El Puerto de Santa María es sede este miércoles 11 y el jueves 12 del Congreso de Centros Comerciales Abiertos (CCA), en el que se va a reflexionar sobre las ventajas de los mismos y las nuevas necesidades tanto del comercio urbano como de la fórmula de los CCA y su incorporación a la nueva economía digital. Están invitados expertos, responsables institucionales y miembros de asociaciones promotoras de estos centros comerciales abiertos para dar a conocer experiencias de éxito y cómo afrontar los nuevos retos de futuro ante los cambios en los hábitos de compra de los consumidores.
Los CCA se han configurado como un formato que contribuye a la modernización y revitalización de las áreas comerciales tradicionales, con impactos positivos de carácter económico y social. Asimismo, constituyen un factor decisivo para conservar espacios urbanos, una garantía contra la desertización de la ciudad y un aspecto clave para mejorar la competitividad de las pymes.
A la Junta, a través de la consejería de Empleo, Empresa y Comercio, le corresponden las competencias relativas a la potenciación del comercio urbano a través de estos Centros Comerciales Abiertos. Este reconocimiento, que se concede por un periodo de cuatro años prorrogable, proporciona a los establecimientos adheridos una serie de beneficios, entre los que destacan la concepción global de estos espacios, la especialización, la imagen conjunta o la proyección global, gracias a su localización en un casco urbano. Asimismo, les permite acceder a ayudas especialmente destinadas para ellos.
Actualmente hay 40 centros urbanos de estas características en toda la región, con más de 5.000 establecimientos adheridos. En el caso de la provincia gaditana, se localizan en Algeciras, Cádiz, Jerez, El Puerto, San Fernando, Chipiona y Sanlúcar.
RESPUESTA A LOS CENTROS COMERCIALES EN LA PERIFERIA
Este Congreso Andaluz, en el Monasterio de San Miguel, lo inauguraban este miércoles, el alcalde portuense, David de la Encina; el director general de Comercio de la Junta, Raúl Perales; la delegada territorial de Conocimiento y Empleo, Gema Pérez; y la secretaria general de la Federación Andaluza de Municipios (FAMP), Teresa Muela.
En su intervención, Perales ha destacado los “impactos positivos de carácter económico, social y urbano” que ofrecen estos formatos comerciales. Y Gema Pérez, ha señalado que los incentivos destinados por la administración regional en la provincia en el año 2017, dirigidos a asociaciones que gestionan centros comerciales abiertos, han ascendido a casi 192.000 euros. En la misma convocatoria, se incentivó a ayuntamientos de municipios que tienen CCA, con más de 400.000 euros.
Por su parte, el alcalde ha agradecido a la consejería de Empleo la elección de la localidad para la organización del congreso, destacando la labor conjunta que se realiza entre las administraciones para el apoyo al pequeño comercio.
Para Teresa Muela, de la FAMP, “es básico que estos centros tengan una estructura de gestión definida y una asociación que represente a los asociados del CCA; además debería estar gestionada profesionalmente”. “El comercio debe ser un elemento esencial en la construcción de la vida social de ciudades y pueblos, configurándose como el principal eje vertebrador de la sociedad urbana.”, concluyó.
A esta cita, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, han acudido un centenar de expertos, responsables institucionales y miembros de asociaciones promotoras de CCA. Además, cuenta con la participación de representantes de instituciones y entidades de otras comunidades autónomas, como el Director General de Comercio del Gobierno vasco, el alcalde de Eibar, o la gerente de la Unión de Comerciantes del Principado de Asturias.
La fórmula de los Centros Comerciales Abiertos surge como una respuesta de las ciudades a los desplazamientos de sus residentes hacia localizaciones periféricas. En el extrarradio fue habitual la presencia de grandes complejos comerciales. Frente a esta realidad, los CCA buscan explotar economías de alcance que se derivan de la actuación conjunta de los integrantes del llamado pequeño comercio urbano. Este tipo de asociaciones pone de relieve la función social de la actividad comercial, siendo un claro exponente de colaboración público-privada.