El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera (aunque “antes que presidente de Cs, soy español”, dijo), protagonizó en la tarde del martes un acto de precampaña en Cádiz, en la terraza del Hotel Atlántico, con la excusa del 207 aniversario de la promulgación de la Constitución de 1812. Rodeado de militantes naranjas (sentados y como atrezzo a su espalda) y tras atender una protesta de funcionarios de prisiones, habló de La Pepa, de la Carta Magna vigente, y por supuesto, repitió consignas de cara a las elecciones generales de abril.
“La primera gran reforma de la Constitución es aplicarla desde el primer artículo hasta el último”. Así lo aseveraba en este llamado ‘encuentro ciudadano’, remarcando que “en un día como hoy la gran revolución es tener la capacidad de defender la Constitución hasta en el último pueblo de España”.
Durante su intervención, según recoge DIARIO Bahía de Cádiz de fuentes de Cs, Rivera hacía alusión a los valores de la Constitución y el liberalismo, destacando que “los liberales del siglo XXI tenemos la obligación de liderar la batalla por la igualdad y la libertad”. De este modo, ha mostrado su compromiso “para liderar el futuro Gobierno de España, para unirlo, para modernizarlo, para ser garantes de la igualdad en todo su territorio y consolidar un gobierno transversal que represente al conjunto de la sociedad española”.
Además, este político catalán que ha incidido en la necesidad de que el Estado español implante “un modelo liberal”, ha alertado a los suyos de que “votar a Pedro Sánchez, es hacer que el señor Iglesias lleve la economía de España y el señor Torra la política territorial”. Y ha prometido no ser “presidente de España” con quienes “quieren liquidar el país y la Constitución”. “¿Alguien tiene alguna duda de que Sánchez es capaz de eso y de todo lo que haga falta para ser presidente?”, se preguntaba durante su perorata. Una reflexión de alguien que en estos años ya ha pactado con PSOE y con PP en diferentes gobiernos, e incluso ha asumido un acuerdo con la extrema derecha en Andalucía.
“Que nadie se cargue a esta gran familia que es España, que nadie intente enfrentarnos, que ya bastante hemos pasado en la Historia”, decía en otro momento el líder naranja, el mismo que ha hecho de la confrontación contra Catalunya el discurso casi exclusivo de su partido.
Este acto contaba también con la presencia del ex del PP José Ramón Bauza, expresidente de las Islas Baleares, y con María del Carmen Martínez, parlamentaria andaluza y cabeza de lista de Cs por la provincia de Cádiz en las próximas elecciones generales.
Bauza coincidía en destacar la importancia del aniversario de la Constitución de Cádiz: “hoy cobra más relevancia que nunca esa democracia liberal que es la que evita que alguien, por suma de minorías, tome decisiones de manera absolutista”. Y Martínez aprovechaba para ‘vender’ el trabajo realizado por la formación naranja en el nuevo Gobierno andaluz junto al PP y el aliento de Vox (en el anterior mandato, era socio del PSOE); asevera que “en las primeras semanas ya ha levantado alfombras, eliminado chiringuitos y terminado con los dedazos, lo mismo que vamos a hacer cuando Albert Rivera sea presidente de España”.