El Sindicato Unificado de Policía (SUP) en la provincia de Cádiz dice verse “en la obligación” de pedir al nuevo subdelegado del Gobierno, José Pacheco, que realice “las gestiones oportunas” con el Ministerio del Interior para el cese “inmediato” del comisario jefe provincial, Antonio Ramírez, y el nombramiento de la “persona adecuada”, puesto que no está dando “una respuesta rápida y eficaz” a las diferentes problemáticas. No es la primera vez que el SUP reclama este cese: ya lo hacía en el verano de 2016, por “su incapacidad, ineptitud y pasividad para resolver los problemas”. Parece que poco ha cambiado.
“Muchos y bien conocidos” son los problemas a los que se enfrenta la Policía Nacional en Cádiz, según este sindicato. A los “habituales” en otras provincias calificados como “delincuencia común”, se le suman otros “más específicos” como “el narcotráfico, la inmigración ilegal, el contrabando, las mafias organizadas o el tráfico de personas, entre otros”.
El SUP remarca en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que “a esta problemática” hacen frente los agentes policiales “con una total entrega y profesionalidad, con unos resultados excepcionales para los medios y personal del que se dispone, así como la falta de coordinación efectiva por parte de los mandos que venimos sufriendo”.
Y precisamente en la falta de personal y medios, así como en la descoordinación, es donde el Sindicato Unificado de Policía quiere hacer hincapié para argumentar su petición de cese del comisario provincial.
En cuanto al personal y medios, “muchas son las promesas políticas que están acabando en saco roto”, como el plan especial de seguridad para el Campo de Gibraltar, “que de momento, solo sigue existiendo en el papel”, se denuncia. Y sobre la capacidad ejecutiva y de coordinación de los mandos policiales, se afirma que “nos encontramos con un comisario provincial, el cual en estos últimos años no ha sabido dar una respuesta rápida y efectiva a los problemas que han ido surgiendo, sin asumir su capacidad de mando para tomar decisiones operativas para las cuales está más que legitimado”.
Todo esto “ha llevado a multitud de situaciones rocambolescas, con vacíos de mando”. Desde el SUP se ponen dos ejemplos: “se nos hundía la comisaría provincial y posteriormente afrontamos la mudanza a las instalaciones del Pirulí, con los problemas operativos, además de los logísticos que eso supone, con casi toda la cúpula provincial de mandos policiales de vacaciones. Y este año ha sucedido igual, hemos asistido a una de las mayores crisis migratorias de la provincia casi en las mismas condiciones. Esos mismos mandos policiales que en fechas señaladas, como navidades, carnavales, ferias, etc., piden a los policías de base un sacrificio extra por la ciudadanía y cortan de raíz cualquier permiso laboral”.
“SIN RESPUESTA ADECUADA”
El SUP igualmente lamenta que “en temas importantísimos para la provincia”, los mandos policiales y en especial su comisario “no han sabido dar una respuesta adecuada a las circunstancias”.
Este sindicato expone ocho puntos, todos ellos denunciados a quién corresponde: las condiciones sufridas por los funcionarios y ciudadanos en la antigua comisaría de la capital (amianto, escombros, obras, ruidos, despachos clausurados…), edifico de la avenida que el nuevo Gobierno central quiero volver a usar mientras en un plazo de 8 a 10 años se construye las prometidas nuevas instalaciones; la gestión de la mudanza de la comisaría provincial al Pirulí; la gestión de la falta de calabozos en esta comisaría provisional; la falta de apoyo a la comisaría local de San Fernando (que está asumiendo a los detenidos de la capital en sus calabozos); los “graves problemas de ataques violentos” a los policías en el Campo de Gibraltar; el “grave repunte” de las actividades delictivas de las mafias organizadas del narcotráfico y el contrabando de tabaco en la provincia, en especial en Sanlúcar y el Campo de Gibraltar; el “gran aumento” de la llegada de personas inmigrantes a las costas gaditanas, “provocando un colapso total de los servicios policiales, debido a una mala gestión de los recursos, así como la falta de capacidad de los mandos policiales de trasladar a las autoridades políticas las carencias de medios y personal endémica que sufrimos”; y la “falta de operatividad” de algunas comisarías locales.
Antonio Ramírez Rodríguez tomó posesión como comisario jefe provincial del Cuerpo Nacional de Policía de Cádiz a finales de julio de 2015. Madrileño de raíces zamoranas, casado y con un hijo, venía de ejercer como comisario provincial de Zamora. Ingresó en el Cuerpo en 1981. “Confianza, esfuerzo, disciplina, amabilidad y conocimiento” serían los cinco pilares de su mandato, según apuntó durante su primera intervención tras jurar el cargo.