Jerez de la Frontera, en pleno corazón de la provincia de Cádiz, guarda uno de los tesoros históricos más relevantes de los últimos tiempos. Más allá de sus grandes monumentos y la interminable lista de tradiciones que la envuelven, esta ciudad gaditana, cuna del buen flamenco y de excelentes vinos, ofrece la magia de unos establecimientos de ocio que están entroncados entre la solidez de un pasado glorioso y la frescura y alegría de un presente pleno de futuro.
Se trata de los tabancos que, a pesar del tiempo transcurrido, siguen resistiendo frente a toda modernidad. De entre todos ellos, es necesario descubrir Tabanco el Pasaje, el paraíso perfecto donde se une el arte, la tradición y la mejor gastronomía.
¿Qué es un tabanco?
Para conocer la definición exacta de un tabanco es necesario remontarnos hasta el siglo XVII, en el que se crearon unos establecimientos especiales en los que se vendían productos que eran controlados por el estado. Estos eran el vino, aceite y tabaco. Por lo tanto, la palabra sería la fusión de otros dos vocablos independientes como son: tabaco y estanco.
Un establecimiento con mucha historia
Según los historiadores, estos establecimientos eran algo parecido a lo que conocemos como una bodeguita típica en la que se vendían los buenos vinos de la zona, además de comerciar con tabaco. Una de las características más relevantes es que el vino se vendía a granel y, además, se podía tomar en el mismo local. Estaban destinados solo a público masculino, las mujeres únicamente podían ir a comprar y siempre tras una pequeña ventana.
Estos establecimientos, a pesar de su gran influencia en el comercio local, empezaron a decaer en el siglo XIX, cuando la venta de tabaco se liberalizó. Sin embargo, fue en el XX cuando retomaron su actividad, dando un sello de identidad propio a la ciudad.
El Pasaje, el tabanco más antiguo de Jerez
El Pasaje ha conseguido situarse entre los tabancos más conocidos y visitados de la ciudad jerezana. Su primer dueño consiguió abrirlo en el año 1925, coincidiendo con la visita de los reyes de España Alfonso XIII y su esposa Victoria Eugenia de Battenberg. De ahí que sea el tabanco más antiguo de Jerez.
Durante estos casi 100 años de vida, ha ido pasando por diferentes usos, desde tienda de comestibles a sede de una peña de camareros, llegando hasta la actualidad en la que se ha rescatado el verdadero espíritu del tabanco tradicional jerezano.
El mejor vino y gastronomía
El vino es un elemento fundamental dentro de la existencia de los tabancos desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, para que la experiencia sea todavía más completa, los mejores vinos de Jerez están acompañados por una cuidada selección de tapas y platos que deleitarán a cualquier paladar. Desde deliciosos quesos, jamones o chicharrones, hasta los siempre deliciosos ahumados, el atún o la mojama. Sin olvidar que, como todo establecimiento tradicional que se precie, no se olvidan de los guisos caseros.
El arte del flamenco y mucho más
Pero más allá de dar placer al paladar, El Pasaje también tiene sus puertas abiertas para disfrutar del mejor flamenco de la ciudad. Todos los días ofrecen espectáculos de flamenco para que la experiencia sea totalmente completa, siendo todavía más especial durante épocas festivas como la Feria, la Vendimia o la Navidad.
Pero más allá de las actuaciones musicales, El Pasaje también ofrece otras experiencias culturales y gastronómicas como cata de vinos, exposiciones, presentaciones de libros y todo tipo de eventos.
En definitiva, tabanco El Pasaje no es simplemente un lugar para disfrutar del buen vino y la mejor gastronomía, sino un viaje a través del tiempo y la tradición andaluza. Cada rincón cuenta una historia, cada plato es un homenaje a la rica cultura local y en cada baile se perpetúa el verdadero sello de identidad de una ciudad que, sin perder su personalidad histórica, avanza con la firmeza de un futuro brillante.