del alcalde de Chiclana, José María Román, que en su momento se alineó con Sánchez en aquellas primarias estatales, aseguraba estar “maravillado de la capacidad de trabajo de Susana, ser presidenta, estar en todos lados, saberse todos los datos”.
“NO CRITICAMOS A ANDALUCÍA, CRITICAMOS A UN GOBIERNO CORRUPTO E INEFICAZ”
Mientras, el PP andaluz trasladaba el domingo su principal acto de campaña a Algeciras, donde su presidenciable a la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha pedido a los andaluces “que no caigan en la campaña del miedo del PSOE” y apuesten por la “garantía de cambio y de futuro” votando al Partido Popular el próximo 2-D. Ello, respaldado por el presidente nacional de su partido, Pablo Casado.
Casado, entre otros temas, ha hablado en clave nacional de que “somos los únicos que lo pedimos, un Gibraltar español, tal y como dicen los tratados”; de “respetar nuestras fronteras, proteger a nuestra Policía Nacional y a nuestra Guardia Civil”, exigiendo una “inmigración ordenada”, sentenciando que “yo no quiero más cooperación como la que hacía Zapatero. Yo quiero cooperación para que esa pobre gente salga adelante”; o ha ironizado con más temas ajenos a Andalucía como que “el Gobierno de Sánchez es como el aloe vera, cuanto más lo investigan, más propiedades le encuentran”.
Además, ha lamentado “los 40 años de arrogancia” del PSOE en la Junta: “dicen que no puede venir nadie a criticar a Andalucía. No, si no criticamos a Andalucía, criticamos a un pésimo Gobierno, a un Gobierno corrupto, ineficaz, que ha lastrado las oportunidades de una tierra maravillosa”.
El presidente nacional del PP ha finalizado diciendo que quien quiera sacar a Pedro Sánchez de la Moncloa y “pasar de la España en blanco y negro a una España en color y llena de oportunidades”, tiene que votar a Moreno Bonilla, porque sólo él garantiza el cambio en Andalucía.
Por su parte, el líder popular andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, denunciaba en su intervención la estrategia de campaña del PSOE, “que utiliza las instituciones que pagamos entre todos” y que, insistió, “no para de meter miedo a los andaluces diciendo que el cambio es incertidumbre, e inestabilidad”. “Ése es el mensaje de quien no tiene nada que ofrecer a los andaluces”, prosiguió.
“El 2-D sólo hay dos opciones, Susana Díaz, de apellido Podemos o de apellido Ciudadanos; o Partido Popular, de apellido Andalucía. Somos la única opción de futuro e ilusión”, reflexionaba ante sus militantes en Algeciras, y ha pedido a los andaluces “que sean rebeldes para dejar de aguantar a ese socialismo que aplasta las ilusiones y el futuro y que niega a los andaluces la capacidad de progresar igual que el resto de los españoles”.
“Quien no quiera impuesto de sucesiones y donaciones, que vote al PP; quien no quiera listas de espera en la sanidad, que vote al PP; quien quiera empleo y otra Andalucía posible dentro de una España posible, que vote al PP”, remarcaba Moreno Bonilla, quien no duda que su derecha sale “a ganar las elecciones en contra de las encuestas”.
“QUE NO OS HAGAN CREER QUE SER ANDALUZ ES SER DEL PSOE”
Y el de nuevo candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Junta de Andalucía, Juan Marín, que desde los últimos comicios autonómicos ha estado apoyando al Gobierno en minoría de los socialistas, ha sentenciado que “después de 40 años de PSOE me veo presidiendo un gobierno con el apoyo del PP”, en el mitin celebrado este domingo en la capital gaditana, con el gancho en el cartel de presidente nacional de Cs, Albert Rivera, y la portavoz nacional Inés Arrimadas.
El sanluqueño ha prometido “realizar una auditoría para saber qué ha pasado con el dinero de los parados andaluces”, al tiempo que “eliminará todas las fundaciones que el PSOE ha creado en estos 40 años”. E igualmente, se ha referido a las encuestas de los últimos días, afirmando que “Cs es el único partido que crece y puede liderar un cambio en Andalucía. Un proyecto político que va a regenerar las instituciones”.
Por su parte, el presidente de la formación nacida en Catalunya en 2006, Albert Rivera, ha afirmado en este acto en el Palacio de Congresos que “sólo hay dos opciones: un gobierno del PSOE con Podemos, o el constitucionalismo liderado por Ciudadanos”.
Por enésima vez, ha demandado “elecciones ya en España”, al tiempo que ha pedido en Andalucía “una revolución cívica y darles donde más les duele, perdiendo escaños. Sólo hay dos opciones: o un gobierno de Susana Díaz con Podemos, metiendo la mano en la cartera a los andaluces, o una alternativa de cambio limpia de la mano de Ciudadanos”. El líder de este partido de derechas ha insistido en que “necesitamos movilización y victoria, esa que nunca ha tenido el PP del conformismo que tiene una vitrina llena de derrotas”.
Mientras, la portavoz nacional de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha exigido a Susana Díaz que “no puede confundir el acento andaluz con el acento del PSOE. También es acento andaluz el de los que nos fuimos pero jamás dejamos de ser andaluces. Que no os hagan creer que ser andaluz es ser del PSOE”. Esta jerezana, que ha recordado que “el cambio no es imposible porque ya lo demostramos en Catalunya” (donde pese a obtener más votos, siguen en la oposición), ha rechazado “cuatro años más de gobierno del PSOE, el mismo partido que está gobernando España de los que quieren romper España”.
Por último, el cabeza de lista por Cádiz, Sergio Romero, ha lamentado que “el bipartidismo lleva 40 años con la mirada desenfocada en esta provincia” y que el PSOE haya tenido a Cádiz en “modo pause”.
ADELANTE ANDALUCÍA PROMETE UNA CONSEJERÍA DE FEMINISMO
Por su lado, Adelante Andalucía (la confluencia en la que suman Podemos, IU, Izquierda Andalucista y Primavera Andaluza), celebraba también en Cádiz un acto público, el sábado en el Auditorio Costa Rica, en el parque de Astilleros, bajo el lema ‘Feminismo para ser felices’.
En el mitin festivo intervinieron mujeres del movimiento feminista y de colectivos de trabajadoras en lucha, y además, la portavoz de Izquierda Andalucista, Pilar Távora; la diputada de Unidos Podemos, Noelia Vera; las candidatas por Sevilla, Mari García, Sandra Heredia y Mar Cambrollé; las candidatas por Cádiz, Ángela Aguilera, Inmaculada Nieto y Natalia Robles; y como cabeza de cartel, la presidenciable de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez.
La roteña dejó como titular de su intervención su intención de crear una consejería de Feminismo si llega al Gobierno regional en las próximas elecciones del 2 de diciembre, ya que considera que “aún queda mucho trabajo por hacer” para lograr la igualdad real. Tendría rango de vicepresidencia y manejaría al menos el 5% del presupuesto autonómico. “No será un chiringuito institucional” y empezará luchando por la igualdad “dentro de la propia administración”, afirmaba.