Tras la reunión del Consejo de Dirección de la Universidad de Cádiz en sesión extraordinaria celebrada este lunes, el rector Francisco Piniella ha firmado y publicado una resolución para la aplicación en la UCA de las nuevas medidas y restricciones para contener el coronavirus decretadas por la Junta de Andalucía, en el contexto del vigente estado de alarma; y que, en lo concerniente a la educación superior, suspende en general las clases presenciales.
Este conjunto de medidas preventivas, temporales y de carácter excepcional serán de aplicación durante un periodo de 14 días naturales, contados desde el día siguiente a la publicación de esta resolución rectoral. Así, en primer lugar, “se suspende la impartición de clases teóricas presenciales en los títulos de Grado, Máster Universitario, Títulos Propios y Formación Permanente, que serán sustituidas, en su caso, por clases online en el horario establecido”.
Por su parte, las pruebas evaluativas de carácter presencial programadas durante este periodo “serán pospuestas siguiendo las instrucciones recibidas, salvo que puedan ser sustituidas por pruebas no presenciales recogidas en los planes de contingencia”.
Igualmente, “se mantiene la presencialidad de las prácticas experimentales y de laboratorio, las asignaturas de Practicum o Prácticas Externas, las prácticas de campo, las prácticas clínicas en centros del Sistema Sanitario Público Andaluz y, en general, todas aquellas prácticas consideradas insustituibles y no prorrogables”, así como “las tutorías y la atención al estudiantado, que se realizarán por medios telemáticos en el horario establecido para ello o mediante el procedimiento indicado en los planes de contingencia”. Además, el horario del cierre de los centros será las 18 horas, salvo que haya prácticas presenciales programadas. En este caso, el horario de cierre deberá ajustarse a las necesidades académicas.
En el actual contexto, se añade en esta resolución trasladada a DIARIO Bahía de Cádiz, “sólo se mantendrán de forma presencial los procesos selectivos y aquellos actos exclusivamente académicos programados, y siempre que no exista una alternativa viable no presencial (lectura de Tesis Doctorales o defensa de TFG/TFM)”. El resto de actos académicos e institucionales “se aplazarán, o si fuese posible se realizarán de forma telemática (reuniones, consejos, jornadas o congresos)”. De igual manera, “sólo se mantendrán aquellos procesos electorales ya convocados, potenciándose el uso preferente del voto anticipado. La Junta electoral de centro podrá, para evitar la aglomeración de personas, convocar a los electores por franjas horarias o cualquier otra estrategia encaminada a ello”.
Sí se mantiene la práctica deportiva federada universitaria. Y se suspende la actividad de los siguientes servicios universitarios: Biblioteca General y bibliotecas de los centros (a excepción del servicio de préstamo de libros con cita previa), Salas de Estudio y dependencias universitarias. Del mismo modo, se aplazan las actividades de extensión universitaria (conferencias, conciertos, cineclub, talleres, visitas en grupo) pero se mantienen, según lo previsto, las actividades que no impliquen aglomeración de público y respetando los aforos establecidos (acceso libre a exposiciones), aunque “la actividad investigadora se seguirá desarrollando con normalidad”.
Aunque las últimas instrucciones de la Junta no afectan al Personal de Administración y Servicios (PAS), “al objeto de minimizar los contactos y asegurar la seguridad de los trabajadores, en aquellos casos en que realice funciones en espacios compartidos, se deberán compaginar la prestación del trabajo en las modalidades presencial y no presencial, siempre que la naturaleza de las funciones desarrolladas así lo permitan y se dispongan de los medios técnicos adecuados de acuerdo a las normas que se establecerán desde la Gerencia de la Universidad. El horario en el que se realizará el trabajo a distancia será el habitual y necesariamente deberá incluir la atención al público que tenga normalmente encomendada”.
Asimismo, como queda restringida la entrada y salida de Andalucía, así como se han confinado al menos hasta el 23 de noviembre todos los municipios, salvo, entre otros supuestos, para la asistencia a los centros universitarios, la resolución firmada por Piniella recoge que “toda la comunidad universitaria que asista a alguna actividad de las permitidas deberá llevar consigo el carnet de la UCA o una documentación acreditativa, de la pertenencia a la misma, o de la matrícula que haya realizado como estudiante”.
Finalmente, el rector de la UCA ha querido agradecer “el esfuerzo humano y material realizado por los responsables de los centros, departamentos y gerencia, y, en general, por todo el personal docente e investigador, personal de administración y servicios y el estudiantado para hacer posible afrontar este nuevo escenario”.
En estos últimos meses, la Universidad gaditana (con cuatro campus repartidos por la provincia y unos 22.000 estudiantes) ha venido adaptando su actividad siguiendo las directrices nacionales y autonómicas en materia de prevención y contención de la expansión del Covid-19, fundamentalmente en lo que se refiere a medidas de limpieza y desinfección, mantenimiento de la distancia interpersonal, uso de mascarillas y control del aforo de los distintos espacios. A su vez, entre otras actuaciones, las aulas se han dotado de recursos técnicos que en un escenario como el actual (con la suspensión de clases presenciales), en la teoría, permite garantizar el desarrollo de la actividad docente en formato telemático.