El éxito empresarial requiere de una comunicación externa cada vez más personalizada. Todo indica que los tiempos de la mensajería masiva han llegado a su fin. Mejorar la satisfacción del cliente y lograr mensajes impactantes son los retos del llamado marketing relacional: descubre aquí todo lo que necesitas saber sobre él.
¿Por qué ya no funciona la comunicación masiva con nuestros clientes?
Cambios legislativos
Basta con navegar un poco por Internet para darse cuenta de lo escrupulosas que se han vuelto las páginas web con respecto al tratamiento de los datos. Este cambio de mentalidad responde a la LO 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos.
Ahora es requisito indispensable contar con el consentimiento expreso e informado de nuestros clientes para poder incluir sus datos en nuestros ficheros, so pena de fuertes sanciones. Tras la nueva ley, los clientes identifican las comunicaciones masivas con el tratamiento deshonesto que se daba antes de sus datos.
Clientes insensibles a la publicidad
Siempre se ha dicho que las aves afincadas en las estaciones de tren, a fuerza de vivir en un ambiente ruidoso, son imperturbables ante cualquier sonido. Con los clientes pasa lo mismo: se estima que cada uno de ellos recibe cerca de 6.000 impactos publicitarios al día.
Lo masificado siempre cae en el olvido. Hay que hilar muy fino para destacar en medio de ese maremágnum de mensajes que diariamente saturan a nuestros prospectos. La comunicación individualizada constituye una de las claves más potentes para lograrlo.
Un mal síntoma de cómo percibimos al cliente
¿Sabías que el camino que elegimos para la comunicación externa puede revelar la forma en la que vemos a nuestros clientes? Un servicio de mensajería masiva transmite una imagen tosca y adocenada que está muy lejos de empatizar con los posible compradores.
Mantener una comunicación externa personalizada y correctamente segmentada es perfecto para causar un impacto positivo en sus destinatarios. Gracias a ello, lograremos demostrar que nos importa nuestra relación con ellos, haciéndonos ver como una empresa eficiente que mima los detalles.
A mayor personalización, más ventas
Algo tan simple como recordar el nombre de nuestro cliente y repetirlo con frecuencia puede resultar enormemente útil a la hora de cerrar una venta. Es algo que saben los mejores comerciales.
Una empresa que sabe segmentar sus contactos es aquella que solo se comunica con sus clientes para comunicarles información que les resulta útil e interesante. A ello se llega por el conocimiento de los mismos y con ello se logra su plena satisfacción.
Resulta humanamente imposible realizar una minuciosa segmentación de nuestra cartera de clientes sin una herramienta informática que nos ayude a hacerlo: es aquí donde entra en juego el CRM, un software que facilita la labor de los departamentos de ventas, marketing y soporte al contener, analizar y segmentar toda la información relacionada con cada uno de los clientes y leads de una empresa.
El éxito de un negocio depende de las ventas, y a ellas solo se llega mediante la completa satisfacción del cliente. El secreto para ganarse su favor reside en brindarle un trato personalizado a través de una comunicación externa segmentada con la ayuda de un CRM. Cualquier experto en marketing relacional lo sabe y ahora tú también. DIARIO Bahía de Cádiz