En España, desde hace mucho tiempo, tanto que casi nadie recuerda cuándo, en el ámbito de los juegos de entretenimiento y/o azar es muy común escuchar el término tragaperras. A pesar de que en sus inicios se conocieron en el ambiente del juego como máquinas de azar, en la actualidad está muy extendido este vocablo.
Hace ya mucho tiempo que en se calificaban las monedas como perra chica y perra gorda -términos que ya han perdido vigencia- según su valor. Y el término “tragar” es una metáfora o símil de introducir, en este caso la moneda que se inserta dentro de la máquina para poder jugar.
La combinación de los dos términos dio origen a la palabra conocida como tragaperras. Este término sólo es utilizado en la península ibérica, aunque es posible escucharlo en españoles residentes en el extranjero o que han vivido muchos años en España. En el resto del mundo, son conocidas usualmente como tragamonedas. La popularidad de las máquinas tragaperras en línea ha crecido considerablemente desde el inicio de la pandemia del Covid-19. Estas permiten a los usuarios pagar o jugar de manera gratuita desde la comodidad de su casa, lo que al tiempo supone un mayor peligro de ludopatía, no hay que olvidarlo.
Tipologías de las máquinas tragaperras
El Reglamento de máquinas recreativas y de azar, que es el organismo encargado del funcionamiento, instalación y pautas a cumplir en España, distingue diferentes tipos de tragaperras o tragamonedas:
- Máquinas recreativas o Tipo A: sólo ofrecen un uso recreativo del dispositivo, ya que no conceden ningún premio en metálico, en forma de puntos canjeables por dinero u objetos, ni en especies. En este tipo de máquinas se incluyen algunas que ofrecen un aliciente que se expresa en un tiempo extra para jugar. Las más comunes son las recreativas de futbolín, billar, dardos y otras.
- Máquinas con premio programado o Tipo B: como su nombre lo indica, este tipo de tragaperras ofrecen a cambio del precio de la jugada, una compensación o premio programado para cada jugador. Este premio depende del orden de jugadas o del tiempo que la persona ha estado jugando. Son muy populares en los locales de restauración y hostelería, cafeterías y bares. Pueden ser digitales o analógicas y en algunos casos combinan los dos sistemas: pantallas de aventura gráfica y rodillos. Son muy variables a nivel regional según las preferencias de cada zona y variable según la maquina en sí. Su valoración y popularidad depende de la rentabilidad del local donde se encuentre instalada.
- Máquinas de azar o Tipo C: su funcionamiento es muy parecido a las de tipo B, en cuanto a que el precio de la jugada incluye la posibilidad de lograr un premio en metálico o en un bono canjeable por dinero. Es necesario destacar que la diferencia es que el resultado de cada jugada no depende de resultados posteriores o anteriores, o de alguna combinación de estos. La característica que las define perfectamente es que son totalmente aleatorias en la forma de emitir sus resultados.