Durante la atípica Semana Santa que acaba de pasar sin procesiones, en pleno estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus, como ya se advirtió, se han incrementado la vigilancia y los controles en las carreteras gaditanas para evitar incumplimientos de movilidad y desplazamientos a segundas residencias (prácticamente se han blindado ciudades como Chiclana, El Puerto o el complejo Costa Ballena en Rota).
Así, además de la Policía Local en ámbitos urbanos principalmente, agentes de Policía Nacional y Guardia Civil ha reforzado estos controles en autovías y carreteras secundarias, en horario diurno y también nocturno “para evitar que se aprovecharan las horas de madrugada para realizar desplazamientos no permitidos” en estos tiempos de confinamiento.
Según traslada la Subdelegación del Gobierno en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el balance de la actividad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en concreto entre el miércoles 8 y el domingo 12 (coincidiendo con el anómalo puente festivo), en relación con este control de la cuarentena obligada se ha saldado en la provincia de Cádiz con 2.182 propuestas de sanción y 23 detenidos. En total han sido identificadas 12.824 personas y 10.847 vehículos.
Los agentes han comprobado que se cumple la normativa asociada al estado de alarma en España en lo concerniente a la movilidad, de manera que las salidas fueran las que correspondían a trabajos esenciales, desplazamientos para recibir asistencia sanitaria, adquisición de bienes de primera necesidad y avituallamiento o el paseo de las mascotas, entre otros supuestos contemplados.
En las salidas de las principales ciudades de la provincia y en los distintos barrios también se han organizado dispositivos policiales conjuntos, de Policía Nacional, policía autonómica y policías locales. Y en otros municipios menores, las distintas policías municipales y la Guardia Civil también han reforzado los controles en las calles.
La veintena de detenciones aludidas, se apunta, se deben principalmente a casos de desobediencia o resistencia a la autoridad, a situaciones en las que normalmente se ha advertido previamente a los ciudadanos sobre la necesidad de cumplir con las medidas de confinamiento y reiteran las salidas “sin aportar motivos razonables”. Están basadas fundamentalmente en el incumplimiento de los artículos 36.4, 36.5, 36.6 y 37 de la Ley Orgánica 4/2015, la de protección de la seguridad ciudadana (la ley mordaza impuesta años atrás por el Gobierno central del PP).
A colación, el subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco, ha destacado la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como “servicios esenciales” para favorecer el cumplimiento de la normativa, al tiempo que agradece “su colaboración incansable con los ciudadanos, en plena sintonía y unidad”.
NINGÚN FALLECIDO EN CARRETERAS GADITANAS
Del mismo modo, el vigente confinamiento ha tenido su reflejo en las carreteras de todo el país esta Semana Santa 2020, tal y como demuestran los datos registrados por la Dirección General de Tráfico (DGT). Durante los once días que hubiera durado la operación especial (que se activa cada año por este periodo festivo) se han producido 2,1 millones de desplazamientos, lo que supone un descenso del 86%, respecto a los 14,9 millones de movimientos de largo recorrido que se produjeron en la Semana Santa de 2019. Este descenso es más acusado en vehículos ligeros, llegando a más del 92%.
Este descenso en los desplazamientos de largo recorrido, ha tenido un reflejo en la siniestralidad: se han producido nueve accidentes mortales en todo el Estado, en los que han fallecido 13 personas (ninguno en las carreteras de la provincia gaditana). El año pasado se produjeron 27 accidentes mortales en los que fallecieron 27 personas.
Como cabía esperar, la situación de excepcionalidad en la que nos encontramos y la limitación de los desplazamientos han hecho que esta Semana Santa registre la cifra de siniestralidad más baja de la serie histórica.