Los roedores se han convertido en uno de los mejores animales de compañía, por lo que es común ver a ratas, ratones, hámster o cobayas (conocidos en algunos países suramericanos como cuy), de mascotas. Con el paso de los años, la domesticación de estas criaturas ha ido en aumento, ya que las personas prefieren compartir su hogar con ellas, debido a la facilidad de su crianza.
Muchas veces las ratas han sido consideradas como seres sucios y atrayentes de enfermedades, sin embargo, estos animales pueden convertirse en tu mascota preferida y muchos amantes de los animales ya sueñan con adquirir uno de estos roedores. Esto se da porque poseen la capacidad de adaptarse a vivir con un humano, además de ser muy sociables, tiernos y cariñosos.
Tener una rata como mascota tiene muchos beneficios, entre ellos el de poder ocupar poco espacio. El ser muy pequeños les da una gran ventaja, dado que solo ocupan una jaula de un reducido tamaño para vivir. Así mismo, estas criaturas no necesitan de mucho tiempo, perfectos para las personas que deseen una compañía y casi no cuenten con este importante período.
Otro punto muy importante es que no será necesario gastar un dineral para cuidar a un roedor, ya que por su tamaño suelen alimentarse con cantidades mínimas de cereales o verduras, los cuales tienen un costo muy cómodo. La simplicidad de su crianza es muy provechosa, puesto que no es necesario mucho esfuerzo para su cuidado.
Hasta un niño puede hacerse cargo, por ejemplo, de un hámster, una especie de roedor muy atractiva, debido a su agradable aspecto, forma robusta, dócil pelaje y de una gran variedad de colores. También son animales muy inteligentes, adorables y juguetones, excelentes para educar a los hijos con sus primeras responsabilidades.
Lo curioso de estos pequeñuelos es que no es necesario bañarlos, ellos solos se acicalan, comen ordenadamente en un sector, y hacen sus necesidades fisiológicas en otro, no mezclan sus alimentos con sus heces como otras mascotas. Aquí es donde necesitan el apoyo de sus dueños, quienes tienen que mantener limpio su hábitat, porque de lo contrario se enfermarían.
El ser de un diminuto tamaño haría pensar que son seres sumisos, pero realmente, no es así, ellos disfrutan de su soledad, ya que son animales muy territoriales, de modo que no necesariamente requieren de un compañero, porque solos se sienten los amos de su propiedad. Por otra parte, tienden a formar un vínculo muy fuerte con sus dueños, suelen reconocerlos al instante, demostrando así su cariño y fidelidad.
Estos pequeños roedores se reproducen rápidamente, motivando a muchas personas a la crianza y comercialización, de esta manera permite adquirirlos fácilmente y a un bajo costo.
Gracias a su atractivo e inteligencia, estas pequeñas mascotas han inspirado a cineastas, quienes han realizado diferentes tipos de películas, haciéndolos protagonistas en distintos géneros, como dibujos animados, de aventura y musicales, rindiéndoles así un homenaje.
Ya no hay motivo para no tener en casa uno de estos roedores como mascota. DIARIO Bahía de Cádiz
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