Si hay algo que no se puede negar en cuanto al Brexit, es que este fenómeno político y económico ha creado un gran precedente en la historia de la Unión Europa. Reino Unido ha sido desde siempre una de las potencias más importantes e influyentes de toda la región, no obstante, por esa misma posición de fuerza decidió empezar su camino en solitario y separarse del abrigo de la Unión Europa.
Este hecho ha sembrado dudas en el mundo entero, pues no solo se ha tratado de un simple acto de ansiada independencia, sino que ha sido el origen de múltiples inseguridades y especulaciones económicas alrededor de todo el mundo.
Con todo esto y ante los posibles temores que existen a cerca de la supervivencia de la UE, la Fintech IG, líder global en el mercado de divisas ha realizado un estudio sobre monedas emergentes en europa y el mundo, donde se exploran los diferentes escenarios que podrían ocurrir si una nación decide separarse y lanzar su propia moneda.
Una potencia fuerte en Europa
En el caso de Europa, IG se ha centrado en el caso de estudio de Alemania, uno de los países con más fuerza en la región y una economía estable con un crecimiento sostenible. Es muy probable que no te lo hayas planteado antes, pero si Alemania decide dejar la Unión Europa y sustituir el euro por una moneda propia, como el nuevo marco alemán, las consecuencias podrían ser desastrosas para ambas partes.
A la pregunta de ¿por qué una nación crearía su propia moneda emergente?, la respuesta es sencilla, todo se basa en mayor independencia económica. Por ejemplo, en el caso de Alemania, son muchos los sectores de la población que sienten que Alemania carga con un peso económico y político mucho superior al del resto de los países, lo que asimismo les crea obstáculos a su propio desarrollo, que podría ser mucho mayor.
Además, el momento en el que Reino Unido salga definitivamente de la Unión Europa, todos los demás países tendrán que aportar una mayor cantidad de dinero al presupuesto general europeo, incluido España, algo que desde luego no será positivo para la economía nacional.
¿La solución al crecimiento económico?
Divide y vencerás no se puede aplicar al caso de la Unión Europa, pues se trata de una región que sobrevivirá con más fuerza y podrá competir con el resto de los países sólo si se mantiene unida. El crecimiento económico se tiene que basar en un enfoque más efectivo y práctico y, como ya lo han dicho los economistas ganadores del premio nobel de economía de este año, los estadounidenses William D. Nordhaus y Paul M. Romer, las prioridades actuales de todos los países son el cambio climático y la necesidad de una mayor inversión en la innovación, los dos principales motores de la economía.
Aunque la independencia puede encontrar sus motivos en argumentos económicos muy bien consolidados, nadie puede asegurar un beneficio o un resultado positivo a largo plazo, en este caso, ni para Alemania ni para el resto de la zona euro.
Lo que está claro es que si la nación más fuerte de Europa abandona la zona euro, el caos económico y político se sembraría en todos los países, y, sobre todo, en España, país que mantiene fuertes relaciones comerciales con la nación alemana. En definitiva, esto sería como la primera pieza que se cae en una fila de dominó, todos los países irían cayendo poco a poco y, finalmente, podríamos presenciar el colapso de todo el euro.
Por otra parte, un crecimiento económico a largo plazo y sano solo puede devenir a partir de un diálogo entre todos los países de la región y el compromiso para reducir las emisiones contaminantes, obtener beneficios sin costes medioambientales e invertir en las buenas ideas que tenga solución para los problemas actuales y futuros.
Moneda nueva, una opción arriesgada
Recopilando la información más impactante del análisis realizado por IG, podemos concluir con que la creación de una nueva moneda por parte de cualquier tipo de potencia sí que podría suponer una buena solución a corto plazo, ya que esta decisión solo puede ser tomada por una economía fuerte que quiere explorar todas sus fortalezas y potenciarlas al máximo, a la vez que deshacerse de aquellos compromisos económicos que tiene con otros países y que le producen problemas. No obstante, todos los expertos en la materia coinciden en que una opción así no puede convertirse en una solución tan simple, sino ya lo estarían haciendo todo el resto de las naciones.
Por lo tanto, la creación de una moneda nueva por parte de un país de la eurozona como Alemania, traería una gran inestabilidad política a toda unión en su conjunto y más costes que beneficios. DIARIO Bahía de Cádiz