“No hay tiempo que perder y no podemos crear ningún vacío en una institución que es una herramienta imprescindible para la provincia”. El viernes 1 de julio se escenificará en la Diputación de Cádiz, con un pleno extraordinario, el relevo en la presidencia, una vez que Irene García ha presentado su renuncia al cargo (todavía no al acta de diputada) al ser incompatible con ostentar un escaño en el Parlamento andaluz por el PSOE, tras las elecciones autonómicas del 19-J. Su silla la ocupará, como ya se sabía, Juan Carlos Ruiz Boix, actualmente diputado provincial al frente del área de Hacienda, además de alcalde de San Roque y secretario general del PSOE provincial.
García, primera mujer presidenta de la Diputación gaditana, tras los comicios municipales de 2015, se ha querido despedir con una comparecencia de balance de estos siete años de mandato, mostrándose “satisfecha” tras cubrir una trayectoria en la que ha referido diferentes hitos.
El Consejo de Alcaldías ha sido una de las principales novedades gestadas en este periodo: un órgano “imprescindible”, que ha dado voz y voto a los municipios y entidades locales autónomas con el ánimo de concretar instrumentos, como los planes de empleo o de inversión, “eficaces para la ciudadanía y con la implicación de los ayuntamientos”. La sanluqueña considera que “hoy Diputación es imprescindible para la generación económica de la provincia de Cádiz, desde el sosiego, el diálogo social y el consenso”.
Interpreta además que bajo su presidencia la institución se ha desenvuelto “sin partidismo, ni sectarismo y ni siquiera sin reparar en el número de habitantes de cada población”, de manera que los beneficios de sus intervenciones públicas se han irradiado a todos los municipios de la provincia. Una gestión concretada en programas y planes “que han sido adoptados por otras diputaciones”, ha precisado.
Igualmente, según la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, ha valorado la gestión económica afrontada en estos siete años. Presupuestos crecientes y expansivos, mejora sensible de los niveles de ejecución presupuestaria, reinversión de los remanentes, reducción de la deuda y periodos de pago a proveedores cifrados “en 15 días como promedio”, han sido algunas referencias destacadas por la presidenta saliente, que ha presumido de “eficacia”. Una salud que, cuando sobrevino la pandemia del Covid-19, permitió movilizar programas de inversiones, de empleo y asistencia social a favor de los ayuntamientos. “La Diputación, en estas circunstancias adversas, ha estado a la altura”, ha apostillado.
“EMPLEO Y SERVICIOS SOCIALES”
Irene García ha recordado dos prioridades que han marcado tendencia en los mandatos que ha presidido: las políticas de empleo y el refuerzo de los servicios sociales. “Desde la oposición reclamamos reiteradamente el desarrollo de planes de empleo. Se nos contaba que era imposible. Y al llegar, en 2015, y con un presupuesto que no era nuestro, pusimos en marcha la primera edición del plan de empleo (Plan de Cooperación Local)”, ha repasado. En la actualidad, la Diputación ya encara la octava edición del Plan de Cooperación Local (enfocado a los pueblos) con una previsión de 1.400 contrataciones.
Y en cuanto a políticas sociales, “se han eliminado brechas de desigualdad, reforzado el servicio de ayuda a domicilio”, así como los recursos destinados a los colectivos que asisten a las personas más vulnerables. En este ámbito, García también ha destacado la constitución del Área de Igualdad, fortaleciendo sus políticas y su presupuesto en el organigrama de la Diputación.
Finalmente, en su intervención ha agradecido la implicación de los agentes económicos y sociales a la hora de “forjar alianzas”, la labor de “servicio público” de alcaldes y alcaldesas, y la “profesionalidad y dedicación” del conjunto de empleados de la institución provincial.
“LO MEJOR ESTÁ POR VENIR”
“Ahora, desde el Parlamento de Andalucía, seguiré empeñada en demostrar que la política es una herramienta de transformación social”, ha terminado apuntando la ya expresidenta, respaldada por la mayoría de sus compañeros y diputados provinciales del PSOE, y por el propio Ruiz Boix. “Lo mejor está por venir”, ha subrayado.
Irene García iniciaba su vida política institucional como concejala de la oposición en el Ayuntamiento de Sanlúcar, en 2003; en ese mismo año ya se colaba como diputada provincial, encargada además del área de Cultura en el primer mandato de Francisco González Cabaña. Entre 2007 y 2013 llegó a ser alcaldesa de su localidad y desde mediados de 2015 ha sido presidenta de la Diputación. Además, en puestos orgánicos, entre 2012 y finales de 2021 ha sido secretaria general de los socialistas gaditanos, y en las recientes elecciones andaluzas ha encabezado la candidatura de su partido por la provincia.