A la hora de preparar tu boda son miles los aspectos que te vienen a la mente como los invitados, el lugar, el vestido, la decoración y, por supuesto, la comida. Tener claros varios aspectos del banquete con suficiente tiempo de antelación, te puede ayudar a preparar con más calma el resto de las cosas.
La inclusión del jamón ibérico en el menú es casi una tradición en toda España. Por ello, se hace necesario pensar bien cuál será el mejor para servir y disfrutar junto a tus invitados.
En este sentido, los Fabricantes y Productores de jamones apuestan por una oferta amplia en esta materia, adaptándose al gusto de cada preparación y a los presupuestos que cada pareja maneje, a fin de que no existan novios sin disponer de este embutido en sus mesas.
Para elegir el jamón más adecuado, conviene saber que aquellos que son de tipo bellota tienen más alta calidad, por la buena alimentación que tuvieron durante su crianza. Además, su proceso de curación es más extenso, logrando que los sabores se afiancen más.
También hay que considerar que los mejores jamones ibéricos se trabajan con procesos específicos que pueden estar basados en la experiencia de sus productores, por lo que conviene seguir a aquellas marcas que han causado un buen impacto dentro de la población por más tiempo.
El presupuesto
Para una boda, cada aspecto debe estar planteado en torno al dinero que disponemos para gastar en el evento. Por ende, revisar nuestro presupuesto tanto para la compra del jamón como para la contratación del cortador es indispensable.
Todo esto se reflejará en relación a la cantidad de piezas que se utilizarán en la boda y la cantidad que deberá consumir cada invitado. En algunas fiestas solo se sirve el jamón ibérico durante el tiempo de cocktail, mientras que en otras se busca satisfacer a los invitados sirviendo algunas raciones para acompañar al vino.
En este sentido, hay que considerar que cuando se tiene un cocktail nutrido, una pieza de 8 kilos de jamón ibérico puede ser suficiente para dar raciones a 60 invitados, por lo que deberás sacar tu proyección en base a la lista de personas, ya que elaborarla es una de las primeras cosas que tienes que hacer.
Este sistema ayuda a que no sólo se pueda servir durante ese tiempo, sino también en otros momentos de la fiesta o, en determinados casos, llevar a casa el restante para disfrutar con la familia en los días venideros.
La elección del jamón
Es un hecho que la presencia de hueso en las piezas conlleva a que su rendimiento no sea tan bueno como desearíamos. Es por ello que lo mejor será comprar exactamente jamón y no paletilla porque tiene menos desperdicio.
Otro asunto muy vinculado con esto es la elección del cortador, pues aunque sea un poco más elevado de coste, los profesionales pueden hacer que las lonchas se obtengan más precisas y, por ende, se evitará mayor pérdida del mismo.
También hay que asegurarse que sea una versión de muy alta calidad, aspecto que siempre se puede conversar con el proveedor o la empresa suministradora, así como con el cortador ya que tiene experiencia en el área y sabrá hacer la referencia correcta hacia el que mejor resultados nos dará.
Lo ideal, en todo caso, es escoger un jamón 100% ibérico, preferiblemente de bellota, ya que tiene una calidad mucho más alta, y servirlo en los momentos precisos de la velada para evitar que se reseque.
Un buen banquete de bodas será recordado por todos los que asistan a la celebración. Por ello, no debe tomarse a la ligera la elección de cada uno de los alimentos que conformarán el menú, y que ayudarán a que se pase una velada inolvidable. DIARIO Bahía de Cádiz