La Universidad de Cádiz se ha implicado en el proyecto Universal (Universidad y Salud Mental), un estudio que pretende identificar los factores asociados al bienestar psicológico y a la salud mental en los jóvenes que inician sus estudios universitarios, además de identificar aquellos factores que promueven la salud mental o que la ponen en riesgo. Se trata de una iniciativa internacional liderada por la Universidad de Harvard que tiene previsto contar con la participación de 25.000 alumnos.
El vicerrector de Responsabilidad Social y Servicios Universitarios de la Universidad de Cádiz, David Almorza, acompañado por Carolina Lagares, profesora del Departamento de Estadística e Investigación Operativa, y José Almenara Barrios, profesor del Departamento de Biomedicina, Biotecnología y Salud Pública de la UCA, ha presentado el proyecto Universal (Universidad y Salud Mental), un estudio que pretende identificar los factores asociados al bienestar psicológico y a la salud mental en los jóvenes que inician sus estudios universitarios, además de identificar aquellos factores que promueven la salud mental o que la ponen en riesgo.
Coordinado a nivel estatal por el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), se trata de una iniciativa internacional liderada por la Universidad de Harvard en la que participan, junto a Universidad gaditana, las universidades españolas Pompeu Fabra, Islas Baleares, País Vasco y Miguel Hernández.
Este estudio, que tendrá una duración de tres años y tiene previsto contar con la participación de 25.000 alumnos, está desarrollado conjuntamente con Estados Unidos y Bélgica y se realizará en otros países con presencia en el consorcio World Mental Health Surveys, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz.
Así, se ha elegido a los estudiantes de primer curso ya que se trata del inicio de una nueva etapa en la que, junto con la ilusión del cambio, pueden surgirles nuevos retos o dificultades que pueden afectarle a su bienestar. El estudio consiste en rellenar una encuesta online con una duración de unos 25 minutos que se pasará en tres momentos diferentes, al principio y al final del primer curso y al terminar el segundo curso, observando de este modo los posibles cambios en el alumno.
La profesora Carolina Lagares ha apostillado que “la participación es voluntaria y los datos son estrictamente confidenciales, estando únicamente al alcance del equipo investigador de forma anónima”.