El 40 aniversario de la creación de la Universidad de Cádiz, que se viene celebrando desde hace justo un año, se ha clausurado este viernes con la inauguración del llamado Patio del 40 Aniversario, en el edificio Hospital Real del campus de Cádiz.
En este espacio se ha colocado una tinaja de grandes dimensiones descubierta durante la rehabilitación del edificio, datada aproximadamente en el siglo XVIII, en cuyo interior ha quedado depositada una cápsula del tiempo con 40 objetos y documentos significativos sobre el presente de la institución universitaria y cuya fecha de apertura queda prevista para el 30 de octubre de 2060.
El acto ha puesto el punto y final al programa de actividades conmemorativas organizadas por la Universidad gaditana con motivo de sus primeros cuarenta años de existencia oficial; una programación (que se iniciaba con un acto institucional en el palacio de Congresos, y que hace apenas unos días ha repasado los hitos científicos de la institución en cuatro décadas) que se ha topado desde marzo con la pandemia del Covid-19.
El rector Francisco Piniella, acompañado de una niña y un niño, “futuro relevo generacional de la universidad”, han introducido el contenido en la cápsula, siguiendo todos los protocolos anti-coronavirus. No han faltado el coordinador del programa conmemorativo, Arturo Morgado, y de la directora General de Relaciones Institucionales, Mamen Gómez Cama.
“Lo más importante de la Universidad de Cadiz es su capital humano porque las personas de la comunidad universitaria han hecho posible en este tiempo que seamos una universidad grande. Mi agradecimiento a todos y todas”, subrayaba Piniella durante el acto.
Según se recopila en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el listado de objetos que se han almacenado en esta cápsula del tiempo para ser descubierta dentro de 40 años por las nuevas generaciones de la UCA es “extenso y diverso”. Para ello, han colaborado desde diferentes servicios, vicerrectorados, órganos, facultades y centros de los cuatro campus, así como de manera individual también se ha recopilado mensajes que miembros de la comunidad universitaria UCA han enviado para que se incluyera en este homenaje de clausura.
Cuando dentro de cuatro décadas se proceda a su apertura, descubrirán que en su interior se encuentran el censo del personal PAS y PDI de la UCA, una carta de aceptación del cuestionado rey Felipe VI de la presidencia de honor de este 40 aniversario, una carta personal del actual rector, unas semillas de uvas autóctonas de la zona, las postales de anteriores rectores y los escudos corporativos del 40 aniversario, el libro del 25 aniversario de la UCA, el libro ‘¿Las algas se comen?’, un dossier con fotos de equipos decanales y de unidades de la UCA, documentos del Consejo Social, la lección inaugural del acto de apertura del presente curso, el kit Covid-19, el libro de bienvenida para los estudiantes de nuevo ingreso, el documento de la alianza europea SEA EU, el código Peñalver, un dossier del CEI.Mar o distintos folletos con la oferta académica de grados, másteres y doctorados de la UCA en este 2020/2021.
Asimismo, se ha incluido también un pendrive con información sobre el campus CEI.Mar, una metopa metacrilato conmemorativa del 40 aniversario, un frasco de la salsa Garum, el cartel de la exposición filatélica por el 40 aniversario, dos ejemplares de prensa local editados el 30 de octubre de 2020, una relación de egresados, un bote con flor de sal Salinas la Esperanza, los vídeos institucionales de la Universidad de Cádiz y dos camisetas del área de Deportes de la UCA y del Cádiz CF.
PRESENTE, PASADO Y FUTURO
Esta cápsula del tiempo es un diseño y desarrollo de investigadores del grupo de investigación INNANOMAT de la Escuela Superior de Ingeniería (Daniel Moreno Sánchez, Pedro Burgos Pintos y Francisco Javier Delgado González), coordinado por el catedrático Sergio Ignacio Molina, con el apoyo de José Luis Ossorio, fabricado mediante la tecnología de modelado por deposición fundida.
Su recubrimiento fue creado virtualmente mediante modelado 3D, a través de herramientas especializadas que permiten obtener unas geometrías orgánicas para simular una textura como las olas de mar y una zona inferior como la tierra, que hacen único a este diseño. En la etapa final, las piezas se ensamblan y se someten a tratamiento superficiales que aseguran una alta resistencia a la degradación y que permiten conseguir una estética atractiva del producto.
Ya sellada, está preparada para que su contenido pueda ser descubierto en el año 2060, dentro de 40 años por las jóvenes generaciones de la Universidad de Cádiz.
Se ha depositado en una tinaja de cerámica para almacenaje de época moderna, datada en el período comprendido entre 1500 y 1800, que fue encontrada en uno de los sótanos del Hospital Real. Para la conservación y restauración de la misma, ha sido fundamental el trabajo realizado por el profesorado de Arqueología de la UCA (Instituto Universitario de Investigaciones Marinas), así como su limpieza superficial, consolidación y una reintegración, realizada por las catedráticas Luisa Matas Vilaró y Alicia Arévalo.