“Sé que son medidas duras y difíciles, pero creo que todos somos conscientes también de la gravedad de la situación a la que nos enfrentamos”: es una de las sentencias que deja la comparecencia en la tarde del viernes del presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, para informar (sin prensa ni oportunidad de preguntar) sobre la prematura actualización de restricciones en la comunidad autónoma –en el contexto de vigente estado de alarma estatal- para tratar de frenar el repunte descontrolado de positivos de coronavirus tras las fiestas, cuando se relajaron todo tipo de limitaciones horarias y de movilidad con el objeto de “salvar la Navidad”. Y claro, ha pasado lo esperable en un contexto de pandemia.
Estas nuevas decisiones, que entrarán en vigor en la madrugada del sábado 16 al domingo 17, han sido tomadas tras la última reunión del Consejo Asesor de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto (el llamado comité de expertos).
Si hace justo una semana, pese a que el alza de casos ya era constante, no se decretaron desde la Junta restricciones traumáticas (salvo, en el caso de la provincia gaditana, en el Campo de Gibraltar), ahora se da un paso más allá con el cierre perimetral de las ocho provincias junto al cierre de la comunidad que ya estaba en vigor: sólo se puede entrar o salir con causa justificada (trabajo, médico, cuidar a dependientes…).
Y además, se pasa al cerrojazo de los municipios con tasa de contagio superior a 500 por cien mil habitantes en los últimos 14 días. En toda Andalucía, actualmente, son 219, y entre ellos hay dos en la Bahía de Cádiz: Jerez, con una tasa que supera 666 y San Fernando, que roza los 575 (y donde ya se ha anunciado un cribado masivo para este lunes 18). En el resto de la comarca, este indicador está como sigue: 372,3 en la capital; 179,9 en El Puerto; 287,6 en Chiclana; 317,1 en Puerto Real; y 305,7 en Rota.
En toda la provincia, esta medida implica a una docena de ciudades. Además de las reseñadas están: La Línea (su tasa ronda 2.122 casos por cada cien mil habitantes), Castellar, San Roque, Los Barrios, San Martín del Tesorillo, Jimena, Conil, Trebujena, San José del Valle y Sanlúcar.
Asimismo, en el caso de localidades con tasa de contagio superior a 1.000 por cada cien mil habitantes (actualmente, 91 municipios en Andalucía), será obligatorio el cierre de la hostelería y el comercio no esencial. Es más, si el Gobierno central lo autoriza, se decretará el confinamiento domiciliario en estas localidades. En Cádiz están en estos momentos en esta situación: Castellar, La Línea, San José del Valle, San Roque y Trebujena.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, se harán revisiones periódicas con una evaluación “automática y permanente”. Así, si un municipio sube de 500 ó 1.000 casos en las últimas dos semanas, el llamado comité provincial de alertas podrá limitar la movilidad o la actividad comercial y hostelería; y a la inversa, si la tasa baja de 500 ó de 1.000, se irán aliviando las restricciones más duras.
Entre las medidas anunciadas por Moreno Bonilla (y que se supone que este sábado se ampliarán y detallarán en el BOJA) también está el cierre del comercio y la hostelería a las 18 horas (aunque esta última podrá seguir su actividad ‘a domicilio’ hasta las 23.30 horas); limitar las reuniones exteriores a cuatro personas, incluidas mesas en bares y restaurantes; y el toque de queda nocturno se mantiene de 22 a 6 horas, aunque el deseo del Ejecutivo andaluz de derechas es adelantarlo a las 20 horas “si el Gobierno de España lo autoriza. Esperamos una respuesta afirmativa urgente”.
El presidente andaluz ha terminado su comparecencia televisiva apelando a “la responsabilidad y la prudencia” de todos los andaluces. Así, ha vuelto a pedir a los ciudadanos que permanezcan en sus hogares en la medida de lo posible, o lo que es lo mismo, el auto-confinamiento. “Si respetamos las normas, si usamos la mascarilla, si nos protegemos, si actuamos con la misma responsabilidad que hasta ahora, iremos ganando poco a poco esta batalla tan difícil”, ha considerado.
La Junta ha notificado este viernes hasta 1.235 contagiados por Covid-19 en una sola jornada en la provincia gaditana (cerca de 6.700 en toda Andalucía), donde actualmente hay 366 hospitalizados por la enfermedad y de ellos, 55 están en la UCI. Desde que estallara la pandemia allá por marzo son más de 39.000 los positivos registrados en Cádiz, y ha habido que lamentar ya 637 fallecidos.
AUMENTAN LOS CONTROLES POLICIALES
“El avance del virus en nuestra provincia es muy preocupante y debemos ser extremadamente cumplidores. Por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado se van a aumentar los controles, trabajando en total colaboración con las policías locales, y prestando especial atención a los municipios con mayor tasa de contagios que, por tanto, tienen más restricciones. Debemos ser conscientes de que, con nuestro comportamiento individual, podemos salvar vidas o bien poner en peligro a los demás”, ha apuntado por su lado el subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco, tras una nueva reunión del Centro de Coordinación Operativa (CECOR).
Así, ha hecho hincapié en que se va redoblar la vigilancia en las entradas y salidas de la provincia, así como de las localidades para las que también se ha decretado el cierre perimetral, y de aquellas a las que se añade la clausura de la actividad no esencial.
Respecto a la última semana, afirma que ha habido un “buen grado de cumplimiento de la ciudadanía en general”, habiéndose mantenido los controles y propuesto una media de 100 multas diarias en toda la provincia por parte de Policía Nacional y Guardia Civil. Las principales infracciones vienen motivadas por no usar la mascarilla o por infringir la hora de cierre de algunas actividades. También se ha detectado, de manera aislada, a ciudadanos que utilizan documentos falsos para desplazarse “de forma indiscriminada” alegando que están acudiendo a su puesto de trabajo. “No se trata de esquivar la normativa sino de ser muy escrupulosos en su cumplimiento para que tengamos que lamentar el menor número posible de fallecimientos”, sentencia Pacheco.
PSOE Y PP EN CÁDIZ, A LO SUYO
Un día antes, el jueves, la delegada territorial de Salud y Familias de la Junta en Cádiz, Isabel Paredes, mantenía dos encuentros por videoconferencia con representantes municipales, de un lado, de la comarca de Jerez y Costa Noroeste y, de otro, de la Bahía de Cádiz y La Janda, “con el objetivo de continuar con las líneas de trabajo y coordinación establecidas desde el comienzo de la pandemia, así como para despejar las inquietudes”. Esta misma reunión virtual también se ha repetido estos días con ayuntamientos de la Sierra y del Campo de Gibraltar.
Tras estas citas, la secretaria general del PSOE de Cádiz, Irene García, salía a la palestra para lamentar “la falta de información y el escaso nivel de compromiso” que, entiende, ha demostrado Paredes: “no se respondió a ninguna pregunta”, según la también presidenta de la Diputación.
En este sentido, alcaldes socialistas han trasladado a García su “impresión unánime” sobre la “absoluta falta de información” ya que “no ha aportado los datos que se le reclamaban de PCRs, de los rastreadores y los cribados, así como apenas ha entrado en el detalle del plan de contingencia y las medidas ante la escalada de contagios”
Precisamente, una de las quejas expresadas por los responsables municipales es, según la líder del PSOE en Cádiz, que la delegada territorial (colocada por el PP) “haya llegado a acusarles de alarmismo cuando la provincia tiene la peor tasa de positivos de Andalucía y el nivel de alerta es de riesgo alto”.
Así que Irene García le pide a los responsables del bipartito de PP y Cs “que pongan los pies en la tierra para trabajar de verdad y adoptar de inmediato medidas firmes, claras y concretas, y que no se queden en restricciones más duras, sino que incluyan también el imprescindible refuerzo de la sanidad pública para controlar la expansión del coronavirus”.
Y ya ha replicado el PP provincial: la portavoz del PP de Cádiz, Carmen Sánchez, cuestiona la “falta de política de altura política” del PSOE al “pretender sacar rédito político de la situación que vivimos y anteponer a la pandemia que sufrimos y la muerte de muchos gaditanos a sus intereses políticos con una estrategia rastrera e indigna, en la que predominan las mentiras”.
Así, esta formación de derechas defiende que Isabel Paredes “desde el primer día en su cargo y de forma especial en estos complicados meses, está atendiendo a todos los alcaldes que le llaman de manera directa y personal sin previa solicitud, sean del color político que sean”.
“Para lo único que se pone de acuerdo el PSOE en nuestra provincia es para criticar a la Junta, para todo lo demás siempre tienen muchos conflictos, pero para eso siempre están unidos”, opina Sánchez, que interpreta que la administración autonómica “es la que está soportando a pulmón la responsabilidad de hacer frente a esta pandemia atendiendo a todos los sectores de la sociedad gaditana; mientras que la Diputación, de la que ella es presidenta, si que tiene abandonado a los pequeños municipios”.