La Universidad de Cádiz estará presente esta semana con un stand propio (ubicado en la zona verde) dentro de la Cumbre Mundial del Clima (COP25), que se celebra del 2 al 16 de diciembre en Madrid (tras renunciar Chile a su organización por las protestas que vive el país contra las políticas de su gobierno de derechas).
La presencia de la UCA en este enclave dedicado a la participación social, tiene como objetivo mostrar parte de la investigación que se lleva a cabo en esta institución universitaria en torno al cambio climático de forma divulgativa y accesible para todos los públicos. Se asistirá entre el miércoles 11 y el viernes 13.
De esta forma, la UCA, a través de su Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+i), integrada en el vicerrectorado de Política Científica y Tecnológica, en colaboración con el Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEI.Mar) y la empresa EnerOcean, ha diseñado un programa de contenidos para este stand que gira en torno a cuatro ejes fundamentales en la lucha contra la crisis climática: observación y evaluación; impacto; soluciones: y formación.
PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN EN MARCHA
Para ello, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, se darán a conocer algunos proyectos de investigación centrados en la observación global de mares, océanos y costas, algo esencial para evaluar la variabilidad del clima y el cambio climático, así como para comprender sus causas. Asimismo, también se mostrará parte del trabajo que llevan a cabo desde el grupo de Oceanografía Física de la UCA, focalizado en investigar zonas especialmente sensibles ante el Cambio Climático como el Mar Mediterráneo y el Sistema de Afloramiento de la Corriente de Canarias.
Además de ello, en este stand gaditano se podrá comprobar cómo el cambio climático desencadena múltiples impactos negativos en el planeta, efectos que, a su vez, se interrelacionan entre sí provocando una serie de consecuencias que atañe a nuestras costas y pone en peligro a numerosas especies de nuestro entorno, incluida al ser humano.
Respecto a nuevos modelos sostenibles, la UCA cuenta con una infraestructura científica muy singular: una salina en la que poder experimentar a modo de laboratorio natural. Concretamente, se está trabajando en evaluar cómo la existencia de salinas puede paliar los efectos de la subida del nivel del mar para las aves costeras, ya que encuentran alimento y zonas de reproducción predecibles y accesibles, además de ventajosas. Además, se mostrará la investigación que se está haciendo alrededor de la biotecnología de microalgas, una de las soluciones tecnológicas que pueden contribuir a cambiar un modelo productivo basado en la emisión de CO2 por otro centrado en su fijación.
Igualmente en el stand de la UCA en esta cumbre internacional se mostrarán otros estudios muy diversos (siempre relacionados con el cambio climático) y se podrá interactuar con dos elementos divulgativos que ayudarán a entender algunos de estos proyectos de investigación: una maqueta, donde se mostrará un biorreactor de microalgas centrado en la depuración de aguas residuales; y un sandbox, donde se explicará de forma totalmente didáctica las diversas alteraciones que están sufriendo nuestras costas en los últimos años.
La presencia de la Universidad de Cádiz en la Cumbre Mundial del Clima reafirma el compromiso de esta institución con el medio ambiente, ya que el pasado julio el Consejo de Dirección de la UCA aprobó la adhesión a la iniciativa mundial de los centros de educación Superior sobre el estado de emergencia climática. Una iniciativa promovida por la ONU, la Alianza para el Liderazgo en Sostenibilidad en la Educación (EAUC), la organización Second Nature, con sede en EEUU, y la Alianza de Jóvenes y Educación de ONU Medio Ambiente, que cuenta con el apoyo de instituciones educativas de todo el planeta.
Esta COP25 reúne a representantes de todo el mundo con el fin de encontrar vías para reforzar el cumplimiento del Acuerdo de París. La conferencia coincide con la publicación de datos que muestran que la emergencia climática empeora cada día y tiene efectos negativos sobre las vidas de las personas en todos los rincones del globo, sean olas de calor extremo, polución atmosférica, incendios en los bosques, inundaciones o sequías.