En la actualidad, los científicos han comenzado a hablar de la inteligencia organoide. Un término que para el público en general puede ser bastante extraño e incomprensible, pero que en los ámbitos de la ciencia se conoce e investiga desde hace al menos una década.
Pero ¿qué es la inteligencia organoide? El término organoide proviene del uso de tejidos que son cultivados en laboratorios con el uso de células cerebrales (contienen millones de neuronas que pueden realizar acciones parecidas a las que suceden en el cerebro humano, se conectan entre ellas).
Por otro lado, Los organoides son microtejidos multicelulares tridimensionales derivados de células madre (se diseñan para recrear la estructura y funcionalidad de órganos humanos).
Estas nuevas investigaciones tendrían como objetivo el desarrollo de una inteligencia organoide a través de la combinación de hardware y los tejidos desarrollados en los laboratorios.
Cómo comenzaron los experimentos y sus resultados
Según se comenta en los ámbitos científicos, todo comenzó en 2012 en la Universidad Johns Hopkins. El científico a cargo era el profesor Thomas Hartung (profesor de Salud Medioambiental e Ingeniería en la Escuela Bloomberg de Salud Pública y la Escuela Whiting de Ingeniería), quien alternó piel humana con el cultivo de células.
Él y su equipo querían proponer la creación de una inteligencia organoide que pudiera ser un recurso inigualable en la búsqueda de la cura para enfermedades como el Alzheimer. Este equipo de científicos continúa trabajando con el mismo objetivo y afirman que la inteligencia organoide podría superar a la Inteligencia Artificial (IA).
¿Qué ha hecho hasta ahora por nosotros la IA?
La IA es parte de la vida cotidiana de millones de personas en todo el mundo, aunque muchos no lo saben. Está presente en herramientas como las búsquedas por voz, la generación de energía renovable que se usa todos los días, los teléfonos celulares, la automatización en los espacios personales y empresariales, los videojuegos y las plataformas de apuestas deportivas como Novibet apuestas deportivas, el monitoreo de las redes sociales y la ciberseguridad, entre otras opciones.
Las biocomputadoras del futuro
Las biocomputadoras serían computadoras u ordenadores que usaríanunidades biológicas o funcionarían como organismos vivos (computación basada en el ADN). De estos proyectos pueden surgir muchas preguntas, particularmente para las personas que no son expertos en tecnología ni en biología.
Una de las preguntas podría ser: ¿El futuro de la tecnología podría ser orgánico? A pesar de los trabajos concretos que realiza Hartung y sus colaboradores y otros equipos de científicos en el mundo, todavía ese concepto podría parecer de ciencia ficción. Pero no lo es.
Según los dichos del mismo profesor Hartung, el cerebro humano aún no se puede comparar con ninguno de los descubrimientos concretos que se han realizado hasta ahora. Sin embargo, con la manipulación de los organoides, quizás en un futuro no muy lejano,se conozca mucho más sobre este órgano para desarrollar la inteligencia organoide.
Es importante que para trabajar con organoides, los grupos científicos han incorporado un equipo heterogéneo de científicos, miembros del público y expertos en bioética.