Los micropilotes son un sistema orientado a la estabilización de una estructura que, por motivos naturales o antrópicos, comienza a presentar un proceso de deterioro que se expresa con la aparición de grietas y/o fisuras en sus paredes. El uso de micropilotes permite reforzar esa cimentación que por falta de sustento transmite el movimiento y genera ese tipo de roturas.
Los micropilotes, de este modo, se convierten en el pilar de la estructura en profundidad. A pesar de llevar el diminutivo micro en su nombre, no se tratan de objetos pequeños fáciles de incrustar y manejables, los hay de muchos tipos. Para distinguir los micropilotes, hay que tener en cuenta tres factores: su puesta en obra, su forma de transferencia de esfuerzos al terreno y los elementos que los componen. Poseen una amplia capacidad de resistencia tanto a la comprensión como a la tracción. En el caso de los micropilotes, además de ser técnicas de refuerzo, son elementos de cimentación profunda de uso muy extendido.
Para su ejecución y resolución en el terreno en cuestión dependerá de cómo es y las características que presente el mismo, ya que pueden ser macizos rocosos o suelos granulados. En tales casos, los micropilotes se aplicarán o serán de diferentes tipos y siempre adaptados a las características de sus materiales, presiones de inyección y secciones resistentes.
¿Cuándo y para qué se aplica el micropilote? Dependerá de la situación en la que nos encontremos. En el caso de tener la intención de reparar grietas en paredes, al tratarse de una reparación y reforzamiento del cimiento ya existente, el uso del micropilote tiene como finalidad incrementar las cargas de los cimientos que ya están construidos y estabilizar el asentamiento estructural que provocan alteraciones en edificios, puentes, viaductos, entre otros monumentos. Si estamos ante un terreno de cimentaciones nuevas, los micropilotes se utilizan cuando los pilotes de diámetro grande no pueden realizarse, por lo que hay que ser consciente y precavido a la hora de la ejecución. Los expertos aconsejan no realizar excavaciones de grandes diámetros, golpes fuertes o producir vibraciones sin entubar. Tampoco será posible acceder con máquinas clásicas de cimentación para pilotes tradicionales.
En cuanto a su aplicación como mejora del terreno, los casos pueden diferenciarse, pero son una solución siempre efectiva. DIARIO Bahía de Cádiz