Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre del año (coincidente con los meses fuertes del verano, de julio a septiembre) dibuja una provincia de Cádiz con 10.600 parados menos y a la vez 24.600 ocupados más, con respecto al segundo trimestre. Números que acaba de difundir el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y que contrastan con la subida del desempleo que se registra a nivel andaluz.
De este modo, Cádiz cerró este tercer trimestre de 2021 con 10.600 desempleados menos respecto a mayo-junio, lo que baja la tasa de paro al 23,16% (aunque sigue siendo de la más alta del Estado español, tiene ahora por detrás a Ceuta, Huelva, Las Palmas y Tenerife); casi nueve puntos por encima de la media nacional y menos de uno sobre la andaluza.
Ello supone que en total, en la provincia gaditana habría 137.000 personas sin trabajo, 73.800 mujeres y 63.100 hombres (que no es lo mismo que demandantes de empleo, que es lo que registra cada mes el Servicio Andaluz de Empleo: casi 146.500 en septiembre; y sin contabilizar a los todavía acogidos a ERTE por la pandemia). Aunque sorprendentemente son 18.700 más que hace un año (cabe recordar que las EPA durante lo más duro del coronavirus sonaban algo engañosas).
También hay 454.600 personas ocupadas, 24.600 más que hace un trimestre (o sea, se ha creado o recuperado empleo) y 10.600 más que hace doce meses. Mientras el apartado de población activa en la provincia (los ocupados y los parados que buscan trabajo) gana en el último trimestre 14.000 personas y crece el total hasta las 591.600.
Andalucía, por su parte, dejando en evidencia los discursos triunfalistas del gobierno autonómico de derechas, anota en este tercer trimestre del año una subida del desempleo de 41.200 personas (el número total se sitúa en 909.300 parados, y la tasa de paro en el 22,41%, sólo superada por Canarias y la ciudad autónoma de Ceuta). Asimismo, se han registrado 7.200 ocupados menos (la cifra se queda en 3.147.500 andaluces con trabajo).
Y en el global de España, según esta última EPA y los datos recogidos por DIARIO Bahía de Cádiz, el paro cayó en 127.100 personas respecto a junio de 2021, situándose el número total de desempleados en 3.416.700 personas (un 14,57% de la población activa). Además, en los últimos tres meses se han creado 359.300 empleos, quedándose la cifra de ocupados en algo más de 20 millones (se supera esa barrera psicológica por primera vez desde el cuarto trimestre de 2008, en los inicios de la anterior crisis-estafa).
En la comparación interanual, el paro cae en Andalucía en 23.000 personas, mientras que en España esa bajada es de 306.200 desempleados.
CCOO EXIGE POLÍTICAS E INVERSIONES PÚBLICAS PARA “ROMPER CON EL PARO CRÓNICO”
“Romper con el diferencial de paro en más de ocho puntos con la media española y generar una creación de empleo en más de 60.000 personas en los próximos años”, es para CCOO el principal reto que tiene la provincia a la hora de valorar esta EPA.
“Si con uno de los mejores veranos en ocupación hotelera y actividad no se ha sido capaz de bajar la tasa de paro tan alta que persiste en nuestro mercado de trabajo, qué ocurrirá cuando la actividad turística se reduzca por la estacionalidad del empleo”, se preguntan a colación desde este sindicato, que insiste en mostrar su preocupación por la “persistencia del drama del paro”.
Y se repite que “sólo con políticas públicas e inversiones se podrá revertir la situación estructural del mercado de trabajo de la provincia y converger con datos de empleo que sostienen otras provincias”. Es por ello que “se hace urgente y necesario que desde el gobierno estatal y andaluz se concrete de una vez por todas, cuáles van a ser las inversiones en Cádiz, tanto vía presupuesto como a través de los fondos (europeos) de recuperación para crear las infraestructuras que tanto necesitamos para incentivar la generación de riqueza, empresas y empleo”.
CCOO reitera que toca “romper con el paro crónico, la precariedad laboral, con la desigualdad social, la estacionalidad y la economía sumergida viene de la mano de acciones concretas y la derogación de la reforma laboral de 2012 que tanto daño ha supuesto para la provincia, la cual ha conllevado la regresión de derechos laborales y un caldo de cultivo para la competencia desleal entre empresas, el abaratamiento del valor del trabajo y un incremento de la temporalidad en el empleo”.