Barbate albergaba días atrás la sesión de constitución del Pacto por la Sostenibilidad de la Costa Gaditana, diseñado por el Área de Transición Ecológica y Desarrollo Urbano Sostenible de la Diputación.
Este compromiso para el mantenimiento del litoral gaditano cuenta con la adhesión de los municipios costeros de la provincia (16 ya lo han hecho, el decimoséptimo solo está pendiente de su aprobación en pleno), la Demarcación de Costas y el Grupo de Gestión Costera de la Universidad de Cádiz.
Dicho pacto persigue integrar la adaptación al cambio climático en la gestión, la planificación y las políticas públicas de los municipios litorales gaditanos con una estrategia común que incluye medidas a medio y largo plazo. Pero también empezar a abordar problemas actuales como el aumento de las medusas, los cambios en los flujos migratorios de las aves, o el alga invasora Rugulopterix okamurae.
Los municipios que se han sumado al Pacto por la Sostenibilidad de la Costa Gaditana son: Cádiz, San Fernando, El Puerto, Chiclana y Rota, en la Bahía (Puerto Real tiene pendiente que lo apruebe en pleno municipal); y en el resto de la provincia: Chipiona, Trebujena, Conil, Vejer, Barbate, Tarifa, Algeciras, Los Barrios, La Línea y San Roque.
Este pacto se enmarca en el Programa para la Gestión Costera de la Provincia de Cádiz, que cuenta con 57 medidas concretas. Durante dicho acto en Barbate, la presidenta de Diputación, Irene García, repasaba las principales líneas de acción de este programa a los representantes políticos y técnicos de los ayuntamientos costeros presentes y apelaba a la unidad de acción de las administraciones para afrontar este reto mayúsculo.
“Lo que se pretende es que seamos capaces de planificar desde la seriedad” y, en este sentido, destacó la importancia de que los municipios adquieran “un compromiso transversal en las políticas públicas de los ayuntamientos”, que se formaliza con este pacto. Además, la socialista ligaba esta línea de acción al turismo y al empleo, ya que parques naturales, especies protegidas, muchos kilómetros de costa, “son atractivos a conservar para la generación de visitas y riqueza”.
La Diputación, insiste en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, ya viene trabajando desde hace tiempo en este tema y forma parte de la Red de Municipios por el Clima; y defiende la necesaria cooperación entre poderes públicos e instituciones de investigación y conocimiento, como las universidades, que también contaron con voz en esta jornada barbateña.
LA “PREOCUPACIÓN” DE LA DIPUTACIÓN
Estudios internacionales hablan de que las costas gaditanas estarán entre las zonas más afectadas en 2050 por las inundaciones periódicas causadas por la crisis climática. Como respuesta a esta situación de emergencia climática, la Diputación asegura que destina “más del triple” de lo que destinaba en 2015 a políticas medioambientales.
El área diseñada para tal fin, de Transición Ecológica y Desarrollo Urbano Sostenible, dispone en 2019 de un presupuesto de 6,5 millones de euros. Con esta partida se ponen en marcha el Plan de Mejora en Equipamientos de Desarrollo Urbano Sostenible, la Monitorización de los Planes de Acción de Energía Sostenible, campañas de sensibilización escolar en materia de cambio climático, optimización energética de suministros eléctricos, auditorías energéticas, dotación de vehículos eléctricos a ayuntamientos o proyectos singulares que favorezcan el paso a una economía baja en carbono.
El Programa para la Gestión Costera de la Provincia de Cádiz cuenta con la financiación del Estado (52.000 euros), y de la propia Diputación (36.000 euros).