El delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, Ángel Acuña, lamenta las críticas a la gestión de embalses durante estos días de intensas lluvias en la provincia de Cádiz (la media de agua en los pantanos gaditanos ha pasado en apenas unas semanas del 39% a casi el 70%) y reprocha el “desconocimiento” de los que “parecen olvidar que la función principal de estas infraestructuras es precisamente regular la llegada del agua de la lluvia y evitar que llegue con todo su caudal a las poblaciones y al campo, minimizando los riesgos y evitando posibles daños”.
Acuña ha recordado que precisamente al embalse de Bornos (que ha ‘ayudado’ a la crecida del río Guadalete a su paso por varias poblaciones jerezanas) ha entrado este fin de semana un caudal de agua que ha alcanzado picos de hasta 700 metros cúbicos por segundo, mientras que el desembalse controlado que se ha realizado ha sido “absolutamente medido, calculado y de alrededor de 100 metros cúbicos por segundo”. En la misma línea, hace hincapié en que “se trata de la presa ubicada en la zona geográfica más lluviosa de España, e irremediablemente cuando llueve como lo ha hecho estos días hay que liberar parte de esos caudales de agua por razones de seguridad cuando llega a las cotas establecidas para ello”.
El delegado territorial, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, también ha puesto de relieve que durante estos periodos de intensas lluvias hay personal técnico vigilando la situación de las diferentes cuencas hidrográficas de la provincia “las 24 horas del día”, tomando datos y haciendo cálculos “para tomar las decisiones adecuadas que permitan que el agua quede retenida en los pantanos para que no haya anegaciones excesivas ni riesgo real para las poblaciones, y que el recorrido de los caudales provocados por las precipitaciones se controlan de la forma más equilibrada posible”.
“Cuando se toma la decisión de desembalsar, de realizar una regulación de esos caudales se hace con todos los datos posibles y elementos de juicio suficientes para ello”, insiste Acuña, antes de añadir que “los desembalses se hacen precisamente cuando llegan las lluvias porque es cuando entra el agua, en este caso con una intensidad importante, y es cuando procede regular por laminación con la afección mínima”.
Del mismo modo, ha cuestionado que “difícilmente el desembalse del embalse de Bornos ha podido causar daños en comarcas como la Sierra, ya que el agua no sube hacia esa zona; o Costa Noroeste, ya que estos caudales tienen salida a través del Guadalete que no va más allá de El Puerto de Santa María”.
En la misma línea, ha señalado que este martes se han celebrado reuniones de los comités de gestión de todas las cuencas de la provincia de Cádiz, unos encuentros en los que han participado también representantes de los agricultores y de las comunidades de regantes “y en los que no se ha expresado ninguna crítica a esta actuación, sino que por el contrario hay regantes que nos han felicitado por la intensa labor del equipo de la delegación de Medio Ambiente estos días controlando embalses, presas, el azud y todos los elementos a nuestro alcance para evitar los daños que podrían haber provocado las fuertes lluvias”.
Se subraya que el propio representante de Asaja en este encuentro “no ha manifestado ninguna opinión contraria al desembalse en el comité de gestión de la cuenca del Guadalete, que es el que se puede ver afectado por Bornos”.
El embalse de los Hurones, que es el que abastece a las poblaciones de la Bahía de Cádiz, ha incrementado sus reservas en alrededor de un 60% desde el comienzo de estas semanas de lluvias, rozando actualmente el 89%.