La Casa de Iberoamérica de Cádiz ha acogido este miércoles el ‘Encuentro sobre Iniciativa Team Europe y el rol de las comunidades autónomas en la cooperación al desarrollo de la UE’, dentro de la agenda de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea vigente durante este segundo semestre del año.
Cita que no ha desperdiciado la Coordinadora Andaluza de ONGD (que agrupa a seis plataformas provinciales, incluyendo la gaditana, y 71 organizaciones que trabajan en cooperación internacional para el desarrollo) para protestar por los tijeretazos del Gobierno andaluz de derechas en este capítulo.
Con camisetas amarillas con el lema ‘Stop recortes’ y pancartas en defensa de la cooperación internacional, medio centenar de representantes de ONG han denunciado la “incongruencia” de que la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID), dependiente de la consejería de la Presidencia de la Junta, sea la anfitriona de un evento de referencia para la cooperación descentralizada apenas dos semanas después de que se haya presentado un borrador de los presupuestos para 2024 que contempla un nuevo recorte de la ayuda oficial al desarrollo (AOD) del 10%: desde que el derechista Juan Manuel Moreno Bonilla es presidente andaluz, “esta política pública encadena seis años de retroceso, quedando en un insignificante 0,04%”.
En la nota recogida por DIARIO Bahía de Cádiz, las ONGD andaluzas lamentan que la administración autonómica incumple así las directrices de la Ley de Cooperación estatal, aprobada en febrero, y que marca la senda para alcanzar el 0,7% de la RNB destinado a AOD, con el horizonte del año 2030. “E incumple, de manera sistemática, todo el marco legislativo andaluz, desde su Plan de Cooperación para el Desarrollo a la Ley Andaluza de Cooperación o, al mayor nivel, el Estatuto de Autonomía de Andalucía, que señala la solidaridad internacional como seña de identidad del pueblo andaluz”, se apostilla.
Con los mayores presupuestos de la historia de Andalucía, al menos así se venden desde el PP, “se trata obviamente de falta de voluntad política y absoluto desprecio al sector, especialmente a las ONGD, principal agente de la cooperación andaluza, a las que recorta la financiación para 2024 en un 18% (el retroceso global de la AOD es de un 10% en el proyecto de ley)”, se precisa.
Con un listado de 26 países y territorios prioritarios de la cooperación andaluza, esta partida quedaría reducida en los presupuestos de 2024 a 18,7 millones de euros, “menos de lo que se va a gastar la Junta en remodelar y dotar de más asientos al estadio de La Cartuja en Sevilla para que juegue la selección masculina de fútbol con vistas al Mundial (unos 20 millones de euros)”.
‘NO HAY COOPERACIÓN PA TANTA TIJERA’
Este anuncio de recortes llega además en un momento muy complicado para las ONG de Desarrollo: en Palestina, actualmente masacrada por el Estado sionista de Israel, trabajan un buen grupo de sus socias, “que están haciendo esfuerzos extremos por mantener el apoyo a la población en medio del genocidio”.
Se trata de un ejemplo especialmente grave de la dinámica de actuación de las entidades de cooperación en las crisis humanitarias. De ahí uno de los lemas exhibido en esta concentración en Cádiz: ‘Las ONGD ponemos el cuerpo; la Junta de Andalucía, los recortes’. Entre otras consignas, se han lanzado algunas como ‘La Junta recorta porque el mundo no le importa’; ‘Menos encuentros y más presupuestos’; ‘Las ONG ayudan, a la Junta se la suda’; ‘Sin financiación no hay cooperación’; ‘Derechos humanos, aquí y en todos lados’; o ‘No hay cooperación pa tanta tijera’.
Representantes de la Coordinadora Andaluza de ONGD en el Consejo Andaluz de Cooperación han participado también en el desarrollo formal del encuentro, en la Casa de Iberoamérica, trasladando a los responsables de la Junta y al resto de personas participantes la denuncia expresada en la calle.
“Una vez más, la cooperación internacional para el desarrollo paga el mínimo compromiso del Gobierno andaluz con los derechos humanos y la justicia social en lo que supone un nuevo ataque a la labor del tejido asociativo y la ciudadanía. Un trabajo que, a la hora de destinar fondos, parece ser objetivo de destrucción y no un valor de la sociedad andaluza digno de reconocimiento”, se termina reflexionando.