¿Alguna vez te has preguntado qué deberías vestir para irte a dormir? En Hunkemoller este mes de marzo te dan una respuesta; si bien puede parecer una pregunta trivial, llevar las cosas adecuadas a la cama puede marcar una gran diferencia en la calidad del sueño y la salud en general. Los estudios han relacionado la falta de sueño con todo, desde problemas de relación hasta accidentes automovilísticos, presión arterial alta, enfermedades cardíacas e incluso diabetes.
Llevar la ropa adecuada para ir a dormir es uno de los primeros pasos hacia un nivel de sueño saludable. A continuación, te mostraremos qué ropa debes buscar y evitar cuando estés listo para irte a dormir.
Dentro de las mejores maneras de irte a dormir tener un pijama transpirable es una de ellas. Todavía hay algunas alternativas excelentes que los pijamas transpirables te pueden ofrecer. Lo mejor siempre está en elegir un traje que sea algo holgado a tu cuerpo para que este se sienta que puede respirar mejor y se sienta en paz y tranquilo. Para ello, tienes que ver una tela que sea transpirable y que no te provoque un sobrecalentamiento.
Los materiales naturales como el algodón, el vellón, la seda y el lino pueden ser excelentes opciones para los pijamas, según el clima en el que vivas y la temperatura natural de tu cuerpo. También deberías verificar muy bien el tipo de tejido de la tela. Por ejemplo, los tejidos de punto son bien conocidos por su elasticidad y elasticidad, lo que se traduce en una agradable noche de sueño.
Por otro lado debes asegurarte de que tu ropa de dormir esté limpia. Evita que tus pijamas no tengan mucho sudor ni acumulación de piel. No solo hace que la experiencia sea menos placentera, sino que usar ropa sucia por la noche puede causar infecciones en la piel. Esto es especialmente cierto si se sobrecalienta la misma y sudas aún más con la ropa.
Tus aceites corporales comenzarán a acumularse dentro de la ropa y pueden causar acné en lugares como la espalda o los hombros. Además, una exposición suficiente a la ropa sucia podría causar una erupción llamada dermatitis de contacto, que puede provocar enrojecimiento, hinchazón e irritación de la piel. En el peor de los casos, la dermatitis de contacto puede provocarte ampollas o protuberancias que se llenan de un líquido transparente. Al final del día, vale mucho más la pena lavar la ropa y usar algo transpirable.
Puedes usar también los camisones que son sumamente cómodos para usar y que te ayudan a sentirte libre. De noche estos te proporcionan tranquilidad y descanso, dos puntos que se necesitan para poder tener un sueño placentero y cómodo. Estas mayormente se consiguen en tela de algodón lo que las hace aún más cómodas y ligeras. La mejor sensación de comedidas la sentirás cuando te sientas como si no tuvieras ropa puesta a la hora de irte a dormir.
En otro orden de ideas, es importante destacar que no es recomendable dormir en ropa interior, ya que este movimiento es realmente malo para tu salud y la calidad de tu sueño. La ropa interior ajustada, sobre todo, puede generar bacterias. Las mujeres son especialmente susceptibles a la irritación e inflamación vaginal cuando usan ropa interior ajustada por la noche. Una tela que no permite que la piel respire podría causar molestias e incluso problemas como infecciones por hongos.
Si no estás lista para soltarte la ropa interior antes de acostarte, sigue algunas otras mejores prácticas. Puedes usar una ropa interior más holgada y suave, como pantalones cortos de algodón. Evita materiales como el nailon, que evitan que la piel respire por la noche y pueden crear un caldo de cultivo para las bacterias y otras irritaciones de la piel.
La ropa ajustada tampoco es una buena opción a la hora de irte a dormir, ya que esta es considerada una de las peores cosas que puede usar para una buena noche de sueño. La ropa muy ajustada puede ser peligrosa para la salud. Por ejemplo, usar jeans ajustados puede pellizcar tus nervios y causar un hormigueo y entumecimiento dolorosos. Cuando usas ropa ajustada todo el tiempo, y mientras duerme, tu cuerpo puede evitar que los productos fluyan a través de tus ganglios linfáticos, lo que podría causar problemas a tu sistema inmunológico.