La competición SailGP es uno de los mayores espectáculos de vela del mundo, y el pasado fin de semana se pudo disfrutar en aguas de Cádiz. Con el viento y las corrientes marinas favorables, los barcos alcanzan los 100 kilómetros por hora. A su vez, las nuevas tecnologías cumplen un rol importante durante el evento, ya que estos catamaranes voladores incorporan miles de sensores que ofrecen a la tripulación datos en tiempo real con relación al comportamiento de la nave.
Los protagonistas del evento son los catamaranes F50, que utilizan la nube de Oracle, con la finalidad de mejorar sus estrategias. Para ello, el sistema aconseja a los equipos sobre las decisiones para volar sobre las aguas. Asimismo, los F50 cuentan con hidroalas que permiten alcanzar grandes velocidades.
Por otra parte, los ocho catamaranes de los equipos nacionales en competición generan datos constantemente a partir de los miles de sensores alojados en cada elemento del barco. Son 30.000 puntos de datos en cada F50, los cuales emiten información por medio de una red a un sistema Oracle ubicado en Londres, desde donde se analizan.
Los sensores IoT ofrecen una gran cantidad de datos binarios que se transmiten en tiempo real. Según explica Francesco Vernaglione, director de la sección Tecnología de REVIEWBOX, los datos extraídos tienen diversas utilidades en este evento. “Cada vez es más frecuente que los equipos deportivos hagan uso de las nuevas tecnologías para analizar los datos. En la SailGP, los tripulantes utilizan los datos para monitorizar los movimientos de la embarcación y realizar gráficos en 2D y en realidad aumentada (RA). Por su parte, los ingenieros detectan posibles fallas que impiden avanzar a mayor velocidad”.
En los últimos meses, se han añadido más sensores a las embarcaciones para recopilar datos relativos al viento. Estos sistemas permiten determinar cuál es la carga, qué proporción del barco está fuera del agua, entre otras funciones. La finalidad es que el catamarán navegue más rápido.
Por otra parte, se utilizan las plataformas de IA y ML para resolver maniobras en plena regata y calcular la probabilidad de que alguna embarcación gane la carrera. El análisis se desarrolla a través del modo en que navega o las marcas que alcanza la embarcación.
Al finalizar la temporada, las técnicas estarán más perfeccionadas, al igual que el simulador que reproduce las olas y las condiciones reales del mar. De esta manera, se podrá conocer el comportamiento del velero en distintos momentos del día, así como saber cuál es el mejor momento para realizar determinadas maniobras que puedan marcar la diferencia entre la victoria y la derrota. Y en 2022, este espectáculo volverá a la Bahía de Cádiz.