El Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (Pacma) se presenta a las elecciones andaluzas del 2 de diciembre con el compromiso de “ser el único partido que tendrá en cuenta a todos, sin excepciones”. Así, “la protección de los animales” volverá a ser el eje central de su proyecto político que, además, incorpora “profundas propuestas para preservar el medioambiente y velar por la estabilidad económica y social de los andaluces”.
Pacma sumó en los comicios autonómicos de 2015 cerca de 32.000 papeletas, el 0,8% del total en la región, sin lograr representación. En Cádiz, convenció a casi 6.300 electores (el 1,1%). Es verdad que elección tras elección, esta opción está creciendo en votos (en las últimas generales obtuvo en Andalucía más de 52.000 apoyos, convirtiéndose en la quinta fuerza más respaldada; y camino de los 9.700 votos en la provincia gaditana).
El número uno por la provincia de Cádiz de Pacma será Eduardo Arañó, que ya fuera candidato cabecera por la formación animalistas a las elecciones municipales de 2015 en la ciudad de Cádiz, y a las elecciones generales de 2016.
Publicista y redactor en editoriales de España y Francia, es una de esas personas de Andalucía “reconocidas por su incansable lucha contra el maltrato animal”. Ha sido coordinador de Pacma en Cádiz y sigue vinculado a su partido “luchando contra quienes legitiman el sufrimiento, la tortura o la humillación pública de animales en la provincia”. Sueña con una Andalucía “libre de maltrato animal” y tiene claro que el apoyo a Pacma “es la mejor herramienta para conseguirlo”, según se traslada en la información remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
La lista de esta formación por Cádiz la completan, por orden: María Isabel de Montalbán, Eduardo Jesús Rovira, Ester Cabello, Luis Alberto Lozano, María del Pilar Delgado, Manuel María Cabello, María del Carmen López, Juan Antonio Raposo, María Jesús Ruiz, Rafael Romero, Alba Luna, Emilio Arcos, Alejandra Gómez y Daniel González.
El Partido Animalista dice presentar unas listas “más cercana a la realidad de la calle, que a las élites políticas, y con un marcado perfil de lucha contra el maltrato animal”, lo que lo ha convertido en “la nueva forma de hacer política”.
CONTRA LA TAUROMAQUÍA
La intención de esta formación es que la política animalista en la región “dé un giro completo” y la comunidad se convierta “en pionera en materia de bienestar animal”.
Durante la campaña, Pacma sospecha será el único partido “que se atreva a enfrentarse a la tauromaquia, a la caza y al abandono y al sacrificio de animales en perreras”. Aunque la lucha por los derechos de los animales estará en el centro de sus propuestas, no será lo único aspire a cambiar en Andalucía e incorpora numerosas medidas medioambientales y sociales.
En las anteriores elecciones andaluzas, el Partido Animalista consiguió cuadruplicar resultados. En esta ocasión aspira a obtener esa representación “con la que defender a los animales, al medioambiente y a las personas desde dentro del Parlamento”.