Bajo el lema ‘Por el rescate del servicio telefónico del 061 y Salud Responde’, CSIF se ha movilizado este jueves en Andalucía pidiendo que estos trabajadores pasen a depender directamente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), y no de una empresa concesionaria externalizada.
La protesta en la provincia gaditana (donde este servicio público ahora privatizado emplea a 43 personas) ha tenido lugar en la plaza de España de la capital ante la delegación del Gobierno de la Junta con casi un centenar de asistentes, entre delegados de CSIF y trabajadores de dicho servicio, quienes han lamentado la falta de concreciones por parte de la administración para dignificar sus condiciones laborales.
Este sindicato asegura en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que el rescate público de ambos servicios telefónicos es una de sus reivindicaciones históricas sobre la que ya se aprobaron varias iniciativas parlamentarias en la Legislatura anterior, que fueron apoyadas incluso por los partidos de derechas que hoy forman el Gobierno autonómico. Asimismo, en la presente Legislatura prosperó una moción que recoge la integración de estos trabajadores en el sistema sanitario público. Sin embargo, a pesar de estos compromisos, “aún no hay ninguna noticia ni calendario previsto”.
El responsable provincial de Empresa Privada de CSIF Cádiz, José Manuel Miguélez, explica que “este personal, que depende de la empresa privada Ilunion como concesionaria, pero que desarrolla un servicio público esencial, como ha quedado demostrado por ejemplo en esta pandemia del Covid-19, se rige por el convenio de telemarketing cuando su labor del día a día nada tiene que ver con dicho convenio”.
Así, ha remarcado “la necesidad de que este personal tenga unas condiciones de trabajo dignas que ahora no tienen, con contratos de pocas horas en precario y pliegos de condiciones que no se cumplen”, al tiempo que ha llamado la atención sobre que “incluso hay personal contratado desde 2007 a ocho horas semanales, algo que resulta inadmisible”.
Del mismo modo, la plantilla de este servicio sufre también la falta de formación y la comunicación de turnos mensuales con tan sólo dos días de antelación como otros de los elementos de precariedad de estos trabajadores, así como la saturación de llamadas y la presión constante a la que se ven sometidos con los tiempos de respuesta.
“Transcurrido tanto tiempo no caben más dilaciones y hay que pasar de las palabras a los hechos”, ha manifestado Miguélez durante la concentración en Cádiz.
Estas protestas se han llevado a cabo de manera simultánea en las ocho provincias andaluzas, reclamando el rescate público tanto para la gestión telefónica del 061 como de Salud Responde, que aglutina a unos 600 trabajadores en total.