A partir de los dos años, los niños pueden realizar sus “obras de arte” a través de las pinturas con témpera. Esta es una actividad muy beneficiosa, ya que contribuye a su desarrollo cognitivo y psicomotor, estimula la expresión emocional, afianza los vínculos con los padres, y les genera autoconfianza y seguridad en sí mismos.
Lograr que los niños desarrollen la creatividad es posiblemente una de las primeras tareas que los padres asumen con mucho entusiasmo en la crianza de sus hijos. Una de las actividades esenciales para lograr este objetivo es la pintura, de hecho, pintar es vital en lo que respecta al área cognitiva y psicomotora de los más pequeños.
Tener a mano pinceles y témperas escolares es muy necesario, ya que son artículos que se pueden llegar a convertir en fundamentales en el proceso de desarrollo de los niños. Siempre deben estar disponibles en la habitación, cuarto de juegos o en el espacio escolar.
Pintar con témperas es una actividad que no representa ningún peligro, por lo que pueden hacerlo desde muy pequeños, obviamente siempre bajo supervisión. A partir de los dos años, el niño tiene la capacidad de dar sus primeras pinceladas y relativamente controlar la actividad.
Ver cómo pueden realizar trazos diversos encanta a los más pequeños. Mojar el pincel en la témpera y luego llevarlo al papel, les genera una sensación de fascinación increíble. En realidad, es para ellos algo muy gratificante, así como para sus padres, al ver cómo lo disfrutan.
Beneficios de la actividad
Pintar con témperas, bien sea con pincel o con los dedos, estimula habilidades y capacidades en los más pequeños que contribuyen a su desarrollo integral, además de muchas otras ventajas.
Esta actividad es muy importante que los niños la realicen desde muy pequeños, ya que entre sus más apreciados beneficios, está que estimula la expresividad emocional, es decir, los ayuda a exteriorizar sus sentimientos. A través de la pintura, los pequeños liberan las cargas emocionales que no saben expresar de otra manera.
Pintar estimula y favorece diversos procesos cognitivos en los niños, que es fundamental desarrollar en la primera infancia, tales como: la atención, la percepción y la memoria. Además, es importante para su desarrollo cognitivo el hecho de poder organizar ideas en un concepto que crean en su mente y, aunque se vea abstracto, para ellos puede ser una gran obra de arte.
En este sentido, el hecho de crear para ellos una “gran obra”, los hace tener una buena autoestima, ya que se sienten “grandes” al realizar estos trabajos. Al crear un dibujo o un simple trazo, los niños empiezan a descubrir el mundo a través de colores y formas. Es una manera de representar el entorno y la realidad, a la par de que se refuerza la concentración y se orienta al niño hacia la resolución de problemas.
Al ser una actividad que generalmente hacen los más pequeños en compañía de sus padres, esto crea unos sólidos vínculos afectivos que son la base para la relación que tendrán durante toda la vida.
Algunas recomendaciones
Al momento de realizar actividades de pintura con los pequeños, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones para aprovechar aún más sus beneficios.
Entre los consejos más relevantes a tener en cuenta, están los siguientes:
- Es importante no poner normas restrictivas que limiten la imaginación, y es que las manchas en la ropa, manos y muebles, también forman parte del proceso creativo.
- Las cartulinas son buenas acompañantes para las témperas escolares, ya que son lo suficientemente amplias para que no se limiten los movimientos de los brazos y el cuerpo en general. Incluso, usar este tipo de pintura con manos y pies puede resultar muy divertido para los niños, más aún si lo hacen junto a sus padres y hermanos.
- Es aconsejable invitar al pequeño a combinar colores, por ejemplo, primarios con tonos pasteles, así como dibujar juguetes, animales o personas.
- De igual forma, es recomendable combinar la actividad con buena música y baile, así habrá mucha más diversión.
- Los padres no pueden olvidar algo muy importante, que es felicitar a los pequeños por la dedicación y el esfuerzo realizado, ya que esto les animará a seguir desarrollando su capacidad de expresarse a través de la pintura, además de aumentar su seguridad en sí mismos y la autoconfianza.