Andalucía –y por ende, la provincia gaditana-, en el contexto de la pandemia del coronavirus y ante el fin del segundo estado de alarma decretado por el Gobierno de España a finales del pasado octubre, iniciará este domingo 9 de mayo “un proceso de transición a la normalidad; una especie de recta final después de catorce meses tremendamente duros”, apuntaba el jueves el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, a la hora de anunciar la relajación de restricciones y prohibiciones frente a los contagios que entra en vigor ya este fin de semana.
“Si seguimos vacunando así y siendo prudentes en nuestro comportamiento, más pronto que tarde comenzaremos una reactivación económica que es mi otro objetivo de mi Gobierno. La de recuperar los empleos y los proyectos personales que se han perdido durante todo este año”, ha vaticinado el presidente conservador, que estos días se ha dejado ver por la Bahía.
La provincia de Cádiz entra en este nuevo escenario sin toque de queda nocturno ni limitaciones de movilidad territorial (ojo, la mascarilla sigue siendo obligatoria, junto al resto de recomendaciones sanitarias –lavado de manos, distancia interpersonal…-) con una situación relativamente buena: la tasa de incidencia global se sitúa en los 104,3 infectados por cada cien mil habitantes (en el distrito sanitario de la Bahía-La Janda está en 72,5; mientras en el distrito Jerez-Costa Noroeste es de 91,2).
En el caso concreto de la Bahía mancomunada, aunque mantiene el nivel 2 de alerta, la tasa de incidencia acumulada por cada cien mil habitantes en los últimos 14 días es en la ciudad de Cádiz de 41,6 casos; en Jerez de 105,6; en San Fernando de 48,4; en El Puerto de 49,6; en Chiclana de 39,9; en Puerto Real de 76,7; y en Rota de 68,3.
Desde el inicio de la crisis sanitaria hace algo más un año, se han confirmado casi 79.000 positivos por Covid-19 en todo Cádiz, y hay más de 72.000 curados; ha habido que lamentar 1.457 muertes relacionadas con la enfermedad. Actualmente existen 113 ingresados en hospitales gaditanos, y de ellos, 27 en UCI (5.540 gaditanos han estado en algún momento hospitalizados y 609 han pasado por cuidados intensivos).
Además, desde que se iniciara la vacunación a finales de diciembre y hasta este viernes 7 de mayo, en la provincia se han administrado más de 456.800 dosis (3,2 millones en toda Andalucía), y más de 145.000 gaditanos ya tienen los dos ‘pinchazos’ (más de 1 millones en la comunidad autónoma, casi el 15% de la población mayor de 16 años).
TRES FASES HACIA LA NORMALIDAD
Esa desescalada programada por el Gobierno andaluz de PP y Cs alentado por la extrema derecha, vinculadas al nivel de vacunación, está dividida en tres fases: de estabilización, desde este domingo; de avance, a partir del 1 de junio, y de normalización, el 21 de junio, estrenando el verano. Para esta fecha, si se cumplen las previsiones en el envío de vacunas por parte del Estado, la Junta espera que el 70% de la población andaluza tenga al menos una dosis administrada y en torno al 40% esté completamente inmunizada.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, en cada fase se irán ampliando los horarios de apertura de comercios y hostelería de manera progresiva. Asimismo, los aforos de comercios, bares, restaurantes, transportes y espectáculos públicos dependerán del nivel de alerta –del 1 al 4– que se declare en cada municipio. Una decisión que se ha acordado en la última reunión del Consejo Asesor de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto de Andalucía (el llamado comité de expertos).
Así, desde la medianoche del sábado al domingo, con el fin del estado de alarma nacional, desaparece tanto el toque de queda como el cierre perimetral de Andalucía. Además, ya no se puede regular el número de personas que se reúnen en domicilios privados.
Se aplicará esa llamada fase de estabilización en la comunidad autónoma en principio hasta el 1 de junio, que comprende, entre sus medidas: la apertura de la hostelería hasta las 00.00 horas (ampliando el aforo de las mesas en terraza e interior); y los bares con música y discotecas podrán abrir hasta las 2.00 horas (aunque sólo se permitirán pistas de baile en municipios con nivel de alerta 1 –hoy día, ninguno-, siempre en el exterior y con mascarillas).
En los espectáculos, cines, teatros o eventos deportivos y otros, en los niveles de alerta 1 y 2, habrá que dejar una butaca libre entre grupos de espectadores. En el resto de los niveles habrá que respetar el metro y medio de separación. En cuanto a playas y piscinas no se establece limitación de horario; sí será necesario un plan específico de protección frente al Covid-19, como en 2020, y el mantenimiento de una distancia de metro y medio entre grupos.
En cuanto a la movilidad, sólo permanecerán cerrados perimetralmente –si la Justicia lo permite- aquellos municipios de más de 5.000 habitantes con una incidencia acumulada a 14 días de más de 1.000 contagios por cada cien mil habitantes. En ellos, únicamente se permitirá la actividad comercial esencial. En los de menos de 5.000 habitantes, se hará una evaluación de riesgo específica. Actualmente, en el caso de Cádiz, las únicas localidades con restricciones son Algodonales, Barbate, El Bosque, Prado del Rey y Puerto Serrano (confinados perimetralmente), y además Bornos y Villamartín (que también deben tener cerrados bares y comercios no esenciales).
“NO NOS LLEVEMOS A ENGAÑO PORQUE SEGUIMOS EN SITUACIÓN DE PANDEMIA”
Igualmente, ante el fin del estado de alarma y las medidas decretadas por la Junta, se ha celebrado una nueva reunión en Cádiz del Centro de Coordinación Operativa (CECOR) con fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
El subdelegado del Gobierno de España, José Pacheco, ha anunciado al respecto que Policía Nacional y Guardia Civil van a centrar actualmente sus esfuerzos “en el interior de los municipios”, controlando el cumplimiento de las pautas establecidas para este nuevo periodo, principalmente en lo que respecta a los horarios, al número máximo de personas que pueden agruparse sin que se produzcan aglomeraciones, o al uso de las mascarillas, entre otras. Por otra parte, se procederá a garantizar los cierres perimetrales de los municipios “cuando se concrete cuáles quedan afectados”.
“Una vez más, la clave para evitar la expansión del virus está en la responsabilidad y la prudencia individuales, ya que se elimina la restricción nocturna de la movilidad y se abre perimetralmente la comunidad autónoma y, por tanto, nuestra provincia”, reitera Pacheco.
“Como estamos comprobando, a medida que un mayor porcentaje de la población recibe la vacuna, vamos recuperando la normalidad pero, para que esto se siga cumpliendo, es necesario que pongamos de nuestra parte y que la relajación de las pautas no nos lleve a engaño porque seguimos en situación de pandemia”, advierte.
En este sentido, el subdelegado insiste en que desde ahora “podemos disfrutar de la flexibilización, de las nuevas condiciones de movilidad, de la expansión de los horarios comerciales y de la hostelería, o del mayor tamaño de los grupos con los que reunirnos, pero es fundamental que no haya prisas porque esto solo puede llevarnos a dar pasos en falso o a retroceder en los avances alcanzados en los últimos meses. Es vital que continuemos cuidando de nuestra salud y la de nuestro entorno”.