Los juegos de azar no son algo novedoso. Los primeros signos de este tipo de juegos se remontan a la época de los sumerios y los asirios, que a través de un hueso tallado, se creaba una forma que podía caer en cuatro posiciones distintas, serían los precursores de los dados. Los primeros juegos con dados reales tienen su origen en el Imperio Romano, aunque se desconocen prácticamente sus reglas de juego. Las loterías, por su parte, tienen su origen en los billetes keno de la antigua China cuyos beneficios se utilizaron en parte para ayudar a financiar la Gran Muralla. También se pueden encontrar indicios de algo similar a nuestras loterías actuales en las festividades romanas Saturnales. En la Europa moderna, reaparecerán en el siglo XVIII con el nombre de loto.
La Bonoloto, en España, regulado por Loterías y Apuestas del Estado, empieza su rodaje mucho después como una modalidad de la lotería Primitiva. El 28 de febrero de 1988 se celebra el primer sorteo de este tipo. Aunque el precio de estas apuestas ha ido subiendo con el tiempo, la intención inicial de la Bonoloto fue ser un sorteo de menor precio que las otras loterías que ya existían y que pudiera jugarse casi a diario. Hoy día, se ampliaron los días de juego y este sorteo se celebra lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y sábado.
Jugar a la Bonoloto es accesible y sencillo, tiene 49 números diferentes, de los que se obtienen seis como combinación ganadora y uno más como número complementario. De otro bombo con diez bolas se extraería otro número más para conocer el reintegro. Para ganar el primer premio, sería necesario acertar seis números, mientras que para ganar en la segunda categoría se podrían acertar cinco y el número complementario, aunque la cantidad recibida sería mucho menor.
Este tipo de lotería ha ido cogiendo fama con el paso del tiempo y es uno de los más jugados debido a su bajo coste, pero también porque es uno de los juegos que cuenta con más sorteos a lo largo del año.
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