Más allá de la crisis surgida a consecuencia de la irrupción del Covid-19, los imprevistos económicos siempre han formado parte de nuestro día a día. Desde la rotura de un electrodoméstico hasta una avería en nuestro vehículo. Pasando por un viaje que tenemos que hacer y que no teníamos planificado o cualquier otro acontecimiento que requiera la necesidad de disponer de un extra de liquidez.
Históricamente, cuando nos encontrábamos ante este tipo de situaciones, era necesario acudir a una entidad financiera y enfrentarse a diferentes trámites administrativos que no hacían más que alargar la situación.
Sin embargo, ha sido recientemente, y a consecuencia del auge de la tecnología, cuando han se han consolidado diferentes empresas especializadas en la concesión de minicréditos online que han servido de gran ayuda para lidiar con los problemas mencionados previamente. Únicamente tenemos que acceder a un comparador especializado, como el que podemos encontrar en Ipayday.es, y comprobar cuáles son todas las opciones que tenemos a nuestra disposición.
La percepción de los créditos rápidos en el mercado
Hace algunos años era obligatorio tener que acudir de manera presencial a nuestra sucursal bancaria para poder lidiar contra cualquier problema de liquidez con el que tuviéramos que lidiar. La necesidad por parte de los bancos de asegurarse de que íbamos a ser capaces de devolver el importe solicitado obligaba a tener que alargar el trámite durante bastante tiempo.
La propia naturaleza de los imprevistos provoca que no siempre tengamos margen para poder esperar durante varios días hasta obtener la respuesta en torno a nuestra solicitud. La irrupción de las empresas especializadas en la concesión de créditos rápidos y de minicréditos online ha supuesto la oportunidad perfecta para que cualquier persona que lo requiera pueda tener su dinero a un clic.
Un nuevo escenario por descubrir
Esta situación ha inaugurado la apertura de un nuevo escenario en el que el consumidor se siente que tiene el control en todo momento de la situación. Puesto que ante cualquier imprevisto puede encontrar un destino al que acudir para poner el punto y final a sus problemas financieros. Sin duda, una interminable lista de beneficios que ha provocado que los consumidores hayan optado por dejar de acudir a la banca tradicional.
Sin embargo, si nos fijamos en los últimos pasos recorridos por este sector, sus acciones tratan de replicar al máximo la funcionalidad de las empresas que se dedican a la concesión de los minicréditos rápidos. Los procesos de transformación digital actúan en una misma línea: reducir los tiempos de espera, evitar el paso por las oficinas y gestionar todas las operaciones desde un dispositivo móvil. Es decir, exactamente las mismas funciones que podemos encontrar en las entidades especializadas.
¿Cuáles son las ventajas de los minicréditos online?
- Velocidad de la operación: Una de las principales señas de identidad de los minicréditos online es la velocidad de toda la operación. Apenas una llamada es suficiente para conocer si el crédito ha sido concedido.
- Mayor privacidad: Las entidades especializadas en la concesión de este tipo de créditos han implantado un sistema de digitalización en el que no es necesario establecer ningún contacto físico con el cliente. Por lo tanto, se logra una mayor privacidad en la operación.
- Sin papeleos: Olvídate para siempre de tener que rellenar innumerables papeleos. Los trámites administrativos, gracias al desarrollo tecnológico, han terminado para siempre.
¿Y las desventajas?
- Una mayor tasa de interés: Efectivamente, uno de los principales inconvenientes que podemos encontrar es que la tasa del interés a devolver es mayor que en la banca tradicional. La explicación la encontramos en que el riesgo de sufrir un impago es más alto, dada la flexibilidad del producto.
- Posibilidad de sobreendeudatmiento: En el caso de no realizar un uso responsable de este tipo de productos es posible caer en los riesgos de sufrir un sobreendeudamiento. En este sentido, es importante recordar que todos los productos financieros son buenos por naturaleza. Sin embargo, se deben gestionar con responsabilidad para no convertirlos en un producto negativo. Cualquier uso dedicado a llevar a cabo una serie de acciones por encima de nuestras posibilidades se traducirán en un endeudamiento mayor al que somos capaces de soportar.
Como se puede comprobar, las entidades especializadas en la concesión de minicréditos online han logrado aglutinar una creciente popularidad. Llegando, gracias a su buen trabajo, a desbancar a la banca tradicional. El buen trabajo llevado a cabo en materia de digitalización, unido a la flexibilidad de este tipo de productos, provocan que los créditos rápidos se hayan consolidado como una importante herramienta para cumplir con las necesidades de cualquier perfil.
No podemos olvidar el papel que el desarrollo tecnológico ha tenido para poder asegurar este nuevo escenario. Actualmente, incluso, podemos llevar a cabo una búsqueda por voz en Google que nos permiten encontrar, entre otros muchos elementos, cuáles son las mejores empresas para alcanzar este tipo de productos. Sin necesitar de tocar el dispositivo móvil con nuestros manos. La tecnología ha influenciado y redefinido una gran cantidad de comportamientos que teníamos interiorizados: desde la interacción con nuestros dispositivos móviles hasta el espacio al que acudimos a solicitar un crédito.