Un médico de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias ha denunciado una agresión a manos de una paciente, que le ha causado lesiones físicas por las que ha requerido de baja médica. El incidente ocurría el pasado miércoles en la capital gaditana, cuando el 061 era requerido para atender a una mujer en plena vía pública. Como señal de condena y protesta, el Sindicato Médico de Cádiz convocaba este martes una concentración en la sede gaditana del 061, a las puertas del Hospital de Puerto Real.
La delegada territorial de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Isabel Paredes, ha acudido, en representación de la consejería, acompañada por parte del equipo directivo del servicio provincial del 061 y el gerente del Clínico, Alfonso García, y ha mostrado su más “enérgica repulsa a esta clase de actos”, y ha incidido en que ante cualquier amenaza o agresión, tanto física como verbal, hacia los profesionales que atienden a la ciudadanía la denuncia que se curse será por la vía penal.
En este sentido, la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial viene siendo considerada como delito de atentado, y así se han dictado sentencias en estos casos, castigándose con penas de uno a tres años de prisión.
En el momento de esta última agresión, la EPES puso en marcha el procedimiento establecido para estos casos, facilitando el asesoramiento legal al profesional afectado para la puesta en marcha de las actuaciones legales por medio del gabinete jurídico del 061, así como el ofrecimiento de apoyo psicológico individual por un experto en esta materia.
La consejería de Salud, ahora en manos del PP, repite que está trabajando para la implantación de un nuevo plan de agresiones. Entre las actuaciones que se barajan están el poder facilitar atención psicológica durante el tiempo que sea necesario y, en todo momento, acompañar al profesional agredido a recibir asistencia sanitaria. Otra de las medidas es la simplificación de la tramitación burocrática, de manera que se pueda simultanear la cumplimentación de los documentos para evitar que el profesional tenga que recordar repetidamente lo ocurrido.
Una novedad más será la adopción de medidas dirigidas a concienciar a los pacientes y usuarios con campañas informativas explicando cómo funciona el sistema sanitario andaluz y qué puede o no puede hacer un profesional. Este desconocimiento lleva, en muchas ocasiones, a realizar exigencias que sobrepasan el ámbito de actuación del profesional. Igualmente, la formación a los profesionales ante estos desagradables incidentes cobrará especial importancia.
MÉDICOS EXIGE “UNA RESPUESTA COLECTIVA”
Por su lado, el Colegio de Médicos de Cádiz se ha sumado a las expresiones públicas de repulsa y movilización ante esta nueva agresión a un profesional de la salud en el ejercicio de su labor asistencial.
“El preocupante incremento de casos de agresiones a médicos exige una respuesta colectiva y un esfuerzo común que aísle a los agresores”, entienden desde el Colegio. Estas medidas, se añade, “tienen que venir de la mano de acciones consensuadas por todos los agentes sanitarios y sociales que conduzcan a que las agresiones a sanitarios sean consideradas como violencia social y delito contra la autoridad en todos los ámbitos -público y privado- y sean penadas con los mismos criterios en todas las comunidades autónomas”.
Por otra parte, se hace una vez más un llamamiento a la concienciación social sobre la significación de ejercer la violencia contra quienes están al cuidado de nuestra salud y que afecta de forma sustancial a la actividad sanitaria.
Al mismo tiempo desde el Colegio de Médicos se quiere transmitir a los profesionales la importancia de denunciar cualquier tipo de agresión, ya sea consumada o en grado de tentativa, física o verbal y toda aquella actuación por parte de pacientes, familiares o acompañantes de pacientes que violente el acto médico y pueda poner en riesgo la integridad física o psicológica del profesional víctima de la agresión.