El sector del transporte está viviendo toda una revolución tecnológica que está poniéndolo a la cabeza de la innovación y de la actualización de sistemas.
A las clásicas ayudas a la conducción se están sumando nuevos avances que, gracias a las aplicaciones de inteligencia artificial, rastreo vía gps o incluso software de seguimiento de activos suponen una vanguardia para las empresas y un gran beneficio a la hora de optimizar, al máximo, sus recursos.
Todo esto, novedades que se han ido incluyendo en las herramientas de conducción de forma progresiva en los últimos años, permite tener un control mucho mayor sobre la información que se deriva de las rutas y uso de la flota, así como de la forma en la que mejorar los procesos para ahorrar y acortar, por ejemplo, los plazos de entrega.
Esto hace del transporte uno de los activos más importantes no solo para los gobiernos a través del transporte público, sino también para las empresas que suman al PIB su actividad tanto de exportación como de abastecimiento nacional.
Tres tecnologías claves en el ahorro en el transporte
- Rastreo vía GPS: el hecho de que tanto la empresa como el emisor del servicio sean capaces de monitorizar la carga para saber su ubicación en tiempo real ha supuesto un adelanto de gigantes. A la empresa le permite saber, en cada momento, dónde están sus vehículos, siendo así mucho más sencillo gestionar las rutas e incluso dar soporte en caso de necesidad. De hecho, se pueden tomar decisiones en tiempo real si es necesario reprogramar entregas por incidencias en la propia carretera.
- Monitorización de temperatura: las cargas que necesitan de una temperatura estable pueden ser monitorizadas para garantizar la calidad del transporte. Cualquier incidencia puede ir solucionándose sobre la marcha e incluso se puede apoyar en los hubs en todo el país.
- Seguimiento de activos: gracias a este tipo de tecnología las empresas pueden dar seguimiento al tiempo de uso de motores, por ejemplo, pudiendo facturar de una forma más real cada ruta, pero también permite, en caso de robo, dar seguimiento a los activos para poder recuperarlos gracias a alertas de Geofence. Es más, es una garantía también para el mantenimiento vehicular.
Son, además, las nuevas formas de energía y de almacenamiento vía carga de baterías lo que garantiza que todos los datos que se extraen de los nuevos dispositivos puedan estar disponibles en todo momento no solo para su consulta sino para su análisis.
No en vano, el big data y toda la información que recopilan los nuevos aparatos que se intercomunican entre sí ofrecen unos datos que, bien leídos e interpretados, están ahorrando dinero a las empresas y arcas municipales al poder mejorar cada uno de los procesos.
Tanto es así que ya, desde la Unión Europea, se están poniendo en marcha una serie de actuaciones que permitirán, vía fondos, invertir en soluciones que, junto con la tecnología, permitan también mejorar el impacto medioambiental.