El servicio de Salud Responde ha realizado durante los meses de junio y julio un total de 3.274 llamadas de seguimiento a población de riesgo de la provincia de Cádiz durante los días de mucho calor, con el fin de ejercer un control individualizado sobre su estado de salud ante el incremento de temperaturas de cada verano. En toda Andalucía, han sido más de 20.000 llamadas.
Además de la labor de seguimiento a las personas con patologías crónicas y más vulnerables, desde Salud Responde, bien a través del teléfono (955 545 060) o a través de la aplicación móvil (App), se puede consultar consejos para reducir los posibles riesgos que las altas temperaturas puedan ocasionar en la salud o consultar el catálogo de preguntas habituales. El total de consultas realizadas por los andaluces hasta la fecha ha sido de 14.536, canalizadas el 99% a través de la App, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz.
La consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía activa cada año con la llegada de la época estival el plan de prevención de las altas temperaturas con el fin de minimizar las consecuencias que el calor pueda tener sobre los colectivos más vulnerables, personas con trastorno mental grave, menores de 4 años (especialmente lactantes) y personas que trabajan expuestas al sol, así como recordar aquellos consejos de carácter general que contribuyen a convivir de una forma más saludable con las altas temperaturas del verano.
Las personas identificadas como población de riesgo son, en su mayoría, mayores de 65 años, pacientes frágiles que viven solos, cuyo estado de salud está debilitado por padecer alguna patología crónica de alta morbilidad (insuficiencia cardiaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, demencia, trastorno mental grave, insuficiencia renal, obesidad excesiva, hipertensión arterial o diabetes mellitus) y/o que tomen un medicamento que pueda influir en la adaptación del organismo al calor (psicotropos, antidepresivos, hipotensores y diuréticos), a lo que se suma en muchos casos no disponer de condiciones de habitabilidad adecuadas en sus viviendas para protegerse del calor.
RECOMENDACIONES FRENTE AL CALOR
Las altas temperaturas pueden suponer un riesgo para la salud; los síntomas más habituales para reconocer que se sufre un golpe de calor, por excesiva exposición a las altas temperaturas, son calambres, piel caliente, roja y seca, náuseas y sed intensa; somnolencia y/o agresividad inhabitual; obnubilación y pérdida de conciencia; y convulsiones.
Ante la aparición de un golpe de calor es preciso solicitar asistencia médica urgente; mientras ésta llega, hay que colocar a la persona afectada en un entorno fresco y enfriarla con aire o agua fría, ya sea con una ducha o baño o mojando sus ropas. Los deportistas, trabajadores expuestos al calor, bebés, personas mayores, discapacitados o enfermos crónicos son especialmente sensibles a los golpes de calor. En caso de necesitar asistencia urgente llame al 061.
Para evitar situaciones como estas, la Junta recomienda cosas se sentido común: evitar salir en horas de calor extrema, desde el mediodía hasta el atardecer, en caso de hacerlo usar ropas ligeras, sueltas, de colores claros y con gorros o sombreros que protejan la cabeza del sol. En el hogar lo mejor es mantener las ventanas y las persianas cerradas para proteger la vivienda, ventilándola por las noches o el uso de ventiladores y la utilización de aparatos de refrigeración.