Cada vez son más los españoles que se interesan por todo el proceso de registro de barco en Polonia, atraídos por las ventajas económicas y el marco legal con el que cuenta esta región. A través de este procedimiento se persigue un doble objetivo: por un lado, evitar el pago de la inspección ITB cada cinco años. Por otro, reducir la temida carga impositiva con la que cuenta este sector en nuestro país.
La explicación la encontramos en que el escenario legal con el que nos encontramos en la Unión Europea permite realizar el abanderamiento Polonia y poder utilizar nuestra embarcación en cualquier punto de nuestro territorio, sin prejuicio del lugar exacto en el que nos encontramos.
Tras la irrupción de la Covid-19, el sector náutico ha experimentado un crecimiento sin precedentes. Las limitaciones en términos de aforo y las restricciones de movilidad han sido dos de los ingredientes que han facilitado que un mayor número de personas hayan apostado por los beneficios que puede llegar a proporcionarnos pasar nuestro tiempo libre navegando en los mares y océanos de nuestro país. Esta ha sido la razón por la que ha asumido el protagonismo la tendencia hacia explorar la legislación vigente hasta encontrar las mejores regiones de nuestro continente para poder realizar el cambio de bandera a Polonia, u otros países, y disfrutar de todos los beneficios fiscales.
¿Por qué llevar a cabo el registro de embarcaciones en Polonia?
En esta exploración, los propietarios de los barcos en España han descubierto la situación que se produce en la región citada en términos de registro y abanderamiento en Polonia. Apoyados en la ley vigente, actualmente cualquier ciudadano español puede acudir a Polonia y, previo cumplimiento de todos los requisitos existentes, llevar a cabo el registro de su embarcación en esta país. Una vez realizado todo este trámite, automáticamente comenzamos a beneficiarnos de todas las ventajas existentes en esta materia.
Entre ellas, destaca el ahorro del 12% con respecto a España en el momento de la matriculación. Puesto que en Polonia no es necesario tener que afrontar este gasto en el caso de los barcos nuevos que cuenten con unas dimensiones superiores a los ocho metros.
El creciente interés hacia este tipo de movimientos también es consecuencia de las acciones llevadas a cabo por diferentes países durante los últimos años. En el caso de Bélgica, por poner un ejemplo, ya ha cerrado la posibilidad de registrar cualquier embarcación a cualquier ciudadano que no sea residente. En diciembre de 2020, Países Bajos también prohibió el uso de su bandera en aguas marítimas españolas. Un escenario que ha obligado a imprimir una cierta celeridad en el momento de buscar la mejor opción, dentro del marco legal, que nos permita ahorrarnos una importante cantidad de dinero en el momento de llevar a cabo un trámite que es obligatorio en la Unión Europea.
Polonia, por su parte, ha dictado que cualquier ciudadano que sea miembro de la Unión Europea tiene derecho a poder utilizar su sistema de registro en plenas condiciones. Sin ninguna distinción con respecto a los residentes en el país en cuestión.
Navegar por España con total libertad
Es habitual que cuando se comience a explorar todas las posibilidades que se desprenden de este proceso comiencen a surgir dudas relacionadas con las limitaciones existentes en nuestro país para poder llevar a cabo cualquier tipo de navegación en nuestras aguas con la bandera de Polonia. Conviene saber que el abanderamiento en Polonia es completamente legal. Las embarcaciones no van a tener ningún tipo de límite en términos de navegación en nuestro país, por lo que es posible disfrutar de nuestra afición favorita sin tener que pensar en ningún otro elemento.
Además, no va a ser necesaria la renovación de la bandera, gracias al marco actual vigente en Polonia. Por lo que los trámites administrativos que requieren de un gasto únicamente se van a tener que afrontar una única vez.
Bajo el Registro Marítimo del Ministerio de Economía de Polonia
Por último, es necesario destacar que todo el procedimiento se realiza de manera directa con el Registro Marítimo del Ministerio de Economía de Polonia, no en una institución privada. Por lo que cualquier acción queda amparada por la ley.
Se debe adjuntar en el momento de la tramitación la baja del anterior abanderamiento. Además de la factura original en el caso de que la embarcación sea nueva o el contrato de compraventa si es de segunda mano. El propietario también tiene que acreditar la titularidad del barco y el certificado de navegabilidad, así como fotos de embarcación desde diferentes ángulos. En ellas debe constar, además, el CIN y el número de serie del motor.
Dado el país en el que se realiza todo este proceso, los documentos tienen que estar traducidos al idioma de la región. Por lo que es necesario adjuntar una traducción jurada de la documentación técnica dictada previamente.