Poner en pie un negocio o una empresa es un trabajo titánico para el que trabajamos sin descanso. Pero no sólo basta preocuparse de tener un buen espacio de trabajo, un local bonito o unos empleados contentos. La apuesta por watchguard supone ya no solo proteger nuestra conexión a Internet y por ende nuestra empresa, sino poner de nuestro lado la tecnología de vanguardia para prevenir males que, en la mayoría de los casos, pueden causar graves inconvenientes.
Los retos a los que se enfrentan las empresas en red
Existe la falsa creencia de que para poner en marcha un comercio una empresa basta con tener una conexión que sea lo suficientemente rápida y que proporcione un buen ancho de banda. Esto es una realidad, sin embargo no solo hay que quedarse con ello. Saber protegerla es quizás uno de los puntos necesarios y claves.
Proteger la seguridad pasiva de nuestras empresas es un reto fundamental a las que estas se enfrentan durante este siglo. Y no va a ser solamente una moda, sino una necesidad. Debemos tener presente que la gran mayoría de comercios y empresas tienen su versión digital, y más aún tras la pandemia. Estos servicios deben verse reforzados para no caer en fallos de seguridad que comprometan tus servicios.
Gracias a la tecnología, es posible corregir los fallos de seguridad que pueden poner en riesgo nuestra empresa y clientes. Hay situaciones en los que la tecnología tradicional se ha quedado obsoleta, o bien no consigue dar la respuesta que se necesita actualmente. Un claro ejemplo de ello son los firewalls clásicos, incapaces de analizar correctamente el tráfico cifrado. En este tipo de casos, estamos abonando el terreno para ser atacados, y lo que es peor, que nuestros clientes sufran estas vulnerabilidades. Una mala experiencia en este sentido puede perjudicarnos enormemente en nuestras ventas, y no son buenos momentos para que esto ocurra. Si el cliente percibe vulnerabilidades, buscará quien no las tenga y le proporcione seguridad.
Apostar por la seguridad no tiene por qué significar hacerlo por un bajo rendimiento, ahora es posible combinar ambos factores, con el objetivo de proporcionar siempre la mejor experiencia. Y todo en un formato físico cada vez más pequeño, aunque muy potente y que evitan las amenazas de seguridad y la fuga de datos.
Por otro lado, estos sistemas permanecen siempre vigilantes con total control de la red las 24 horas del día y sin descanso, proporcionando una seguridad integral que evita siempre problemas complejos de seguridad en caso de producirse.
Quizás una de las preguntas que quienes desean contratar estos servicios se hacen es si son solo aptas para negocios o empresas grandes. En absoluto, la tecnología actual permite adaptar la seguridad al tamaño de nuestra empresa, por pequeña que sea. Y siempre sin tener que renunciar a prestaciones, más pequeño no significa menor. Además, la escalabilidad es una de esas ventajas que proporciona este tipo de sistemas, si tenemos la suerte de crecer como empresa o negocio, podemos ampliar en funcionalidades de manera cómoda.
Ten presente que gran parte de tu éxito dependerá de la manera en la que muevas los datos por internet. Esa simple razón basta para dar el paso y gestionar de la mejor forma posible tu tráfico. Piensa en lo mucho que se puede perder si no se adoptan soluciones eficaces y en cuánto se puede cuantificar el desastre económico y legal en caso de pérdida de información. Que esta caiga en las manos inadecuadas es siempre una posibilidad, y evitarlo está en tus propias manos. Ponerse a ello es solo cuestión de prioridades y de responsabilidad.