Para un gran número de personas, la cirugía láser ocular podría ser la solución definitiva a tus problemas de visión. Aunque hay casos en los que no se puede practicar por diferentes factores de los que hablaremos más adelante, la mayoría de personas pueden someterse a esta sencilla operación sin ningún tipo de problema.
Esta cirugía ambulatoria consiste en corregir la curvatura de la córnea, extrayendo delgadas capas de ésta, dando nueva forma a esta parte del ojo para que refleje nítidamente las imágenes en la retina y el paciente deje de ver borroso.
La cirugía láser ocular se usa para corregir la miopía, hipermetropía y el astigmatismo, siendo una de las opciones más demandadas en los últimos años, ya que es altamente efectiva y conlleva muy pocos efectos secundarios asociados.
Hace años, esta operación era bastante costosa, sin embargo, a día de hoy, está al alcance de cualquier persona. Aproximadamente la cirugía en ambos ojos suele costar entre 1.500 € y 1.800 €. Si no quieres o no puedes desembolsar esta cantidad de una sola vez, en toda clínica te dan la opción de financiar la cirugía. El dinero no debe ser impedimento cuando se trata de nuestra salud.
Quién puede someterse a esta operación
La mayoría de las personas son aptas para acceder a este tipo de cirugía, aunque existen casos puntuales en los que el profesional recomienda al paciente no realizarla.
Cuando acudimos por primera vez a la consulta del especialista, éste evalúa si somos buenos candidatos para someternos a la cirugía. De no ser así, nos informará de los distintos tratamientos a los que podemos someternos o si por el contrario debemos seguir utilizando gafas o lentillas.
Lo primero que hace el especialista es realizarnos diferentes pruebas médicas no invasivas, como una medición de nuestra agudeza visual, una topografía corneal, para conocer el estado de nuestras córneas, además nos pregunta sobre antecedentes familiares, si tomamos algún fármaco, etc. Una vez que dispone de toda la información, nos indicará cuál es el mejor tratamiento para nosotros.
Los casos en que el paciente no es apto para la cirugía láser ocular son pocos, puede ser por algún problema inmunológico, metabólico u otros. Estos problemas pueden influir en la cicatrización por ejemplo.
Una vez descartada cualquier contraindicación, podemos someternos a la cirugía láser y conseguir una visión óptima.
Cuánto tiempo dura la cirugía
El tiempo que se tarda en realizar la cirugía láser ocular de los dos ojos es de unos pocos minutos. Tras un corto plazo de reposo, el oftalmólogo realiza una revisión. Si todo está correcto, el paciente suele recibir el alta médica y marcharse a casa por su propio pie el mismo día.
En este tipo de operaciones, no es necesario sedar completamente al paciente, el tipo de anestesia que se usa es tópica, unas simples gotas y no notaremos ningún tipo de dolor.
Es recomendable llevar gafas de sol a la salida de la clínica ya que ayuda a proteger del sol y polvo los ojos.
Posibles efectos secundarios
Como cualquier intervención quirúrgica, la cirugía láser ocular, también puede presentar algunos efectos secundarios, sobre todo los primeros días. Podemos notar mayor sequedad en los ojos, que se alivia con un simple colirio para tener los ojos hidratados. Ello no impedirá que podamos leer, realizar nuestras tareas diarias o ver la televisión con una visión óptima, según vayan pasando los días notaremos que dicha sequedad va a menos y en unas semanas ya estaremos completamente recuperados.
Al igual que con cualquier otra operación, tenemos que acudir a unas revisiones rutinarias de control. Por regla general, se realizan cuatro revisiones, la primera sería a las 24 horas, la segunda a la semana, la tercera aproximadamente al mes y por último una a los tres meses.
Recomendaciones importantes tras la operación
Aunque como hemos visto, es una operación sencilla y los efectos secundarios son mínimos, sí que hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones que nos dará el oftalmólogo.
Entre ellas, una de la más importante, sobre todo los primeros días es no frotarse los ojos, tenemos que tener especial cuidado, ya que como notaremos sequedad, por inercia, nuestra primera reacción será frotarnos los ojos.
Otra recomendación no menos importante es evitar maquillarnos los ojos, al menos durante un par de semanas y limpiarnos los ojos con una gasa estéril con suero para quitarnos las típicas secreciones oculares, sobre todo por las mañanas.
Resultados definitivos
Cuando pensamos en operarnos, una de las dudas que a todos nos surge, es si se trata de una operación definitiva o si por el contrario, hay que volver a pasar por el quirófano.
Si la operación se realizó cuando teníamos una graduación estable, no habría porqué volver a pasar por el quirófano, aunque también, puede suceder, que el defecto no se haya corregido en su totalidad y se necesite algún pequeño retoque, aunque en casos muy puntuales. DIARIO Bahía de Cádiz