La madera es la materia prima más valorada por empresas de reformas e interioristas. Se trata de un material sostenible, que encaja perfectamente en la mayor conciencia medioambiental de la sociedad actual. Introducir elementos de madera en el interior de las viviendas ayuda conectar con la Naturaleza. Algo que se busca activamente, de ahí que los materiales orgánicos se empiecen a utilizar en construcción y decoración.
En este sentido, las ventanas de madera son la forma perfecta de crear calidez, confort y dar un toque rústico o más natural al hogar. La madera está cada vez más presente, no solo en el revestimiento de los suelos, sino también en otros elementos de carpintería dentro de las viviendas.
Por qué utilizar madera y no otro material
La madera es sinónimo de hogar, es muy estética, es elegante, es natural, pero también es atemporal. Es la opción perfecta para crear un ambiente acogedor, además de ofrecer muchas posibilidades a nivel decorativo. Ahora bien, para conseguir el mejor precio, siempre es conveniente contactar directamente con el fabricante.
Hay fabricantes de ventanas de madera que además de fabricar a medida todo tipo de cerramientos, también se hacen cargo de la instalación. De esta manera conseguirás el mejor precio por un material noble y sostenible. Al mismo tiempo, te aseguras la calidad y reduces errores de cálculo, ya que obtendrás un servicio de carpintería a medida.
Por otro lado, la madera tiene muchas posibilidades decorativas. Empezando por los acabados, se puede elegir mantener su color natural u otro tono pintado, ya sea con brillo, mate, etc. La madera se puede integrar a la perfección con el resto de la decoración de la estancia donde se va a colocar dicho elemento.
A modo de ejemplo, los elementos de madera tintados de negro se utilizan en decoración para conseguir un toque sofisticado y moderno. En cambio, si se quiere aportar luminosidad y espaciosidad, se utiliza el blanco. En un estilo de decoración rústico o colonial, se pueden escoger los marcos de las ventanas de madera de color azul o verde.
Incluso en casas con decoración minimalista, la textura y naturalidad de la madera, son ideales para complementar la estética de cualquier espacio. La belleza artesanal que aportan los elementos de madera son difícilmente sustituibles por otro material. Así, puertas y ventanas se convierten en los toques distintivos que transforman el espacio haciéndolo más acogedor.
Una durabilidad fuera de toda duda
Aunque se pudiera creer que por ser un material natural no es duradero, nada más lejos de la realidad. La madera es un material muy resistente y duradero. La prueba de ello son las construcciones arquitectónicas de hace siglos que aún perduran alrededor de todo el mundo. Casas coloniales, palacios, templos y todo tipo de edificios de madera se conservan intactos.
La madera no se oxida, otra ventaja que también las hace ideales para regiones costeras. Y aunque el salitre pueda deteriorarlas con el paso del tiempo, es algo que se puede arreglar fácilmente con un raspado y barnizado. Y es que, no solo es una materia prima duradera, sino también personalizable y lo más importante: sostenible y natural.
Ahorro energético y aislamiento térmico
Ahora que todos los hogares buscan ahorrar dinero mediante un correcto aislamiento térmico, los marcos de las ventanas de madera son la mejor opción. De nada sirve un doble o triple acristalamiento y se tienen marcos endebles que dejan pasar el frío o el calor. A diferencia del acero o del aluminio, la madera actúa como una barrera natural frente al frío y el calor.
Es sin lugar a dudas una de las mejores soluciones de aislamiento térmico. La composición de la madera supera con creces en aislamiento a otro tipo de materiales. Tanto de cara al invierno, como al verano, una vivienda podrá guardar mejor su temperatura si sus puertas y ventanas son de madera y hechas a medida.
Sostenible y ecológica
La madera es un recurso natural 100% renovable y biodegradable. Al contrario que otros materiales derivados del petróleo como el PVC, la madera no solo puede ser un recurso infinito si se trata de forma sostenible, sino también inocuo para el medio ambiente. La tala y reforestación equilibrada de los bosques no daña al medio ambiente.
Lo importante de este punto es conseguir un equilibrio en la producción y recuperación de la madera. No se pueden talar enormes cantidades de árboles sin tener una previsión de reforestación para esa misma zona. Una gestión sostenible de los bosques es la clave para impulsar la madera y obtener todos sus beneficios de forma ecológica.
Por otra parte, para producir cualquier pieza de PVC se requieren grandes cantidades de energía y emisiones de CO₂. Esto no ocurre con la madera, ya que el procedimiento para fabricar tablones, ventanas, puertas, etc. es mucho más artesanal. Esta forma artesanal de trabajar la madera implica un impacto medioambiental significativamente menor.