Las relaciones humanas siempre serán complejas. Es eso lo que las lleva a funcionar y lo que, en otras ocasiones, genera inconvenientes. A veces, en una relación pueden surgir malentendidos o disputas que los miembros de la pareja no pueden alcanzar a resolver por sí solos.
Tal vez por lo profundo de las diferencias o porque no tienen las herramientas para hacerlo. Sea el caso que sea, es entonces cuando la ayuda de un profesional puede ser esencial.
Las crisis no son necesariamente malas. Aparecen en muchos momentos de la vida y, en ocasiones, puede significar que hay aspectos de un vínculo que es necesario tratar. Las personas no estamos de acuerdo constantemente y en una relación siempre habrá algún momento de incertidumbre o conflicto. Y aunque cada pareja es un mundo, así como lo es cada conflicto en particular, la terapia puede ser de gran ayuda para desentrañar la raíz del problema e intentar llegar a una solución.
Cuándo se necesita terapia de pareja
Una crisis puede manifestarse de muchas maneras. A veces, a través de un disparador muy puntual y claro, como una pelea, una infidelidad, un despido; un suceso que afecta a ambas partes de forma visible.
Otras veces, el conflicto se puede manifestar más sutilmente, mediante falta de comunicación, distancia en la pareja, discusiones frecuentes o escasa expresión de la afectividad.
En estos casos, se necesita del acompañamiento de un profesional especializado. Un psicologo en Málaga irá guiando a la pareja en la búsqueda de una resolución y de manera gradual, mediante sesiones o conversaciones con ambos. Por supuesto, primero tendrá que ayudarlos a descubrir cuál o cuáles son las razones por las que se ha desencadenado la crisis, y a partir de ahí acompañarlos con el uso de determinadas técnicas para mejorar la comunicación entre ellos y modificar ciertos patrones de comportamiento.
Cómo puede ayudar la terapia de pareja
La guía de un psicólogo es siempre de gran ayuda para identificar determinadas formas de comportarnos que se encuentran muy internalizadas, tanto como creencias, ideas o prejuicios que elaboramos con respecto a los demás y a nosotros mismos.
Muchas veces, en lo personal o en lo relacional, se genera un bloqueo en algún aspecto importante, como lo es la comunicación. Ésta es esencial a la hora de hacer funcionar un vínculo, ya que es hablando y manifestando nuestros deseos, emociones y necesidades, la forma en la que podemos realmente establecer una conexión con la otra persona.
La terapia de pareja puede ayudar a mejorar esto, con la implementación de una metodología especial para que ambas personas puedan expresar lo que sienten y piensan, empatizando la una con la otra y tratando de llegar, eventualmente, a un punto en común.
Los cambios que se generen a lo largo de las sesiones influirán además en lo individual. Es una ida y vuelta constante, ya que tratar el autoconocimiento también colaborará a la dinámica de la pareja y viceversa. El estar bien con uno mismo, conociendo nuestros deseos y límites, ayuda a relacionarnos mejor con los otros.
En algunos casos, claro, el conflicto es muy profundo y revertirlo no es posible. En estas circunstancias, la terapia de pareja puede ayudar a llevar la ruptura de la manera más pacífica posible, evitando que las cosas se vuelvan aún más complicadas, especialmente cuando hay hijos en el medio.
Un buen profesional hará de guía en el caso que sea, siendo honesto con sus pacientes. En Hernández Psicólogos sus profesionales se encuentran especializadas para situaciones de conflicto en la pareja, viéndolas a éstas como un sistema abierto en permanente evolución, y teniendo en cuenta que los cambios, tanto individualmente como en conjunto, son inevitables. Tienen centros de atención en distintos puntos, como Málaga, Marbella y Fuengirola.
La terapia de pareja suele tener un 70% de efectividad. Aunque al principio, la idea puede resultar amenazante, lo cierto es que es una experiencia enriquecedora que puede terminar ayudando en más aspectos de los que creíamos. DIARIO Bahía de Cádiz