La Junta de Andalucía ya tiene presupuestos para 2019, negociados por el Gobierno de PP y Cs con Vox (con la ultraderecha se ha asegurado además que apoyará los de 2020, habrá que ver en base a qué). Las cuentas autollamadas “de transición”, como era previsible, han contado con los últimos votos a favor de los tres partidos de derechas, y el rechazo de PSOE y Adelante Andalucía.
Ascienden a más de 36.495 millones de euros, de los que, se afirma, “20.343 millones se destinarán a gasto social, un 5,9% más”. Es más, se vende que “se trata de unas cuentas que combinan el mayor incremento de la historia en sanidad, dependencia y educación con una rebaja fiscal para el impulso al crecimiento económico, mantienen el nivel de inversión, con un esfuerzo especial en el buen aprovechamiento de los fondos europeos y en la ejecución presupuestaria real de las partidas consignadas, restituyen los derechos de los empleados públicos y consolidan plenamente las plantillas de personal en ámbitos como la educación y la sanidad”. Ha incorporado un total de 52 enmiendas “de todos los partidos” durante su tramitación.
Y tras el visto bueno del Parlamento andaluz, la Junta está promocionando este paso a nivel provincial. El mismo sábado, el viceconsejero de Presidencia, Antonio Sanz, y la delegada del Gobierno andaluz en Cádiz, Ana Mestre, comparecían en una rueda de prensa conjunta para repetir el argumentario de San Telmo y presumir de cuentas. El presidente provincial del PP saliente y su sucesora en el cargo han coincidido en que son “los más sociales y consensuados de la historia”, al admitir enmiendas de otros partidos y “aprobados por un Gobierno responsable, serio y diligentes en hacer un presupuesto en los seis primeros meses para tener una estabilidad en Andalucía”.
Mestre ha resaltado “el rigor y el compromiso con los gaditanos” del Gobierno de derechas y ultraderecha, “como queda demostrado en este presupuesto”, que “apuesta y da respuesta a sus ciudadanos y en donde se cumplen todos los compromisos adquiridos por la Junta durante los últimos meses con la provincia”.
Así, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, de estas cuentas para 2019 “hay 221 millones para la provincia de Cádiz, dentro de lo provincializado” (gran parte, procedente de fondos europeos de la ITI de Cádiz), pero “nos beneficiaremos en otras medidas en materia de empleo, formación, innovación turística y otros muchos proyectos de índole general”.
Durante el debate de presupuestos, Ana Mestre ha concretado que se han aprobado dos enmiendas a favor de la provincia. Una primera de Adelante Andalucía, por valor de 50.000 euros, “para la elaboración de un estudio técnico previo para la Ciudad de la Justicia de Cádiz dentro del compromiso del nuevo Gobierno de la Junta con este proyecto”; y eso que ni ella misma parece tener claro dónde se ubicará, aunque el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, ya volvía a acordar semanas atrás con el alcalde, José María González ‘Kichi’, que irá en los antiguos depósitos de tabaco. La otra enmienda la presentaban PP y Cs: un estudio de viabilidad de la A-389 que une Paterna y Medina; el desdoble de la A-491 entre El Puerto y Rota; el nuevo acceso a Alcalá del Valle; la variante de la A-373 en Ubrique; y el proyecto del trazado de la A-384 que une Arcos con Antequera.
Igualmente, se ha destacado que “respecto a estos presupuestos de transición, hemos dado un impulso al V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo o apostamos por la modernización de las infraestructuras judiciales con una fuerte inversión para la provincia, en especial en el Campo de Gibraltar”. Además, Mestre ha valorado que “la sanidad en la provincia también sea objeto de un presupuesto en el que nuestros centros de salud y hospitales puedan ver el compromiso del nuevo Gobierno reduciendo las listas de espera e invirtiendo en infraestructuras sanitarias lo que no se había hecho antes”. Así ha mencionado, para ello, las inversiones de mejora en los hospitales de Cádiz, Jerez y Algeciras que llevan años de espera, “produciéndose una nueva situación en la sanidad que viene a dar respuesta al sufrimiento y a las reivindicaciones de los profesionales que han ido pidiendo durante mucho tiempo”. Eso sí, una de las grandes reivindicaciones y promesas del PP, el construir el nuevo hospital de Cádiz, no aparece por ningún lado.
“SIN TRINCHERAS IDEOLÓGICAS Y MUNICIPALISTAS”
Por su parte, el viceconsejero de la Presidencia, Antonio Sanz, ha considerado que el bipartito de derechas “es eficaz porque tiene el récord de aprobar en seis meses el presupuesto de 2019 y comenzar a trabajar por el de 2020, lo que demuestra que estamos volcados en resolver los problemas de los andaluces y gaditanos, haciéndolo con diálogo, eficacia, confianza y seguridad”, y pasando “del rodillo al acuerdo” ya que “antes las enmiendas no se aprobaban y ahora se ha sacado adelante 52 de todos los partidos”.
“El Gobierno no tiene perjuicios ni complejos y dice sí a lo que es bueno, venga de donde venga, ya no hay trincheras ideológicas, y eso también es el cambio, de talante y actitud y se ve en las enmiendas aprobadas”, interpreta este político popular.
A decir de Sanz, “son unos presupuestos para cumplirse, en los que hay más transparencia en el destino del dinero público, un mejor control y recuperación de los derechos de los trabajadores de la Junta, más medios para la Justicia y una apuesta clara por la mejora del empleo y la sanidad”; también resalta que “garantiza los derechos y servicios públicos, cumplen el objetivo del déficit y bajan los impuestos, generando confianza y reactivación de la economía”.
Además de los 20.343 millones para gasto social, “hay récord de inversión en Salud y Educación, con 10.400 millones y 7.500 millones respectivamente, y con un aumento histórico en Dependencia hasta alcanzar los 1.462 millones”. Igualmente, se ha resaltado la apuesta por los sectores productivos y a la creación de empleo, con 4.887 millones, “combinándolo con una bajada importante de impuestos”.
Por último, Sanz ha calificado a estos presupuestos como “municipalistas” y que “apuestan por todos los ayuntamientos”, destinándoles 3.329 millones de euros “para acabar con el engaño de los gobiernos anteriores con la congelación de la Patrica”, aportando un crecimiento del 2%. El PP (también IU) lleva años reclamando una subida de esta participación en los ingresos autonómicos (como fuente de financiación directa no condicionada). En los últimos años, se había quedado en cuatro abonos al año hasta sumar unos 60 millones para todos los ayuntamientos gaditanos; esa subida del 2% apenas es nada si se atiende a que la derecha calculaba que la Junta debía ya alrededor de 100 millones a la provincia por no actualizar la Patrica desde hace años.
Mientras, para el PSOE, es “el peor presupuesto de la historia para nuestra comunidad autónoma”, incidiendo en “la merma en las partidas dirigidas a reforzar los servicios públicos, así como los destinados a fortalecer las políticas sociales de los que nuestra comunidad siempre ha hecho gala gracias a los gobiernos socialistas”. Presentó casi 300 enmiendas por un importe total que supera los 900 millones de euros, casi 25 millones con incidencia directa en la provincia de Cádiz (contemplando la derogación del decreto de supresión del impuesto de Sucesiones, la redacción del proyecto del nuevo hospital de Cádiz o bonificar el peaje de la AP-4). En el caso de Adelante Andalucía, afirma que son unos presupuestos “para la minoría” y “no son los más sociales de la historia por mucho que el Gobierno andaluz repita lo mismo. Están basados en la trampa de compararlos con lo ejecutado por el PSOE, de forma que finalmente es un recorte en empleo, sanidad, educación, vivienda y violencia machista”. La confluencia de Podemos e IU presentó 135 enmiendas que afectaban directamente a la provincia gaditana (con inversiones de casi 84 millones en educación, 96 en sanidad, 15 para un plan de empleo o 42 millones para un plan de transición energética).
EL PSOE LAMENTA “EL CAMBIO A PEOR”
Por su lado, la secretaria de Organización del PSOE de Cádiz, Araceli Maese, ha realizado estos días un balance de los primeros seis meses del nuevo Gobierno andaluz, en el que ha destacado “el cambio a peor” para los intereses de la provincia, porque “ha aflorado ya una dura política de recortes de la derecha que ataca a pilares del Estado de Bienestar como la sanidad y la educación pública”. “Seis meses de giro radical hacia la derecha más extrema, por el sometimiento de PP y Cs a Vox”, ha advertido, lamentando además que “sufrimos las consecuencias de un Gobierno débil e inestable pendiente siempre de los deseos de la ultra derecha”.
En cuanto a los presupuestos “pactados con la ultra derecha de Vox”, la también parlamentaria andaluza considera que “ponen en peligro 9.000 empleos públicos y los servicios públicos que prestan como el Infoca, 061, 112 o los hospitales públicos y abre la puerta a convertir el SAS en una entidad privada, en la que hacer negocio es más importante que la salud de la ciudadanía”.
Maese ha analizado las últimas medidas tomadas por el Ejecutivo liderado por Juan Manuel Moreno Bonilla y su incidencia en la provincia. Y en este sentido, asegura que “presumen de un plan de choque para la reducción de las listas de espera que solo ha logrado, según ellos, reducir los tiempos de espera; pero su propias mentiras los dejan al descubierto”. “Su maravilloso plan se choca de bruces con una realidad y es que el número de gaditanos que aguarda para pasar por quirófano es superior al de diciembre”, ha remarcado. “La realidad es que las derechas mienten con un objetivo muy claro que es desviar una parte importante del pastel del negocio sanitario a la sanidad privada y enriquecer así a sus amigos”, ha subrayado.
En materia de Educación, la parlamentaria isleña ha lamentado “el hachazo a los servicios públicos con el escandaloso cierre de líneas en los colegios de la provincia, el recorte de plazas en las oposiciones de maestros al que se suma ahora el aluvión de reclamaciones contra los agravios que se han producido en los distintos tribunales”. “Si miramos hacia la Universidad se ha reducido en 70 millones la partida para la UCA, los presupuestos no han gustado a los rectores entrante y saliente que piden una financiación estable porque la solución que el Gobierno de la derecha está dando no sirve”.