La provincia de Cádiz ha vuelto a ser una de las más demandadas de todo el Estado español en las recientes vacaciones de Semana Santa, siendo de entre las andaluzas la que más visitas ha recibido. De hecho, la Junta tiene claro que este 2022 se han superado ya las cifras prepandemia, con cerca de 203.000 pernoctaciones, muy por encima de las previsiones iniciales. Durante toda la semana la ocupación media ha rondado el 72%, superándose el 90% en las fechas claves. Para Ecologistas en Acción, este “éxito” requiere estudio y valoración.
Interpreta el colectivo verde que la notable llegada de turistas en Semana Santa a suelo gaditano “hay que entenderlo en la necesidad de la gente de encontrar espacios libres, bellos, bien conservados, que posibiliten calidad de vida, buena y sencilla gastronomía, deportes de naturaleza, descanso, y olvido del coche”.
“Esto es lo que Cádiz ofrece y debe esforzarse en seguir ofreciendo. Pero -aprecian desde Ecologistas- no es esto lo que entienden los responsables políticos de la provincia, especialmente los alcaldes y alcaldesas: siguen pensando que hay que promover e instalar en cualquier zona del territorio provincial urbanizaciones, resorts, glampings… cuando se trata de actuaciones que se encuentran de forma clónica en cualquier parte del litoral y territorio español”.
En este sentido, en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, se insiste en que la oferta gaditana “se basa en su naturaleza”: “en litorales con zonas aún libres y limpias, en sus pueblos sencillos, bellos y con enclaves privilegiados, en sus espacios urbanos aún con calidad del aire, en sus recursos naturales que propician una gastronomía propia, en sus seis parques naturales, en sus dos reservas de la Biosfera, en las especies endémicas de sus aguas, aires y montañas, y en sus numerosos espacios de la Red Natura 2000 europea”.
El turismo de Cádiz, reitera este colectivo, “no se basa en grandes desarrollos turísticos, de múltiples instalaciones y ciudades de ocio separadas de los pueblos existentes. La gente viene a Cádiz precisamente a sus pueblos, de alta calidad de vida y sabia inserción en el paisaje. No viene buscando concentraciones de pisos o apartamentos, con tráfico agobiante e inevitable; no viene buscando grandes instalaciones comerciales ni campos de golf, viene buscando calidad de vida, descanso de la gran ciudad y, sobre todo, naturaleza y entornos urbanos tranquilos y tradicionales”.
“LO QUE CÁDIZ TIENE QUE CUIDAR Y OFRECER”
Ecologistas en Acción repasa que la provincia gaditana tiene ya excelentes recursos “que cuidar y ofrecer; no necesita copiar otros modelos”. Así, frente a las urbanizaciones, “tiene sus pueblos, de todos los tamaños, y en todos los ámbitos geográficos: litoral, campiña, sierra”; frente a los resorts (que también los tiene, llámese el Novo en Chiclana o Costa Ballena en Rota…), “tiene sus viviendas rurales que pueden ser solariegas, o pequeñas y perdidas en las sierras”; frente a los glampings (que combinan la experiencia de acampar al aire libre con las condiciones propias de un hotel), “tiene los campings tradicionales bien instalados y sin necesidad de amplios consumos de espacios”; y frente a playas aplastadas por bloques de pisos, “tiene el lujo de las playas vírgenes más afamadas del país y Europa, como Levante, Camposoto, Castilnovo, Mangueta, Yerbabuena, Valdevaqueros, o Los Lances”.
Sentencia esta asociación conservacionista que Cádiz debe desarrollar un modelo propio, “basado en su propia naturaleza, en sus propias peculiaridades”. “Atrevámonos a diseñar y cuidar nuestro propio turismo; no copiemos a otros, no queramos hacer lo que ya existe en multitud de sitios”.
Por el contrario, se añade, “hagamos lo que en otros sitios no pueden hacer, porque no tienen nuestros alcornocales, porque no tienen el Pinsapar, porque no tienen la todavía desecada Laguna de La Janda, porque no tienen la campiña de Jerez y sus vinos, porque no tienen el estuario del Guadalquivir y sus pueblos llenos de arte e historia, ni el Estrecho de Gibraltar, extremo sur de Europa, que nunca ha merecido atención por ello de nuestros políticos. Y no tienen nuestro litoral Atlántico y del Mar de Alborán, con sus pueblos, sus playas y sus recursos pesqueros”.
“Esto es lo que debe guiar nuestro turismo y esto es lo que Cádiz ofrece, nada menos. Esto es el turismo de calidad, no lo destruyamos”, sentencia Ecologistas.