El mercado inmobiliario de la provincia de Cádiz cerró 2023 con un incremento medio de los precios de la vivienda de un 9,6% (que en el ámbito de la Bahía gaditana se eleva al 10,4% y en el marco de Jerez se queda en el 8,5%). Son cálculos elaborados a partir de la información suministrada por un centenar de inmobiliarias ligadas a GICA, la Asociación de Gestores Inmobiliarios de la Provincia de Cádiz.
Este análisis recogido en el Barómetro Inmobiliario de GICA refleja esa tendencia al alza en los precios en el mercado inmobiliario gaditano, “un sector clave en la economía que mantiene, no sin dificultades, su vitalidad durante el pasado ejercicio”. “Resiste la situación macroeconómica con fuertes dosis de resiliencia por parte de nuestras empresas, adaptándose continuamente a las necesidades y demandas”, sostiene el presidente de GICA, Lucas Carrasco.
Dicho crecimiento del precio de la vivienda, se precisa, se distribuye “de manera uniforme” entre las distintas agencias, repartidas por las seis comarcas en las que se divide la provincia. Además, la tendencia general en el número de operaciones con respecto a 2022 ha experimentado una media de descenso del 2,4%, aunque para muchas agencias su actividad se ha mantenido estable, sin mostrar cambios significativos hacia el aumento o la disminución.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se detalla que más de la mitad de las propiedades vendidas en 2023 (el 56,9%), se situaron en un rango de precios entre 100.000 y 150.000 euros, “precios relativamente accesibles”. El segundo rango, abarcando el 21,6% de las ventas de estas inmobiliarias dentro de GICA, estuvo entre 150.000 y 200.000 euros.
Por el otro lado, el mercado para casas con precios menores a 100.000 euros representó un 11,76% de las operaciones, “lo que confirma que las oportunidades para viviendas económicas también son parte integral del tejido inmobiliario de Cádiz”. Y en el extremo superior, la venta de viviendas que oscilan entre 250.000 y 300.000 euros representó un 5,8% de las operaciones, mientras que las propiedades valoradas entre 200.000 y 250.000 euros y las que superan los 400.000 euros cada una conformaron el 1,9% del mercado.
LA MAYORÍA DE COMPRADORES SON DE LA PROPIA PROVINCIA Y PARA RESIDENCIA HABITUAL
El Barómetro Inmobiliario de GICA del año 2023 también aporta datos sobre el destino de uso de las propiedades que han cambiado de manos en la provincia. Con una “abrumadora” mayoría, las viviendas habituales han constituido el 84,3% de las ventas. La compra de segundas residencias ha supuesto un 13,7% de las transacciones, y las destinadas a la inversión inmobiliaria representan un 1,9% de las ventas.
Sobre la procedencia de los compradores, de acuerdo con los datos recogidos, el 66,7% de las adquisiciones inmobiliarias fueron realizadas por compradores locales o provinciales, mientras el 31,4% de los compradores proceden de otras provincias españolas. El porcentaje de compradores extranjeros se sitúa en un “modesto” 1,9%.
“HAY UNA CONFIANZA GENERALIZADA EN LA FORTALEZA Y EL POTENCIAL DEL MERCADO INMOBILIARIO DE CÁDIZ”
Ya pensando en el presente 2024 que acaba de llegar, este informe arroja un cuadro de expectativas “moderadas pero optimistas” para el mercado inmobiliario gaditano, destacando una combinación de “prudencia y confianza” entre los agentes del sector.
El 52,9% de los empresarios y gerentes de las agencias asociadas a GICA califica sus expectativas como “regulares”, con una visión de estabilidad y rendimiento medio en el mercado inmobiliario. Un 39,2% de los profesionales del sector muestra un optimismo “moderado”, calificando sus expectativas como buenas, con confianza en las posibilidades del mercado y en el potencial de crecimiento y desarrollo del sector inmobiliario. Y el 7,8% de los encuestados se muestra aún “más positivo”, calificando sus expectativas como muy buenas.
Lucas Carrasco sentencia que como presidente de este colectivo empresarial, GICA, cree que “es loable que, a pesar de las dificultades, nuestros asociados sigan manteniéndose entre la cautela y el optimismo. Es una señal alentadora de que, aunque conscientes de los retos que tenemos, hay una confianza generalizada en la fortaleza y el potencial del mercado inmobiliario de Cádiz”.