El Colegio Profesional de Economistas de Cádiz, aprovechando la presentación junto a la Diputación del llamado Observatorio de Indicadores Económicos de la provincia de Cádiz, ha dado a conocer las principales conclusiones de la séptima edición de su Informe de Coyuntura Económica Provincial, resaltando que casi la mitad de los economistas gaditanos cree que la recuperación económica en Cádiz “será en 2023”.
Los doctores en Economía Javier Fernández y Daniel Lorenzo han sido los encargados de explicar este informe que recoge las opiniones de los economistas colegiados desde un plano profesional e independiente sobre la percepción de la evolución económica de la provincia y que cobra un especial interés en esta época de incertidumbre.
Los datos recogidos se coordinan con las encuestas del Consejo General de Economistas para consolidar una opinión a nivel nacional. Las consultas internas se realizaron en dos fases, en junio y en diciembre de 2021, y han contado con la participación de un total de 182 miembros del Colegio, representantes de las diversas categorías de actividades profesionales.
De dicho informe se desprende, según se subraya en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, que las previsiones de los economistas gaditanos han mejorado con respecto a las realizadas en los últimos sondeos. Si en 2020, el 72% de los participantes valoraba que la recuperación a niveles de marzo de 2020 (fecha de irrupción de la pandemia del Covid-19) se prolongaría más allá de 2023, durante el ejercicio 2021 las expectativas de plazo se han acortado y actualmente, el 46% de los encuestados opina que el nivel de recuperación se alcanzará durante 2023, aunque un 22% sigue siendo igual de pesimista y mira a más allá de 2023.
TRAS EL VERANO DE 2021 VOLVIÓ EL PESIMISMO
Los datos entre el primer y el segundo semestre de 2021 han ido variando. Durante el primer trimestre hubo una importante expectativa de mejora y el 55% de los encuestados opinaba que 2022 sería el horizonte de recuperación debido al inicio del programa de vacunación y la perspectiva de un verano sin limitaciones de movilidad que beneficiaría al turismo. De hecho, las expectativas fueron confirmadas y la afluencia de turistas a la provincia gaditana durante el pasado verano ha supuesto un récord de visitantes (gracias al turismo nacional).
Sin embargo, en el segundo semestre el dato bajó a la mitad y solo el 23% de los encuestados se mostró tan optimista. Este debilitamiento de la senda de la mejoría está fundamentado en factores exógenos como la inflación, el encarecimiento de la energía y la aparición de nuevas olas en la pandemia a pesar del proceso de vacunación. Todo ellos son elementos que generan incertidumbre.
La finalización de la etapa estival y el carácter estacional del turismo de la provincia, junto con estos factores económicos afectan de forma negativa a la valoración de la situación económica en el segundo semestre del pasado ejercicio.
De hecho, durante 2021 únicamente el 2% de los colegiados encuestados ha dado un aprobado a la economía provincial destacando también, desde el punto de vista negativo, la valoración de 2 puntos, sobre una escala de 10, por parte del 34% de participantes en el estudio.
Por otra parte, una gran mayoría de los economistas (el 83%) entiende que una excesiva duración de la pandemia, sin soporte a las empresas mediante un programa de sostenibilidad, generará un problema estructural de cara a la fase de recuperación por la desaparición de tejido empresarial.
En cuanto al modelo de recuperación y la creación de empleo, el 52% opina que habrá un moderado aumento de la actividad con una limitada creación neta de empleo. Un 32% considera que el crecimiento será frágil sin creación de empleo, y el 17% considera que se producirá un rápido aumento de la actividad económica con intensa creación de empleo.
Mención especial merece el hecho de que el 60% de los economistas ha señalado que la medida más empleada por las empresas gaditanas para afrontar esta situación ha sido la reducción de plantillas, dato que contrasta con que el 72% considera que la innovación debería ser la principal herramienta para superarla.
En relación con las ayudas europeas post-coronavirus, el 65% interpreta que las empresas de la provincia no acudirá a las convocatorias de los fondos Next Generation. Un 43% indica que estos fondos no son aplicables a su actividad, el 29% considera que existe falta de información sobre los mismos y el 28% expresa que la tramitación de dichas ayudas es compleja. Aun así, indican que deberían aplicarse, por este orden, a: educación y formación, digitalización y nuevas tecnologías, transición ecológica y sostenibilidad, modernización de las administraciones públicas e infraestructuras.
Con respecto a la tendencia inflacionista, el 62% de los encuestados sospechan que esta alza de los precios no se corregirá durante 2022, mientras que el 38% espera una corrección a la baja.
En cuanto a las dificultades presentadas en las cadenas de distribución y en algunas de producción, el 51% afirma haber sufrido problemas derivados de dicha situación. Sobre la duración temporal de esta situación, el 68% considera que dichos problemas son puntuales mientras que el 25% ve que será un problema que tardará en solucionarse.
ESTE 2022 SIGUE LA “INCERTIDUMBRE”
El último informe del Colegio de Economistas de Cádiz prevé que, por tercer año consecutivo, hay que hacer frente a una variable de peor pronóstico, control y predicción sobre su impacto en la economía: la incertidumbre.
En lo que llevamos de 2022, aunque el efecto sanitario de la pandemia es más leve, el impacto sobre la economía está siendo importante debido al elevado número de bajas laborales por incapacidad temporal, lo que afecta a la producción.
Asimismo, habrá que ver cómo afecta a la provincia el proceso inflacionista mundial y la retirada de estímulos económicos mediante el programa de compra de deuda pública por parte del Banco Central Europeo.
La incertidumbre se traslada a la provincia teniendo en cuenta que Cádiz tiene dos pilares de crecimiento importantes en las exportaciones y el turismo, ambos sectores pueden acusar una pérdida de competitividad si no se logra reconducir los niveles de inflación. Por una parte, la evolución de la pandemia y la posibilidad del restablecimiento de medidas restrictivas de movilidad pueden tener un importante efecto negativo sobre el turismo y, por otra parte, las exportaciones quedan a merced del encarecimiento de la energía y de la evolución de los problemas de las cadenas de suministros y logísticas aparecidos en la última mitad de 2021.
Otro sector importante como la construcción puede seguir mostrando una evolución favorable, como en el último año. La vivienda residencial y/o turística puede convertirse en un importante valor de refugio inversor ante la inestabilidad de otros mercados, según los economistas.
Los sectores industriales de mayor relevancia en Cádiz, como el naval y el aeronáutico, también se van a encontrar condicionados a la evolución del Covid-19 debido a que sus productos se encuentran directamente relacionados con la movilidad y el transporte. Dentro del sector aeronáutico, existe una gran incógnita sobre el proceso de reajustes, la evolución del mismo y el destino o reordenación de importantes activos industriales como la factoría de Airbus Puerto Real.