Animados “por el ejemplo internacionalista de estudiantes de otros países y por la resistencia heroica del pueblo palestino”, y siguiendo las “acciones pioneras” en España en la Universidad de Valencia y extendidas a la mayoría de universidades del Estado, alumnado de la Universidad de Cádiz también ha montado su acampada “en solidaridad con Palestina”. Desde el pasado 14 de mayo, un grupo de estudiantes se mantiene acampado en el campus de Puerto Real, junto al edificio del Casem.
“No nos guía un mero afán de imitación, sino la necesidad de organizar la creciente conciencia de rechazo al genocidio perpetrado por Israel en Gaza. Es nuestro deber señalar la responsabilidad de nuestros gobiernos, de nuestras empresas privadas y de nuestras instituciones en el mismo, incluyendo las universidades y el conjunto de partidos parlamentarios que sostienen al Estado”, subraya el manifiesto que acompaña esta acción de protesta, que varios de los jóvenes tuvieron oportunidad de leer el pasado domingo 20 en el acto convocado en la capital gaditana por la plataforma Cádiz con Palestina.
La acampada se complementa con actividades dentro y fuera de la misma, junto al resto de acampadas universitarias del país: asambleas, actividades culturales, charlas de estudiantes palestinos del campus, la realización de pancartas y carteles, y la pretensión de llevar su lucha “al máximo número de personas posible”. Su carácter es abierto, por lo que cualquiera puede participar en ella y de las actividades programadas.
“POR LA RUPTURA DE RELACIONES ECONÓMICAS, ACADÉMICAS Y DIPLOMÁTICAS CON ISRAEL”
Una acción que tiene un objetivo doble: por un lado, exigir “la ruptura de relaciones económicas y académicas de la UCA con Israel”; y por otro lado, “la ruptura de relaciones diplomáticas y el cese del comercio de armas con el estado sionista”. Ello incluye el fin de la colaboración de la Universidad gaditana con el Banco Santander, “que financia directamente el genocidio en Gaza al dar créditos a empresas armamentísticas vinculadas y a proyectos de colonos israelíes en territorio palestino ocupado”.
Por el momento, señalan los acampados en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el Rectorado de la UCA, ahora con Casimiro Mantell al frente, “se ha mostrado abierto a establecer una mesa de trabajo, recalcando la dificultad que supone llevar a cabo estas acciones y reiterando la imposibilidad de conseguir un cambio real”. Una postura que el estudiantado considera “cordial pero carente de coherencia, especialmente a la vista de las positivas decisiones tomadas en otras universidades, en las que ya se han roto relaciones de forma efectiva con Israel”.
Además, en coordinación con el resto de acampadas universitarias dentro del país, se rechaza el comunicado de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) “por no llevar ningún compromiso real asociado: no sirve de nada que revisen sus convenios con centros israelíes porque la academia está inserta en la política de ocupación y genocidio de Israel. Ǫue no se rompan totalmente relaciones con el Estado de Israel demuestra que, contrariamente a su palabra, no están comprometidos realmente con la paz y el derecho internacional”. Urge, además, la protección del alumnado palestino, y especialmente el gazatí, a nivel académico y a nivel legal, “ya que el ejército israelí ha destruido sus casas y universidades, lo que pone en riesgo su integridad física y la continuación de sus estudios”.
En paralelo, este grupo de alumnos de la UCA incide en la responsabilidad en este genocidio del Gobierno de Pedro Sánchez, las instituciones del Estado y de empresas privadas del país. Así, denuncian “la hipocresía” del Ejecutivo de PSOE y Sumar ya que, “a pesar de haber anunciado el reconocimiento del Estado palestino, sigue siendo cómplice de la masacre al continuar permitiendo la compraventa de armas y formar parte de las decisiones belicistas de la OTAN”. Además, señalan “la persecución y criminalización” que sufren movimientos de solidaridad con el pueblo palestino, exigiendo en este punto “la derogación inmediata” de leyes que la permiten (la Ley Mordaza, la Ley de Extranjería o la Ley de Convivencia Universitaria).
Por último, los acampados en el campus del Río San Pedro animan a extender la solidaridad con el pueblo palestino “a todos los rincones de la provincia de Cádiz y del país”, para “detener la barbarie y luchar por la liberación definitiva de Palestina”.
“ES UN DEBER QUEBRAR LOS INTERESES CAPITALISTAS DE NUESTROS ESTADOS”
“Este conflicto -sentencia el manifiesto de la acampada-, aunque pueda estar atravesado por intereses de diferentes potencias imperialistas y otras potencias regionales, no es meramente una guerra por delegación, sino que constituye uno de los pocos casos actuales de colonialismo de asentamiento. Israel es un estado colonial y genocida que constituye la punta de lanza del imperialismo occidental en Oriente Medio. Y mientras el estado colonial exista, Palestina jamás podrá ser libre”.
La única solución real “pasa por la organización de la solidaridad de clase internacional contra este estado sionista, y contra nuestras respectivas burguesías nacionales que sostienen el orden bélico imperialista. Es un deber quebrar los intereses capitalistas de nuestros estados y asegurar el fin definitivo de las guerras del capital”.
“Porque el estado sionista y su genocidio son barbarie, pero los estados capitalistas que lo financian y apoyan no sólo forman parte de esta barbarie, sino que son la condición de posibilidad de la misma. Y ante la barbarie, compañeras, el internacionalismo es un deber. Desde el río hasta el mar, ¡Palestina vencerá! ¡Viva Palestina libre!”, se apostilla.
APOYOS A LA ACAMPADA: “HAY QUE DECLARAR LA GUERRA A LA GUERRA”
En los últimos días, esta acampada por Palestina de alumnado de la UCA ha recibido el aliento público de entidades como el Partido Comunista y Ecologistas en Acción.
Así, desde el núcleo comarcal del PCA en la Bahía de Cádiz apremian a los dirigentes de la Universidad a que “sean valientes, escuchen a los estudiantes de las acampadas y rompan de forma inminente las relaciones con el gobierno genocida de Israel”.
Añaden los comunistas que el anunciado reconocimiento del Estado palestino por parte de España “es fruto de las movilizaciones y solidaridad del pueblo español en cada manifestación, acampada y protesta; el Gobierno de coalición ha estado a la altura de esa demanda popular. Del mismo modo la UCA debe posicionarse ya”. Aun así, evidencian que el conflicto en Palestina “dura 76 años” y que, por tanto, “sin necesidad del actual genocidio televisado en Gaza, el reconocimiento del Estado palestino era una cuestión necesaria desde hacía tiempo”. Por ello, “ahora es necesario ir más allá, debemos actuar de verdad para frenar el genocidio, con medidas como la ruptura de todo tipo de relaciones diplomáticas y comerciales con Israel”.
De la misma manera, Ecologistas en Acción Cádiz ha querido mostrar todo su apoyo “a la comunidad universitaria, sobre todo estudiantes y docentes, que nos devuelven la esperanza en que la ciudadanía no se deje engañar por tantos mensajes de ‘guerras justas’ que sirven para tapar intereses económicos y geoestratégicos homicidas, o la venta de armamento destinado a asesinar población civil indefensa”.
“No queremos que nuestro Gobierno y nuestras instituciones sigan siendo cómplices, por acción y por omisión, del genocidio que se está cometiendo contra el pueblo palestino”, incide este colectivo verde; que recuerda que precisamente la Universidad “fue uno de los principales terrenos de la lucha antifranquista”, que en EEUU “el genocidio contra el pueblo de Vietnam fue contestado desde las universidades”, que “este tipo de protestas pacifistas, antibelicistas y antimilitaristas se han repetido en distintos lugares del mundo, donde, en muchos casos, se encarceló y se llegó a asesinar a estudiantes en las protestas”.
“Frente a las distintas formas de apartheid, para detener el genocidio contra el pueblo palestino, hay que declarar la guerra a la guerra. Exigimos -remarca Ecologistas- un alto el fuego inmediato y permanente, el fin al comercio de armas y ruptura de relaciones diplomáticas con Israel. Por un mundo y un planeta libre, sano, justo, digno y en paz”.