Son dos los elementos principales por los que se define si la pizza es buena: una es el cocinero y otra el horno que se utiliza.
Para que te hagas una idea, a rasgos generales, hay tres tipos de horno que son el eléctrico, el de gas y el de leña. Cada uno de ellos tiene sus propias particularidades, por lo que no podemos decirte cuál es el mejor de los tres, ya que depende de tus necesidades y habilidades.
Vamos a explicar los tres tipos de hornos pizzeros que hay para que pienses cuál es el que conviene más para tu pizzería.
El horno eléctrico
Uno de los primeros aspectos que debes tener en el momento de comprar un horno es la temperatura. Por ejemplo, los hornos pizzeros eléctricos pueden llegar a una temperatura de hasta 400 grados, aunque hay algunos que la pueden superar.
Una de las ventajas que tienen este tipo de hornos es que cuando llegan a la temperatura máxima auto limpian y deja la piedra refractaria totalmente blanca.
Si te decides por un horno eléctrico, es bueno que sepas que la temperatura de cocción para las pizzas es de 300 grados. En entre tres y cuatro minutos de cocción la pizza adquiere ese tono crujiente tan característico con la mozzarella fundida.
Los hornos eléctricos tienen una serie de ventajas como que son más baratos que los de gas o leña, no necesitan tanto espacio y tampoco requieren de una instalación de gas al lado.
El horno de gas
Este tipo de hornos pizzeros necesita de ciertos conocimientos previos como, por ejemplo, de la convección del horno. Los hornos de gas se pueden dividir entre dos tipos:
Los de convección viva, en donde el fluido se pone en movimiento cuando entra en contacto con la pared que está caliente.
Los de convección forzada, que es el momento en que el fluido se pone de forma mecánica a partir de los ventiladores que hay.
Algunas de las principales ventajas que tienen los hornos pizzeros de gas enfrente de los otros es que se calientan de forma más rápida, además de consumir menos energía aunque se aumente la producción con respecto a los otros hornos.
El horno de leña
Lo primero que debe saber es que el nivel técnico de los cocineros que trabajan con este tipo de hornos es superior que al de los eléctricos. Es decir, es necesario que se tenga una experiencia previa con este tipo de hornos, en especial con la cocción de estos porque es muy importante comprender bien cuál es la transmisión del calor.
Por lo general, los hornos de leña son los mejores hornos para mantener el calor. Si el horno ha estado bien construido, este es capaz de mantener una temperatura de 200 grados durante ocho horas.
Algunas de sus ventajas son que consumen menos energía que los hornos eléctricos y que su capacidad productiva es superior a los demás.