Más allá del acto central en Sevilla, ajeno a la manifestación promovida por Andalucía Viva y numerosos colectivos tras la pancarta ‘Andalucía soberanía‘, el Gobierno autonómico ha desarrollado este domingo 4-D “homenajes” institucionales a la blanquiverde en el resto de provincias. A Cádiz le ha tocado escuchar al consejero de Política Industrial y Energía.
Este 4 de diciembre, extraoficialmente Día Nacional de Andalucía, la Junta del autoproclamado moderado Juan Manuel Moreno Bonilla se ha inventado la celebración del Día de la Bandera de Andalucía, que en la teoría pretende impulsar iniciativas educativas, sociales e institucionales “que contribuyan a garantizar la máxima difusión de los valores y significados que encarna dicho emblema”.
Más allá del acto central en Sevilla, en paralelo y ajeno a la manifestación promovida por la Plataforma Andalucía Viva tras la pancarta ‘Andalucía soberanía‘ (pidiendo “derecho a decidir por nosotros mismos cómo resolver nuestros problemas presentes y cómo encarar nuestro futuro; para que otros no sigan decidiendo sobre Andalucía y contra Andalucía”), el Gobierno autonómico ha desarrollado este domingo 4-D “homenajes” institucionales a la blanquiverde en el resto de provincias.
“PONIENDO EN PRIMER LUGAR A ANDALUCÍA”
“nuestra bandera verde y blanca, es hoy símbolo de la Andalucía moderna, fresca y sin complejos”
A Cádiz le ha tocado recibir al consejero de Política Industrial y Energía, Jorge Paradela, quien ha participado junto a la delegada del Gobierno de la Junta en la provincia, Mercedes Colombo, y sus delegados territoriales en el izado de la bandera en la plaza de España.
Paradela ha recordado que hace 45 años, la ciudad de Cádiz, “cuna de la democracia española, desplegó con alegría una bandera que simboliza los principios de igualdad y solidaridad que definen la identidad andaluza”. Para este consejero sevillano, “hoy como entonces, trabajando con unidad, con coherencia y poniendo en primer lugar a Andalucía, podemos lograr todos los objetivos que nos propongamos como sociedad”.
“Honrando a nuestros padres y madres que con tan poco construyeron tanto, los que hoy asumimos la responsabilidad de construir el porvenir de nuestra tierra, lo hacemos de nuevo en torno a nuestra bandera verde y blanca, hoy símbolo de la Andalucía moderna, fresca y sin complejos”, ha sentenciado, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz.
“DENTRO DE UNA ESPAÑA CONSTITUCIONAL”
Por su lado, desde San Telmo, el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, incidiendo en que “la bandera de Andalucía no tiene dueño porque es de todos”, ha instado a participar en la tarea colectiva de construir “la mejor Andalucía posible, con el mejor porvenir posible, dentro de una España constitucional”, y a trabajar por un andalucismo “que nos haga recordar, pero que también nos haga soñar”. “Quiero que las manos que agarran hoy con emoción la bandera andaluza, la blanca y verde, sean las mismas que levanten Andalucía”, ha llegado a afirmar.
“la gente salió a la calle unida y bajo los colores de una bandera que desde entonces representa un sentimiento de identidad compartida”
Quien es también presidente del PP andaluz, ha apuntado que aquel 4-D de 1977, “esta comunidad gritó pacíficamente que no quería ser más que nadie, pero tampoco menos que las demás” y que tal día como hoy “la gente salió a la calle unida y bajo los colores de una bandera que desde entonces representa un sentimiento de identidad compartida”.
Así, este político de derechas ha animado “a preservar el legado de los que abrieron las puertas de una Andalucía mejor” y a implicar y hacer partícipes a los jóvenes “en ese espíritu de ilusión, esperanza y orgullo”.
Curioso que ahora el PP se rinda ante la bandera andaluza (y a los significados que se le quieran dar), cuando en 1980 Alianza Popular (el origen del Partido Popular actual, liderado por un franquista como Manuel Fraga, se alió con UCD para boicotear (instando al voto en blanco o la abstención) el referéndum de autogobierno del 28-F de 1980 por la vía del 151 de la Constitución (como las otras nacionalidades históricas: Catalunya, Euskadi y Galicia).
¿QUÉ PASÓ EL 4D?
El 4 de diciembre de 1977, en la España postfranquista y todavía preconstitucional, se calcula que más de 2 millones de andaluces llenaron las calles de las ocho provincias en manifestaciones convocadas por la mayoría de los partidos políticos y asociaciones ciudadanas (y rechazadas por los nostálgicos afines al dictador muerto y la extrema derecha), reivindicando la consecución de una autonomía plena para la comunidad autónoma, y su reconocimiento como nacionalidad histórica.
Al frente de estas manifestaciones se encontraba la bandera blanca y verde que ideara Blas Infante, “como símbolo de unión y fraternidad de toda la ciudadanía andaluza ante su futuro”, según la Junta actual.
Estas movilizaciones obligaron con el tiempo a UCD, entonces en el Gobierno de España, a negociar el actual modelo autonómico, no sin poner trabas. Desembocó en el referéndum del 28 de febrero de 1980 y el Estatuto del 81.
La marcha más emblemática de aquel 4-D fue la de Málaga, donde la entonces policía armada, en una de sus cargas para disolver a los manifestantes tras un incidente al colocarse la bandera blanquiverde en la Diputación, asesinaba a Manuel José García Caparrós.