El Observatorio de Accesibilidad, organismo estatal adscrito al Ministerio de Política Territorial y Función Pública, realiza evaluaciones periódicas sobre los portales web de las administraciones públicas. Estos análisis miden, mediante un rastreo aleatorio en más de 30 páginas de cada portal, el grado de cumplimiento en materia de accesibilidad. En su última revisión, la Diputación de Cádiz ha logrado una posición “de liderazgo”, con una puntuación media de 9,75: ocupa la segunda posición en términos absolutos entre 198 portales analizados de diferentes instituciones públicas españolas; en el segmento de las diputaciones, de 49 referencias evaluadas, obtiene la mejor nota.
Desde 2010 se llevan a cabo este tipo de comprobaciones, cada vez más exhaustivas conforme evoluciona la propia normativa aplicable. Precisamente, este año todos los países comunitarios deben transponer en sus legislaciones la nueva directiva europea sobre accesibilidad, aplicable a portales y aplicaciones para dispositivos móviles.
El diseño, mantenimiento y coordinación del portal www.dipucadiz.es corresponde a la empresa pública Epicsa. El personal técnico de esta sociedad ha formado a los empleados públicos de la institución provincial que se encargan de editar los contenidos del portal –cada uno desde el servicio o área al que se adscribe- de manera que la información suministrada se actualice permanentemente. Este caudal de información responde además, según el informe conocido, a los requisitos de accesibilidad.
CAPA ADICIONAL DE ACCESIBILIDAD
Asimismo, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, la Diputación no se ha limitado al estricto cumplimiento normativo; de hecho desde Epicsa se ha incorporado al portal una capa adicional de accesibilidad –mediante la plataforma in Suit- para favorecer la obtención de información con diferentes limitaciones o discapacidades auditivas, visuales o funcionales.
A través de una pestaña se pueden activar estas prestaciones adicionales: se puede navegar sólo a través del teclado prescindiendo del ratón; o bien accediendo a los contenidos mediante comandos de voz y sin necesidad de utilizar las manos; limitarse al uso del ratón aprovechando elementos visuales destacados y botones virtuales; o bien adaptar la web para personas con visión reducida, entre otras posibilidades.