Los rectores de todas las universidades públicas de Andalucía, entre ellos Casimiro Mantel al frente de la Universidad de Cádiz, rubricaban días atrás un comunicado conjunto denunciando los incumplimientos reiterados de la Junta de Andalucía del PP en materia de financiación: “podríamos cerrar el año en déficit, con las graves consecuencias que ello conlleva”, se alertaba.
Sin embargo, en el caso gaditano, el Gobierno autonómico de Moreno Bonilla pasa al contrataque y airea que la UCA prevé cerrar este ejercicio con un superávit de 3,65 millones de euros y unos remanentes de tesorería no afectados de 39,3 millones (recursos sobrantes de las transferencias de la Junta en ejercicios anteriores).
Es más, añade, “el conjunto de las universidades públicas cerrará 2024 con un superávit de 20 millones, dato que se desprende de las previsiones enviadas por las instituciones académicas, con lo que cerrarán el año sin déficit”.
Así las cosas, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, desde la consejería de Universidad, Investigación e Innovación se dice querer trasladar “certidumbre” a la comunidad universitaria porque “en ningún momento se pone en duda” la capacidad financiera, excepto en el caso de la Universidad de Málaga, de las otras nueve que componen el sistema público de educación superior; “las cuales -añade- recibirán partidas extraordinarias antes de que finalice el presente año”.
Desde la derecha se presume de que Andalucía “es la comunidad autónoma que más financiación dedica a sus universidades, en torno al 0,9% del PIB”, al tiempo que se recuerda que, tal y como recoge la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) y el modelo de financiación acordado con la comunidad universitaria, los rectores y los agentes económicos y sociales, “la financiación de las universidades procede de la suma de la financiación de la comunidad autónoma, de la captación propia de fondos por parte de las universidades y de las aportaciones del Ministerio, que este año será de unos 15 millones de euros”.