Un total de 800.000 mascarillas han llegado a la provincia de Cádiz gracias a la Diputación, que las ha adquirido con recursos propios. Personal de la institución se ha encargado de recibir el material y ordenarlo en diferentes lotes en el Palacio Provincial, en la capital, para su suministro a los 45 ayuntamientos gaditanos así como las diez ELAs.
Además de para profesionales de la ayuda a domicilio (se considera que tienen mascarillas para al menos cinco semanas), parte de este pedido cubrirá necesidades de los centros de tratamiento de adicciones (CTA), y las dos residencias de mayores que gestiona la Diputación en Cádiz y El Puerto. Del mismo modo, para que los ayuntamientos lo repartan entre su personal y que, atendiendo a las diferentes necesidades de cada localidad, puedan seguir ofreciendo los servicios municipales. Es más, la Diputación pone parte de estas mascarillas a disposición de la Junta de Andalucía por si las necesita para los profesionales de los centros sanitarios, y así garantizar la seguridad del personal de hospitales y centros de salud.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la presidenta de la Diputación, Irene García, recuerda que hasta la fecha la cantidad aportada por la administración competente, la Junta, ha sido “claramente insuficiente”, por lo que la institución provincial “se ha visto obligada” a acudir al mercado para encontrar sus propios suministros.
En las cinco semanas que se cumplen ya de estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus, la Junta y en cuatro repartos (con su correspondiente publicidad), ha suministrado apenas a la Diputación 21.354 unidades. Es más, el Gobierno andaluz de derechas ha llegado a presumir de que “con sus reiterados repartos está siendo capaz de dar respuesta a las necesidades de los gaditanos en función al nivel de exposición que tienen y de sus necesidades”.
La distribución de este material recién llegado por municipios se ha determinado siguiendo criterios “objetivos y transparentes”, que tienen en cuenta el tamaño de cada localidad y el número de personas dependientes que son atendidas en cada una de ellas, con especial atención a las poblaciones de menos de 20.000 habitantes. Todos los ayuntamientos y las entidades locales autónomas están incluidos en este reparto.
La presidenta socialista ha reconocido las dificultades que ha llevado aparejada la adquisición de este material escaso, en esta época de emergencia sanitaria. “Nos vimos obligados a hacer nuestras propias compras” que “no han estado exentas de dificultades en un mercado en el que no estábamos habituados” y ha aludido a “condiciones de compras muy difíciles que han retrasado la llegada de material”.
Y por ello mismo, ha agradecido la labor del personal de la Diputación que con diligencia ha gestionado la llegada y clasificación de un material muy voluminoso, y lo ha preparado para su reparto “con la máxima celeridad posible” para que pueda estar en uso con urgencia, ya que llegaron el domingo 19, y el lunes 20 ya está siendo distribuidos.
Los protocolos de prevención y salud consideran obligatorio el uso de estas mascarillas, ya que forman parte de los equipos de protección individual imprescindibles para poder prestar servicios de atención primaria como la ayuda a domicilio.
LA SUBDELEGACIÓN AMPLÍA EL REPARTO A DIVERSOS COLECTIVOS
Por su lado, la Subdelegación del Gobierno en Cádiz recibía la semana pasada un lote de 276.000 mascarillas higiénicas de los 10 millones el Estado ha distribuido en todo el país en principio para trabajadores. En la provincia se estuvieron repartiendo entre usuarios de Cercanías y de autobuses interurbanos y urbanos (y ya cada ayuntamiento las derivó para otros colectivos, como los clientes de mercados, supermercados, etc.).
Y de esta misma cantidad, la Subdelegación ha ampliado su distribución a otros colectivos. Así este reparto de casi 36.300 unidades se ha realizado a organismos como la Diputación para personas que trabajan en el Servicio de Atención Domiciliaria, o a los trabajadores de las entidades que atienden el reparto de suministros de los Bancos de Alimentos de Cádiz y Algeciras a familias vulnerables.
También se ha reservado otra partida de mascarillas para profesionales de los medios de comunicación gaditanos; para trabajadores de la Administración General del Estado que están en situación de mayor riesgo de contagio (inspectores de trabajo, inspectores de pesca, inspectores del INSS, personal de aduanas, personal de los puntos de inspección fronteriza, trabajadores con atención al público, trabajadores del aeropuerto…); sindicatos, empresarios, Cámaras de Comercio, colectivos del sector agrario y de la construcción, Cruz Roja o Cáritas.
Además, se asegura que miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en su labor de patrulla por las calles dispondrán de mascarillas para entregar a toda aquella persona que lo precise (mayores sin protección, ciudadanos que se desplazan a supermercados, controles de barrera en accesos a polígonos industriales…).