El Servicio Andaluz de Teleasistencia (SAT) se va a ampliar a casi 400 ancianos más de la provincia de Cádiz que viven solos y que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad desde que se decretó el estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus.
El pasado 13 de marzo, y ante el escenario sobrevenido por la pandemia, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía acordó, entre otras medidas de contención, la suspensión de las actuaciones de instalación de dispositivos de teleasistencia en los domicilios de las personas usuarias, conservándose las de mantenimientos críticos que supongan la imposibilidad o dificultad de conexión del dispositivo domiciliario con los centros de atención.
Por ello, durante estos días sólo se han producido actividades de mantenimientos e instalaciones de dispositivos calificados como urgentes, superando en total 950 actuaciones en toda Andalucía. No obstante, se ha decidido continuar con esta medida para paliar la situación de emergencia social actual, sobre todo ante un colectivo tan vulnerable como son las personas mayores.
Estos 398 nuevos usuarios podrán contactar con el servicio con solo pulsar un botón y recibirán una atención directa y personalizada ante cualquier tipo de necesidad durante las 24 horas del día, con respuesta inmediata ante situaciones de emergencia movilizando los recursos necesarios.
Además, se instalarán prioritariamente en la provincia de Cádiz 750 dispositivos adicionales de teleasistencia avanzada, como detectores de seguridad de humo y de gas, a personas usuarias que viven solas.
El Servicio Andaluz de Teleasistencia atiende en la actualidad a más de 30.400 mayores, en situación de dependencia o con discapacidad, en la provincia de Cádiz.
Según aseguran desde la consejería de Políticas Sociales en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, dicho servicio está jugando un papel “esencial” en estas semanas de confinamiento en su labor de acompañamiento y atención de las personas mayores y personas en situación de dependencia. Este papel “es aún más importante en los casos de las personas usuarias que viven solas, en la mayoría de los casos personas de avanzada edad para las que la teleasistencia es, en muchas ocasiones, el único contacto que tienen con el mundo exterior”.
La teleasistencia trata de aportar la tranquilidad y seguridad que los ancianos necesitan, además de paliar situaciones de soledad y aislamiento social. “En estos momentos, es de vital importancia asegurar un soporte emocional para las personas mayores, pues en muchos casos se enfrentan a una situación de aislamiento más acentuada que incrementa su sensación de miedo y desconcierto”, se insiste.